¡Hoy ha ganado la democracia colombiana!

Discurso del candidato presidencial Iván Duque, luego de conocer los resultados de las elecciones del domingo 27 de 2018.

“Estoy realmente emocionado de esta jornada del día de hoy. Quiero darle gracias a Dios y a todos los colombianos que votaron hoy, expresando su voluntad por mí, y por todos los candidatos. ¡Hoy ha ganado la democracia colombiana!

Esta ha sido una campaña de ideas, de propuestas, de principios, donde hemos recorrido todos los rincones de Colombia. Empezamos hace más de dos años y medio con los talleres ‘Construyendo País’, y cada uno de ustedes fue respaldando nuestras propuestas, nuestras ideas. Y hoy, gracias a ustedes, gracias a un gran equipo de campaña liderado por Luigi Echeverri, he logrado la votación más alta que se conoce en Colombia en una primera vuelta.

Los resultados de hoy son de ustedes, porque esta campaña no es un proyecto individual, no es un proyecto vanidoso, es un proyecto colectivo que la da una oportunidad a una nueva generación que quiere gobernar a Colombia con todos y para todos. Y ahora tenemos el deber de seguir adelante para lograr la victoria el 17 de junio.

A mí, me enorgullece estar esta noche acompañado de una gran mujer, de una mujer que ha dado todo por este país, y que estoy seguro va a ser la primera mujer vicepresidenta en la historia de Colombia, Marta Lucía Ramírez.

También, esta noche, están conmigo mi esposa María Juliana, mis hijos Luciana, Matías y Eloísa, ellos me han regalado su tiempo, me han dado su apoyo, para dedicárselo a esta campaña y a este país.

Con Marta Lucía empezamos una coalición que ha ido creciendo, que ha contado con el respaldo de personas como el doctor Alejandro Ordóñez, como Angelino Garzón, como Viviane Morales, como los amigos del MIRA, como los amigos de Colombia Justa Libres, con las bases conservadoras, con bases también de otros partidos, como el Partido Liberal, con independientes, pero ante todo también quiero esta noche, expresarle mi gratitud a mi partido, al Centro Democrático, a una gran bancada.

Darle también mi gratitud a esas dos personas que ayudaron a liderar esta coalición, cuando estábamos discutiendo a comienzos del año 2017 cómo darle vida. Y quiero hoy desde la distancia expresarle mi gratitud, mi admiración y mi afecto, al expresidente Álvaro Uribe Vélez, y también hacerle un gran reconocimiento al expresidente Andrés Pastrana quien está con nosotros desde hace tiempo.

Amigos, hoy le demostramos a Colombia que hay una nueva generación que hace parte de ese 73 por ciento de los colombianos que somos menores de 45 años, y queremos gobernar con todos y para todos los colombianos. Que queremos una política con decencia, una política capaz de hablar con ‘P’ mayúscula, de la política que se hace con principios, con propuestas y pensando en el progreso del país.

Hoy los colombianos nos han dado un voto de confianza para que iniciemos una gran transformación en Colombia, por eso quiero hoy decir, que quiero ser el presidente que una nuestro país, que no gobierne con espejo retrovisor, sino mirando hacia el futuro de Colombia, pensando en lo que este país necesita para su progreso.

Por eso esta noche también después de esta campaña, de esta primera jornada de campaña, quiero hacerles un reconocimiento a mis contendores, ellos nunca han sido ni serán mis enemigos.

Quiero empezar por expresarle mi gratitud al doctor Sergio Fajardo, él ha hecho una campaña con temas importantes para el país, y nos sintonizamos con él en la idea de trabajar en la educación, en la ética y en un gran sentido de colaboración cívica.

También quiero hacerle un reconocimiento al doctor Germán Vargas Lleras, él le presentó a Colombia un programa riguroso, serio, teníamos algunas diferencias, pero hay que reconocer el trabajo arduo, y también reconocer que abordó temas tan importantes para el país, como la cultura, el deporte y la innovación, y creo que tenemos que pensar en cómo unir esos temas en esa idea de un país para todos.

Le hago ese llamado, también, al doctor Vargas Lleras.

