Por  desgracia para nuestra ciudad hace tres administraciones, contando la de Petro, hubo un giro radical hacia el clientelismo y la discrecionalidad en el gasto público. So pretexto de inversión social empezó a circular dinero a diestra y siniestra.

Se le han entregado “favores” a algunos sectores de la ciudad buscando el apoyo político de la ciudadanía; además de esto y particularmente en la administración Petro, la Contraloría ha revelado que se contrata a dedo y se bota el dinero público a la basura.

Particularmente y saliéndose de todo parámetro decente y de ley, el presupuesto de la ciudad, que para el 2013 ascendió a los 13.69 billones de pesos, ha sido contratado a dedo en un 75%. Es decir, estamos hablando de que el año pasado, basado en el control fiscal de la Contraloría Distrital, Petro usó 10.26 billones de pesos como si fueran de su bolsillo. Como quiso. Como se le ocurrió de manera descarada.

Adicional a esto, la administración Petro tiene dos procesos de responsabilidad fiscal que suman 59,580 millones de pesos. Están relacionados con su irresponsabilidad en el tema de las basuras, a pesar de todas las advertencias hechas previamente. Nunca ha atendido los llamados de la Contraloría para responder por sus faltas en responsabilidad fiscal.

Para hacernos una idea de lo que son estas cifras, la fase 3 de Transmilenio en la que se descubrió el cartel de la contratación y que generó un infarto de movilidad en Bogotá tenía un presupuesto de 1.5 billones de pesos. Petro ha usado como si fuera de su bolsillo casi siete veces más esa suma.

El Fondo de Vigilancia y Seguridad de Bogotá tiene un presupuesto anual aproximado de 162 mil millones anuales. El detrimento patrimonial sobre el cual están los ojos de la Contraloría, y por el que han hechos varios llamados al Alcalde sin obtener su atención, corresponde a un poco menos de la mitad del presupuesto  del Fondo anual.

Lo anterior muestra la indecencia, inoperancia, irresponsabilidad y corrupción de Petro. La democracia no es una representación de las mayorías per se. La gente es elegida para que cumplan la Constitución y la Ley y no para que se constituya en un poder por encima de cualquier poder.

Amanecerá y veremos hasta dónde llega la horrible noche para la ciudad.

Director Think Tank Libertad, Prosperidad y Democracia