Los principales ingredientes que vienen dinamitando los caminos de Venezuela, los creó el gobierno del mentiroso e incapaz Nicolás Maduro: falta de producción, devaluación de la moneda, inseguridad y constituyente comunista. Estos componentes explosivos están conduciendo a la batalla final, por culpa de la miopía gubernamental que desconoce las angustias del pueblo, y que pretende resolver los problemas económicos que vivimos con perdigones, lacrimógenas y balas.
Son días oscuros de dolor y lucha los que vive Venezuela, estamos sembrando a nuestros jóvenes guerreros en los cementerios, la gente muere de hambre o víctima de las balas asesinas de la Guardia Nacional Bolivariana, de la Policía Nacional Bolivariana y de los colectivos o paramilitares que allanan residencias, violan las leyes, disparan a quemarropa contra manifestantes desarmados, vulneran recintos universitarios, invaden locales comerciales y destrozan la propiedad privada.
Este fin de semana será crucial para los venezolanos, el régimen pierde terreno, pero aumenta la represión y el odio, la oposición marcha por calles y avenidas y el ataque de policías, colectivos y guardias nacionales es brutal, los actos públicos en apoyo a la constituyente fraudulenta son escuálidos y transportados, ya no los acompañan quienes en el pasado los respaldaron, los empleados públicos no le temen a sus amenazas, y la oposición democrática organiza multitudinarias protestas que más temprano que tarde llegarán al palacio de Miraflores.
El futuro de Venezuela está comenzando, el pueblo esta unido a sus dirigentes, el estado socialista a la cubana que Maduro pretende imponer con la constituyente comunista no pasará, la gente tomó las calles y la estamos acompañando, sabemos que con la ayuda y protección de Dios todo poderoso y el respaldo mayoritario de quienes han demostrado valentía, coraje, temple y heroísmo, lograremos el triunfo en esta batalla, por la democracia y libertad de la Nación.