Al doctor Humberto de La Calle, le quiero expresar que lo respeto como persona, que hemos tenido diferencias y las hemos ventilado en los espacios de debate, pero también le reconozco su aporte en la campaña a temas tan importantes como la salud y también como los derechos de las comunidades étnicas en Colombia. Le extiendo mi saludo y mi felicitación por esta campaña.

Al doctor Gustavo Petro, lo invito hoy, a que tengamos una campaña donde podamos debatir con claridad. Hoy quiero decirles a ustedes y le quiero decir al doctor Gustavo Petro, que estamos listos a la confrontación de ideas y de propuestas, que estamos listos a darle a Colombia un debate con altura, donde podamos ventilar nuestras diferencias y que sean los colombianos en las urnas los que definan el rumbo del país, porque estoy seguro que la esperanza está por encima del odio de clases.

De cara a esta segunda vuelta, yo quiero dejarle claro a los colombianos que queremos gobernar con todos y para todos, y que Colombia necesita abordar una agenda de desarrollo, una agenda de país, que sea absolutamente clara en las propuestas, porque esta campaña no puede ser solamente de apelar a los discursos emotivos y dejar a un lado lo que verdaderamente necesita el ciudadano.

Un país como Colombia, necesita un gobierno que desde el primer día asuma la lucha contra la corrupción como la quiero asumir como presidente de los colombianos. Yo quiero hoy decirle al país que ha llegado el momento de empoderar al ciudadano para que todos los ciudadanos de Colombia puedan denunciar a través de muchos mecanismos a todos los corruptos y que ellos sepan que la sociedad entera los está mirando, para que como país también apliquemos la extinción de dominio exprés y le quitemos a los corruptos hasta el último peso de su patrimonio. Y que con eso resarzan a la sociedad colombiana.

También nuestra propuesta de lucha contra la corrupción invita al país a que endurezcamos las penas; no queremos más cinismo de los corruptos que muchas veces cuando son capturados se someten a un principio de oportunidad, están un corto tiempo en la cárcel y después salen a ostentar su fortuna. El mensaje nuestro es duro: vamos a endurecer las penas para los corruptos y se va a acabar la casa por cárcel y la reducción de penas para esos delitos.

Vamos a enfrentar y a desmontar los abusos de la contratación directa, vamos a desmontar los carteles de únicos proponentes y le vamos a decir con claridad a toda la nación: empresa que corrompa un funcionario, ni la empresa, ni los dueños, ni sus gestores, podrán jamás volver a contratar con el Estado colombiano. Tenemos que asumir esas tareas con firmeza.

Vamos a tener un gobierno comprometido en ponerle fin a la mermelada, que los presupuestos nacionales tengan todas las partidas abiertas al escrutinio ciudadano y que el entendimiento con el Congreso sea a plena luz del día, hablando sobre los proyectos y siendo aprobados con la veeduría ciudadana, pero se acaban las canonjías y se acaban las componendas y trapisondas, donde se negocian votos por dinero o votos por contratos. Vamos a devolverle la honorabilidad y la transparencia al manejo de las relaciones entre el Ejecutivo y el poder Legislativo.

Vamos a asumir una tarea clara en materia de legalidad y es defender a la familia y defender aquellas conductas que atentan hoy contra nuestro país. No queremos más niños víctimas de violaciones y asesinatos, no queremos más niños que vean truncados los sueños de la ingenuidad en sus primeros años, porque aparecen algunos criminales a despojarlos de su inocencia. Hoy quiero ser claro, nos la vamos a jugar para sacar adelante la cadena perpetua para violadores y asesinos de menores en nuestro país.

Yo quiero que en materia de legalidad también cuando hablamos de la familia nos preocupemos por esos cientos de miles de colombianos, jóvenes la gran mayoría, que están hoy en la tragedia de la drogadicción. No queremos más destrucción de la juventud y por eso hoy voy asumir el reto de sacar de los parques y de las calles de Colombia a los jíbaros, para que no sigan envenenando a la juventud. Lo tenemos que hacer tomando acciones y esas acciones implican que a los adictos hay que darles rehabilitación, que cualquier dosis debe ser decomisada y que los jíbaros deben ir a las cárceles de manera rápida y oportuna, con el apoyo de las autoridades.

