La guerrilla colombiana Ejército de Liberación Nacional (ELN) perpetró 44 secuestros entre 2017 y lo que va de 2018, indicó el alto comisionado para la Paz del Gobierno de Colombia, Miguel Ceballos.
«Hubo 44 secuestros entre el 2017 y 2018, este año ya van 24 secuestros», dijo Ceballos, en declaraciones difundidas por su despacho.
Según el funcionario, el secuestro más reciente se dio el pasado 27 de septiembre, cuando insurgentes del ELN raptaron en el municipio de Amagá (Antioquia, noroeste) a la comerciante Diana María Toro.
Ceballos sostuvo que varios países pidieron al ELN que cese definitivamente el secuestro, entre ellos Francia, Alemania, Italia, Suecia y recientemente Holanda.
«El ELN debe entender que no es posible sentarse en una mesa si sigue secuestrando y cometiendo estos actos atroces», indicó el funcionario.
En la actualidad, el Gobierno colombiano y el ELN mantienen congeladas las negociaciones de paz que se desarrollaron desde febrero de 2017 con la administración del entonces presidente Juan Manuel Santos (2010-2018).
El pasado 7 de agosto, cuando Iván Duque asumió la Presidencia, su Gobierno congeló las negociaciones y condicionó su reanudación a que el ELN liberara a todos los secuestrados y cesara sus acciones contra la infraestructura del país.
Los diálogos se desarrollaron primero en Quito y desde mayo pasado en La Habana, donde permanece la mayoría de la dirigencia del ELN en la actualidad.
Ceballos también señaló el 19 de noviembre al ELN de continuar con el reclutamiento de menores.
«El reclutamiento de menores sigue siendo uno de los delitos más graves denunciados y condenados por la comunidad internacional, y el ELN sigue reclutando menores», aseguró.
Por último, Ceballos cuestionó la voladura frecuente del oleoducto Caño-Limón Coveñas.
«Este año van 82 voladuras y es muy importante que el país entienda que cada vez que se afecta la infraestructura petrolera hay menos recursos para la implementación de los acuerdos con las FARC», la disuelta guerrilla Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia que aprobó la paz con el Gobierno de Santos en 2016.
Ceballos pareció aludir a que la pérdida de recursos por esas acciones contra el oleoducto impiden implementar el acuerdo de paz con las FARC.
