Muestra del estado de postración en el que se encuentra nuestra democracia, es ver el pobre cubrimiento de los medios de comunicación, por obra y gracia de la dulce mordaza impuesta por este Gobierno, han dado a un hecho de tantísima gravedad como es el de la ilícita intromisión que sufrió la campaña presidencial del doctor Óscar Iván Zuluaga, malhadado evento que acabó por desviar el curso de las elecciones, y por ende, el de la historia nacional.
Inconcebible que los medios que ayer se ocuparon con presteza y sin vacilación, de descuartizar la campaña y el buen nombre del doctor Zuluaga, el de su hijo, sus colaboradores y hasta el del mismo expresidente Uribe, hoy ignoren o apenas reseñen el tema.
Recordemos que fue en cuestión de horas que la prensa, con un video espurio y haciendo eco de las denuncias del exfiscal Montealegre, armó el gran escándalo del “hackergate”, en el que el señor Zuluaga pasó de ser el candidato con más opción de ganar las elecciones de 2014, a un vulgar delincuente.
Vamos a ver, pues, cuánto y cómo van a hacer para seguir demorando el cubrimiento que amerita la sarta de evidencias que están apareciendo día tras día, gracias a la denodada y juiciosa investigación que ha venido haciendo el periodista Gustavo Rugeles, y que ratifican las maquinaciones que se hicieron con el fin de afectar el proceso electoral.
Todo un andamiaje montado ante la inminencia de una nueva derrota (ya habían perdido en primera vuelta), que involucraba desde piratas informáticos de medio pelo (no llegan a hackers), nacionales y extranjeros, hasta importantes entidades como la Dirección Nacional de Inteligencia (DNI), el Cuerpo Técnico de Investigaciones (CTI), y la Fiscalía General de la Nación, con el fin de aniquilar al doctor Zuluaga. Porque Santos, con su proceso de paz, pasaporte de las FARC para entronizar el Socialismo del Siglo XXI, no podía naufragar.
Sumamente delicado, aunque conociendo la calidad de los personajes involucrados, como por ejemplo, el Almte. Echandía, quien estuvo detrás del sucio montaje que puso tras las rejas al también Almte. Arango Bacci, que las últimas revelaciones hechas tanto por el periodista Rugeles, como por la Representante María Fernanda Cabal, resultaran ciertas. Afirmaciones que apuntan no solamente, a que Santos era absoluto conocedor todo cuanto sucedía, sino, que revelan los nexos que existentes entre el “hacker” español Revert y el abogado de las FARC, Enrique Santiago.
Estaríamos, sin lugar a dudas, ante el más delicado y bochornoso incidente político de nuestra historia porque tendríamos un presidente tramposo ¡ilegítimo!
El senador José Obdulio Gaviria, anunció que entablará en la Comisión de Acusaciones de la Cámara de Representantes, la denuncia penal correspondiente. Ojalá se le dé trámite con la rigurosidad que el hecho merece.
Como bien reza el dicho popular, entre cielo y tierra no hay nada oculto y poco a poco la verdad está aflorando. Empezamos a entender qué hay detrás del tal acuerdo de paz, los afanes, las componendas, los dinerales despilfarrados y el porqué de las generosas concesiones a los narcoterroristas de las FARC.
Se necesita ser un completo caradura para atreverse a firmar la “venta” de Colombia, para poder hacerse a un desprestigiado Nobel de Paz, mientras su investidura está siendo seriamente cuestionada.