Yo quiero que en materia de legalidad también asumamos esa gran tarea de replicar esa frase que dice que, si educamos bien al niño, no tenemos que castigar al adulto. Por eso, hay que revivir ese buen vínculo que hay entre la educación y la familia, que, así como la familia transmite valores, el colegio debe acompañar ese propósito y quiero ser el presidente con un gran equipo, que le devuelva al sistema educativo las cátedras de cívica y urbanidad para volver a sembrar esa buena fibra ética en el pueblo colombiano, que prevenga desde edad temprana las tentaciones de la delincuencia.

Yo quiero hoy también cuando hablamos de legalidad hablarle con mucho afecto y mucho amor a los militares, a la reserva activa y a sus familias. Ellos han dado todo por nuestro país y muchos de ellos hoy están en situaciones realmente críticas socialmente. Por eso, he asumido el compromiso de ser el presidente de Colombia que trabaje para que tengamos la Ley del Veterano y que toda Colombia les dé las gracias a esos héroes permitiéndoles mejores de acceso a bienes y servicios.

Yo quiero hoy también hablarle a los colombianos sobre la seguridad y sobre la paz. En Colombia no hay enemigos de la paz distintos a los que han pretendido por la violencia, acallar al pueblo colombiano. Por eso, tenemos que ser capaces de hablarle con claridad a Colombia: nosotros no queremos hacer trizas los acuerdos, lo que queremos es dejar claro que la Colombia de paz, es la Colombia donde la paz se encuentra con la justicia, hay verdad, hay reparación, hay cumplimiento de penas, y se resarce y se satisfacen los anhelos de las víctimas.

Por eso, hoy también digo con claridad que nosotros tenemos que ser amables, grandes y generosos con esa base guerrillera que ha hecho tránsito a la desmovilización, al desarme y la reinserción, pero tenemos que garantizar que los máximos responsables, de verdad, le cumplen al país, no reinciden, reparan las víctimas, dicen toda la verdad asumiendo responsabilidades y cumplen sus penas porque si no tenemos eso, la paz nunca va a ser duradera y ahí es donde tenemos que encontrarnos todos los colombianos, hacer esas modificaciones en un gran acuerdo por el futuro del país.

Nuestra agenda de legalidad también se encuentra con la equidad, porque nosotros tenemos que ser el país que construya verdadera justicia social y la justicia social requiere también propuestas concretas no discursos vacíos, no incitar al odio de clases, no estigmatizar a los sectores productivos. Por eso hemos recorrido cada rincón del territorio y nos hemos sentado a hablar con los campesinos de Colombia, hemos hablado con los pequeños, con los medianos y con los grandes productores, y hoy quiero, hablando de equidad, mandarle ese mensaje a la Colombia campesina. Muchos de ellos están agobiados por el gota a gota, otros están privados de tener acceso al crédito, otros no pueden sencillamente vender sus productos porque están anclados en una especie de exclusión biográfica por el mal estado de la infraestructura.

Por eso hoy, ante ustedes y de cara a la segunda vuelta, lo digo con alegría: quiero ser el presidente del renacer del campo colombiano. El presidente que despolitice todas las instituciones del sector rural, que se preocupe por tener un Banco Agrario que realmente le llegue al pequeño productor y que, además, hagamos una amnistía para sacar de las centrales de crédito a muchos campesinos que son hoy prisioneros del gota a gota.

Esa agenda rural, también está concentrada en los bienes públicos, en las vías terciarias con placa huella empleando a la acción comunitaria. Están concentradas, además, en trabajar para que haya reservorios de agua, para que tengamos distritos de riego, centros de acopio, para que tengamos bancos de maquinaria y, sobre todo, para que tengamos una relación fraterna entre el pequeño productor y la agroindustria y que motivemos como nunca antes la inversión en el campo, pero siempre con la condición de generar empleos permanentes y de calidad para derrotar la informalidad rural.

