Wiston Churchill enunció una célebre frase, la cual no ha entendido el presidente Juan Manuel Santos: "El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones".
Desde que fue ministro de Hacienda de Pastrana y de Defensa del gobierno de Seguridad Democrática, jugaba con fósforos encendidos frente un “escape de gas”, y a pesar de que el olor se sentía a leguas nadie creía, algunos decían que eran puros cuentos de hadas; se tenía la información, pero no se tenían los soportes, de ahí nacieron mis temores, dudas y lamentos. Hasta la semana pasada que en forma clara y puntual fueron presentados en la reunión que sostuvimos con el ex presidente Álvaro Uribe Vélez en la ciudad de Medellín por quien asistió a este certamen en representación del departamento del Meta. Hoy tenemos, dolor, decepción, estamos heridos por el engaño, por la traición, mentira, desilusión, elementos que nos hacen estar tristes, porque Juan Manuel Santos hacía rato nos estaba clavando un puñal por la espalda, y este domingo terminó destapando sus cartas en el foro de la U, mostrándose tal cual es… un sátrapa.
En cambio Álvaro Uribe Vélez demostró que está hecho del mejor material humano, patriótico, cívico, económico, legal, de amistad y amor por nuestra patria, su lucidez mental, su gallardía, altura como nadie en el debate, con don de gentes de verdadera clase y casta, no solo paisa sino colombiana. Que desgaste, pero bueno, eso lo sigue engrandeciendo ante sus compatriotas y ante el mundo entero. Su gran inteligencia, sus profundos conocimientos y análisis de nuestra problemática, frente a un vulgar vestido de pingüino, que peor que revendedora, verdulera o menos que ellas, no tuvo la capacidad de realizar un discurso de altura, y solo se despachó como siempre, con evasivas, con insultos, obedeciendo lo que le mandan su patrones, los máximos cerebros criminales del Foro de Sao Paulo.
Álvaro Uribe Vélez interpretando el sentir de los colombinos siempre ha querido la paz, pero no a costa de perder la dignidad, y qué tristeza que ahora tenga que gastar energías, palabras y discursos para enfrentar la ralea que hoy dirige Juan Manuel Santos como sus mejores amigos, los terroristas de las Farc, quienes pueden estar seguros que el 98% de colombianos no les cree nada, esta es la lógica perversa que no quiere ver o no puede. Uribe cada vez más y más arriba, Santos cada vez mas y mas rodando por la pendiente del fracaso, de la idiotez, de la babosería, de la cobardía como el más grande apátrida de este país en toda su historia, pero lamentablemente la prensa capitalina sesgada y parcializada, especialmente los canales de televisión, con “analistas” que actúan como meros peones del gobierno, tergiversan la realidad que no debe extrañar a nadie, pues sabido es quiénes son sus dueños y cuáles los intereses que los mueven.
