El nuevo presidente del Episcopado colombiano, Monseñor Luis Augusto Castro Quiroga, exigió a las guerrillas de las Farc asumir compromisos reales de paz, tras cuestionar las negociaciones que adelanta con el gobierno nacional en La Habana, Cuba, y advertir que “no podemos quedarnos con una reconciliación barata , falsa y con un disfraz de impunidad”.
En rueda de prensa poco después de su elección, Monseñor Castro Quiroga, quien se desempeña como Arzobispo de la ciudad de Tunja, sostuvo que “la guerrilla debe pedir perdón, pero no un perdón de dientes para afuera”.
Además señaló que los guerrilleros deben responder por los crimenes que han cometido en el marco de la justicia transicional.
Destacó que las negociaciones en la Habana son positivas, pero subrayó que se debe dar un salto de diálogo por el diálogo a una reconciliación real.
También se refirió a las conversaciones exploratorias que adelanta el gobierno del presidente Juan Manuel Santos con el otro grupo guerrillero colombiano, el autodenominado Ejército de liberación nacional, Eln.
Al respecto, se declaró abiertamente incredulo frente a la sinceridad de este reducto guerrillero, pues subrayó que “son especialistas en dialogar y dialogan con unas ganas terribles, porque son expertos, pero cuando tienen que asumir un compromiso–advirtió–, se levantan de la mesa y entonces así no sirve.
Añadió que “el diálogo por el diálogo no sirve, el dialogo debe ser real, como camino eficaz, que conduzca a la consecución de la paz y que llegue al desarme, porque si no se logra el desarme seguimos en las mismas, solo fantasías y nada más”.
En cuanto respecta a la Iglesia, Monseñor Castro Quiroga dijo que ésta seguirá trabajando por un país que se reconcilie y que se perdone.
Considero que el post conflicto será una etapa delicada donde el reto principal “será poner el corazón en la paz”.
“Hasta el momento sólo se han manejado conceptos, ahora hay que manejar con el corazón”, puntualizó el prelado.
Esta es la segunda vez que el arzobispo de Tunja ocupa la presidencia del Episcopado colombiano. La primera gestión fue en el año 2005.
El nuevo presidente del Episcopado colombiano dijo que tiene el reto de acompañar el proceso de paz y reconciliación en el país y también asumir los retos de la Nueva Evangelización.
A nivel institucional debe continuar con el proceso del Plan Global que adelanta el episcopado para el periodo 2012 – 2020.
Los obispos encomendaron al presidente del episcopado a la patrona de Colombia, Nuestra Señora del Rosario de Chiquinquirá.
La Conferencia Episcopal de Colombia agradeció el servicio que prestó el Cardenal Rubén Salazar Gómez como presidente del episcopado durante un periodo de seis años.
Como vicepresidente del episcopado fue elegido Monseñor Oscar Urbina Ortega, Arzobispo de Villavicencio.
El prelado destacó que la nueva directiva del episcopado centrará su trabajo en los tres valores que rigen a esta institución: el crecimiento, la unidad y la corresponsabilidad. Sobre este último valor, puntualizó que se continuará el trabajo hecho por la anterior directiva tanto a nivel social.