Esa agenda, esa agenda es la que necesita el campo colombiano, no la incitación al odio, no el salir con el dedo expropiador a hablar de quitarle la tierra a unos o a otros. Vamos a buscar que la política de tierras en Colombia sea equitativa, partiendo siempre del respeto por la propiedad privada, la tenencia de buena fe y el amor fraterno al campesino, y que vamos a quitarle a las mafias, a los grupos armados ilegales todos los recursos que tienen para sus actividades ilícitas y le vamos a dar al campesino colombiano un tratamiento cercano, afectuoso, vinculándolos a oportunidades tan elementales como el mejoramiento de 180 mil viviendas rurales en los próximos 4 años. Esta es la agenda social del campo colombiano.

Yo quiero hablarle a la juventud colombiana, a esos jóvenes que nos han apoyado, que han recorrido el país con nosotros y que nos han hecho hincapié en la agenda de educación.

En la agenda de educación, lo primero que necesitamos es entender que un niño con hambre no aprende, y que los programas de nutrición tienen que llegar a esa población necesitada, pero deben llegar con una premisa: no le vuelve a meter la mano a esos recursos un solo político, porque vamos a velar por la transparencia en la asignación y porque padres y madres de familia supervisen su ejecución.

Vamos a ser el gobierno que profundice la cobertura de educación preescolar, trabajando con cajas de compensación con el sector privado, con asociaciones de maestros. Vamos a impulsar la jornada única con doble alimentación y espero generalizar en Colombia ese anhelo que nos han pedido tantos jóvenes, que los bachilleres se gradúen en una mano con el título de bachiller y en la otra con el título de técnico para el empleo, para ayudar a su familia según la vocación productiva de sus regiones.

Ha llegado el momento de invitar a Colombia a que tengamos educación universitaria gratuita para los estratos uno y dos, y que vayamos ampliando esa cobertura dando educación presencial, semipresencial y virtual donde corresponda, pero seremos el gobierno que integrará esa oferta con el fortalecimiento de la universidad pública y al mismo tiempo llevando la tecnología educativa a los lugares más apartados del territorio; es así como vamos a cerrar las brechas de la desigualdad con una educación moderna y advirtiendo una cosa, queremos ayudarle a los maestros de Colombia y por eso hemos lanzado el programa “Ser profe paga”, para que los maestros tengan una adecuada remuneración, para que tengan becas de especialización.

Yo quiero que hoy les hablemos a los colombianos que están agobiados por un mal servicio de salud, a los colombianos que van a una EPS y los despachan con acetaminofén y una palmada, a los que les demoran cuatro meses para ver un especialista, a los que no tienen el medicamento cerca y tienen que acudir siempre a la tutela, hoy les digo a esos colombianos que vamos a hacer una reforma al sistema de salud para que no se le siga pagando a las EPS solamente por el número de afiliados y se les pague también por la calidad del servicio acreditado por ustedes para que saquemos de funcionamiento las de mala calidad y pensemos en un sistema solidario.

Hoy quiero decir que queremos que al médico residente se le pueda pagar, hoy quiero decir que ha llegado también el momento de sacar adelante una ‘ley de punto final’ en salud para que saldemos la deuda y que las deudas acumuladas de más de 90 días impliquen sanciones patrimoniales para que no se abuse más sobre la red hospitalaria y se le deje pagar a los médicos y a las enfermeras de Colombia.

Hoy quiero hablarles también a los pensionados de Colombia, los pensionados de nuestro país anhelan un sistema equitativo, un sistema donde no se aumente la edad de jubilación porque allí no está el desafío, el desafío está en tener más cotizantes que tengan un empleo formal y esa va a ser mi primera gran decisión, aumentar la formalización para tener más cotizantes. Segundo, no acabar con la pensión sustitutiva que necesitan tanto las familias y garantizar que una verdadera reforma pensional permita que los subsidios no se queden en los más ricos y lleguen a los colombianos que realmente lo necesitan.

Esa es la equidad del sistema pensional que queremos construir sin fanatismos, sin cinismos, sino con una verdadera calidad de servicio.

