Foro por la Democracia nace en Santiago de Chile

Aunque no lo dice, competirá en influencia con el Foro de São Paulo.

Este jueves se firmó en Santiago el acta fundacional del “Foro por la Democracia” en el antiguo edificio del Congreso de Chile. Partidos del centro a la derecha de una decena de países de la región, aglutinados en la Unión de Partidos Latinoamericanos (UPLA), se comprometieron a “promover un ideario republicano y democrático sofisticado a la altura de la época presente”.

Aunque probablemente se les acusará de “neoliberales”, la verdad es que el marco emocional, intelectual y político del encuentro estuvo centrado en la democracia, no en el mercado. Los testimonios de Venezuela (esposa de Juan Guaidó) y Cuba (Rosa María Payá) y la conciencia de lo que pasa en Nicaragua electrizaron el espíritu y la imaginación de los asistentes.

De hecho, el acta no menciona ni una vez la palabra “mercado”, y en cambio sí consigna la convicción de que “la democracia representativa es el régimen político más adecuado para el despliegue espiritual y material de los pueblos, en consonancia con la separación de poderes, el Estado de derecho, la libertad de expresión, la participación ciudadana y la integración social”.

En Colombia, como sabemos, los miembros y fieles del Foro de São Paulo prefieren la democracia directa, al tiempo que son incapaces de condenar como dictadura el régimen de Maduro. Sin duda, el ejercicio de la democracia representativa ha sido asaltado por la corrupción, pero la solución no es desechar el principio de la representación democrática sino hacer las reformas para combatir y controlar la corrupción.

Fue el presidente Sebastián Piñera el que introdujo “economía social de mercado” en su intervención de cierre del Foro, en un tono de “cada partido y país encuentra su fórmula”, muy lejos del todavía demonizado “Consenso de Washington”.

Las cuatro comisiones del Foro dan una idea de por dónde viene el consenso: “El Estado al servicio de las personas”, “Fortalecimiento de la democracia en América Latina”, “Políticas sociales en nuestros gobiernos” y “Hacia un desarrollo inclusivo y sustentable” (aquí fui un panelista que evitó el consenso aparentemente obvio). No es el neoliberalismo económico lo que une a este foro: es la prevención del populismo, “la amenaza por inclinaciones autocráticas e ideas de extremos, tanto colectivistas como individualistas”.

Que el “Foro por la Democracia” anima una “vocación de mayoría social, política y cultural”, no polarizante, se observa en el lenguaje centrista o equilibrado del compromiso de promover los “derechos fundamentales, civiles, políticos y económico-sociales reconocidos en todos nuestros países”, con un “ejercicio honesto, austero y responsable de las funciones públicas y de gobierno”.

Tal vez por esto se vio cómodo el presidente Duque en el acto social de la noche cuando tuvo la palabra después de Piñera. No hizo un llamado a dar “la batalla de las ideas” como Piñera porque al chileno le queda más fácil con una coalición de gobierno de ideas comunes y programática.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar