Recordemos que las cifras de popularidad del Presidente Álvaro Uribe Vélez durante sus ocho años de gobierno fueron históricas. Su imagen favorable osciló en un rango que estuvo entre el 63 por ciento en febrero de 2010, la más baja que se presentó-antes de que la Corte Constitucional declarara inexequible la segunda reelección-hasta el 85% en julio de 2008, luego del éxito de la Operación Jaque. Niveles que demuestran que el Jefe del Estado nunca llegó a estar en crisis con respecto a la opinión general.

Promediando la favorabilidad del Presidente Uribe durante los ocho años de su gobierno, ésta llego a un 72%. Más aún, cuando Uribe entró al gobierno en 2002 llegando con un 69% y se fue con 75% seis puntos por encima luego de ocho años de permanecer en la Casa de Nariño; Sobrepasando ampliamente a sus predecesores: dado que César Gaviria, al terminar su gobierno había alcanzado apenas un 53% de imagen favorable. Ernesto Samper Pizano, finalizó su periodo con 30% de favorabilidad y Andrés Pastrana (1998-2002) terminó con un lánguido 21%, que se atribuye a los fracasos del proceso de paz con las Farc.

Nunca se había visto en la historia del país que un Presidente terminara su segundo mandato con casi un 80% de popularidad y luego tres años después se volviera a presentar a unas elecciones nacionales obteniendo la segunda votación más importante del país.

La principal razón del fenómeno electoral de Uribe se puede atribuir a que tanto durante sus períodos de Gobierno, como en su actividad como ex Presidente expresó una política seria y firme frente al terrorismo, incentivó el dialogo con las regiones, el fortalecimiento institucional, la cohesión social y la confianza inversionista.

Hay que recordar que durante sus mandatos obtuvo los más contundentes triunfos militares, que por supuesto, colmaron de esperanza a la opinión pública: la operación Fénix, que terminó con la muerte de uno de los principales cabecillas de las Farc, "Raúl Reyes", en marzo de 2008.

Luego llegó el golpe contundente que consolidó los resultados de la Seguridad Democrática, con la Operación Jaque, que permitió la liberación de 15 secuestrados, del llamado grupo de canjeables, entre ellos a Íngrid Betancourt y los tres estadounidenses.

Este domingo desde la sede del Centro Democrático en Medellín, Uribe proclamó  el nacimiento del nuevo partido y se pronunció: “Gracias a los miles de colombianos que han emprendido esta tarea sin detenerse ante el asesinato, sin vencerse ante la amenaza, sin amilanarse ante la suplantación del dinero a la doctrina y al compromiso de Patria”, dijo.

En su intervención relegó a su justa posición al actual Gobierno, dijo que “hace 4 años elegimos al actual Gobierno; estamos aquí para responder y enmendar por el deterioro de la seguridad, la desmotivación de las Fuerzas Armadas, las señales de duda en la inversión, el estancamiento social, el derroche de los recursos públicos, la falta de Gobierno que escuche bien a los sectores sociales y productivos. Estamos aquí para enfrentar el riesgo del Castro Chavismo”.

Uribe finalizó diciendo que “esta tarea del Centro Democrático apenas empieza. Hoy votamos con amor a esta gran Nación, pedimos a los mayores ya idos que intercedan para que Dios nos proteja y nos ilumine para no fallar a Colombia”.

Queda demostrado que el ex Presidente Senador Álvaro Uribe Vélez, piensa más en la Patria y en la visión de país a largo plazo que en los resultados electorales del momento.

A continuación citamos el discurso completo del Senador electo:

Discurso presidente

“Compatriotas: hoy ha nacido el Centro Democrático.

Por un país seguro, sin vacilaciones frente al terrorismo, con absoluto respeto de las libertades; con justicia, sin impunidad para que pueda haber perdón; con desempeño sobresaliente en política social, también en inversión privada que sea incluyente a los jóvenes y sectores de reducidos recursos; por una Nación que se proponga vibrar alrededor de la educación; con un permanente ejercicio de democracia participativa, de diálogo popular; fraterno en las relaciones internacionales, pero nunca débil ni ambiguo frente a sanguinarias tiranías.

Gracias a los miles de colombianos que han emprendido esta tarea sin detenerse ante el asesinato, sin vencerse ante la amenaza, sin amilanarse ante la suplantación del dinero a la doctrina y al compromiso de Patria.

Hace cuatro años, en medio de una expresión colectiva de más confianza y optimismo, elegimos al actual Gobierno; estamos aquí para responder y enmendar por el deterioro de la seguridad, la desmotivación de las Fuerzas Armadas, las señales de duda en la inversión, el estancamiento social, el derroche de los recursos públicos, la falta de Gobierno que escuche bien a los sectores sociales y productivos. Estamos aquí para enfrentar el riesgo del Castro-Chavismo.

Mañana empezaremos a preparar nuestros proyectos de ley y propuestas. Nuestro celo es cumplir.

A esta misma hora reiniciamos la campaña de apoyo a Óscar Iván Zuluaga, candidato a la Presidencia de la República y a Carlos Holmes Trujillo, candidato a la Vicepresidencia.

Carlos Holmes Trujillo, figura ilustre del Valle del Cauca que honra a Colombia. Primer Alcalde Popular de Cali, con un admirable recorrido de ética pública, de corazón entregado a la ciudadanía.

Óscar Iván Zuluaga, compañero de todas las batallas y no pasajero de ocasión. Su preparación, imaginación y liderazgo permitieron que Colombia superara las grandes crisis de la economía internacional y local. El temple de su personalidad serena no solamente le ha permitido acompañarnos y orientarnos, sino además librar en Caldas recias luchas con predominio de los principios, sin que los halagos de la victoria ni los rigores de la derrota hayan acomodado sus posiciones.

Esta tarea del Centro Democrático apenas empieza. Hagamos una colectividad que sea instrumento de construcción de Colombia para las nuevas generaciones. A ellos, a los jóvenes, y a quienes habrán de venir, que sepan que el amor a La Patria permite enfrentar con alegría las mayores dificultades.

Hoy votamos por San Andrés, por la Patria Integral. Hoy votamos en solidaridad con los disidentes democráticos de Venezuela. Hoy por Venezuela, mañana por nosotros. Hoy votamos contra el Castro-Chavismo que algunos quieren traer, que el Gobierno propicia, que otros prefieren no enfrentar.

Hoy votamos con amor a esta gran Nación, pedimos a los mayores ya idos que intercedan para que Dios nos proteja y nos ilumine para no fallar a Colombia”.