Yo quiero que esta agenda de equidad también se traduzca en algo elemental, la expansión de nuestra clase media en Colombia, pero la clase media no se expande con discursos, no se expande con populismos, no se expande simplemente con el discurso expropiador que ha llevado al fracaso a otros países. Lo que Colombia necesita es emprendimiento, un país donde tengamos micro, pequeñas y medianas empresas, capaz de generar empleo permanente y que eso nos permita tener una fuerza laboral que mejora sus ingresos.

Pero no nos llamemos a engaños ni nos digamos mentiras, las empresas en Colombia hoy están asfixiadas por impuestos como lo están los consumidores, porque hemos tenido un Estado que ha gastado desaforadamente y después de la pasa la factura a la ciudadanía.

Por eso, quiero ser el Presidente que elimine los gastos innecesarios, que le haga una reforma a la administración pública, que además reduzca la evasión, que confronte la corrupción para que podamos bajar impuestos, mejorar los ingresos de los trabajadores, tener más inversión y generar un crecimiento sostenido para toda Colombia. Es así como se recupera esta economía y no simplemente con el discurso expropiador.

Yo quiero que todos los colombianos nos unamos en darle al emprendimiento el espacio de la economía naranja, del turismo, de la ciencia, la tecnología, que le apostemos a la innovación; que ese emprendimiento vaya de la mano con un crecimiento responsable con el medio ambiente, que valore la biodiversidad, que proteja los páramos de Colombia y además promueva los vehículos eléctricos, que genere una cultura e reciclaje, de reutilización, de reducción.

Yo quiero que este sea el país donde medio ambiente y desarrollo se unan en una premisa: producir conservando y conservar produciendo, es así como estoy seguro que tendremos un desarrollo para todos.

Yo quiero que esta sea una nación donde podamos todos unirnos en la construcción de este camino. Por eso estoy seguro que cuando hablamos de esperanza, le estamos dando a Colombia el verdadero sentido de reflexionar y compartir.

Yo quiero hoy hacerle un llamado a todos los colombianos, de todos los sectores políticos a que vean que aquí hay una verdadera alternativa para el futuro de nuestro país, que nosotros no estamos predicando el odio de clases sino la fraternidad entre trabajadores y empleadores; que nosotros no queremos estigmatizar sectores sino garantizar que todos se manejen con la mayor responsabilidad con las comunidades y con el medio ambiente; que nosotros no queremos las ilusiones, que se llenan de promesas y cuando gobiernan son la encarnación del incumplimiento, como lo vivió Bogotá hace pocos años.

Yo quiero que hoy nos demos la oportunidad de seguir adelante, que hoy nos demos la oportunidad de entender que la seguridad es un valor democrático y es un bien público, de entender que sin seguridad no se pueden ejercer las libertades, que sin emprendimiento no hay progreso económico; y sin seguridad y sin emprendimiento, no hay equidad.

Por eso, en la vida son más las cosas que nos unen que las que nos separan; nos une más la esperanza, que el resentimiento; nos une más el amor, que la venganza; nos une más el futuro, que el pasado; nos une más el optimismo, que la decepción; nos une más construir, que destruir, porque cuando se construye y no se destruye, el futuro es para todos.

Vamos a trabajar en estas tres semanas con amor por este país, vamos a darle ese afecto a todas las regiones, vamos a trabajar por y con la Colombia indígena, por y con la Colombia afrodescendiente, por y con todos los rincones de nuestro país. Hoy han sido más de 21 departamentos los que nos dieron su respaldo, y con gratitud y humildad les digo que voy a trabajar en estas tres semanas para ganarme ese derecho a ser su Presidente y unir a Colombia.

Los invito a que no descansemos, a que invitemos a todos, a los que votaron por nosotros y a los que no lo hicieron para que lo hagan ahora en esta segunda vuelta; ha llegado el momento de una nueva generación y estoy seguro que juntos vamos a darle a Colombia ese camino de ser un país grande, que todos nos sintamos orgullosos cuando tengamos nuestro pasaporte, cuando veamos nuestro tricolor, cuando miremos el firmamento y siempre con el cuerpo erguido y con la frente en alto decirle a este país que vamos por el progreso.

¡Muchísimas gracias!”

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar