Como una bestia mítica terrible, una especie de Kraken, lleno de ira y furia el testaferro fiel del presidente Santos, el señor Fiscal General de la Nación, lanza rayos y fuego, ante las declaraciones del expresidente Uribe, por su denuncia sobre los millones de dólares que supuestamente recibieron asesores del Presidente en la campaña del primer mandatario de los Colombianos..

Con la errada creencia y malévola intención, de que al detener a María del Pilar Hurtado, exdirectora del DAS, esta delatará al expresidente Uribe, como el que ordenó el espionaje y las chuzadas a los altos funcionarios del Estado, el ente acusador se mueve pérfidamente reptante y sinuoso, la orden es esa, clara y expresa, “hay que hundir a Uribe a toda costa, necesitamos un delator, el tiempo apremia y las elecciones están encima y las encuestas no nos favorecen”, ¡Hay pánico en las toldas gubernamentales!, esta es una movida desesperada. “Estamos muchísimo más cerca de que en Colombia se instaure un régimen de corte estalinista, con las ventajas que Santos y  el Fiscal quieren darles a los capos narcoterroristas de las Farc, que de la toma del poder por la entelequia de la “ultraderecha” con que Santos y Montealegre pretenden asustar al electorado en vísperas de los comicios presidenciales”(Jesús Mejía Vallejo)

La Corte Suprema de Justicia, no puede ocultar el odio y el resentimiento hacia Uribe Vélez y su mandato, todos instan a la búsqueda del anhelado “delator” desde los falsos testigos y su cartel en las cárceles. Aquél lo hunda, aquél que lo haga llegar a la Corte Internacional de Justicia, sueñan con barrotes, cadenas y grillos para él, la venganza será prolongada echando mano y acopio de todo lo que sirva, sin importar el medio, mientras las investigaciones de los para-guerrillos y políticos-farianos duermen un pesado sueño en sus anaqueles y archivos.