La conquista española

El español Manuel Sánchez-Vera Gómez-Trelles llegó a Colombia hace un par de años y fue recibido con toda suerte de amabilidades por parte de su cercano amigo el señor Vicefiscal General de la Nación, Jorge Fernando Perdomo.

Sánchez-Vera, egresado de la  Escuela de Arquitectura de Madrid, con estudios de maestría en la Universidad de Harvard, se presenta a si mismo como un exitoso profesional con vasta experiencia en diferentes rincones del planeta como Shanghai, Ho Chi Minh, Málaga y Madrid.

En su biografía, se lee que “ha creado su oficina SVA diseñando numerosos proyectos que han recibido diferentes premios como la Mención del Colegio de Arquitectos de Madrid a la Obra Bien Hecha, y que han sido expuestos internacionalmente”.  

Gracias a su amistad con el vicefiscal Perdomo, puso sus ojos en Colombia, país al que nunca había visitado y, por supuesto, en el que jamás había trabajado. Su experiencia profesional en nuestra tierra era perfectamente nula.

Pero su aterrizaje estuvo lejos de haber sido forzoso. En octubre de 2013, no terminaba de desempacar sus maletas y la Fiscalía General de la Nación le dio un muy jugoso contrato por $150.800.000 pesos cuyo objeto consistió en apoyar, gracias a su condición de “arquitecto con amplia experiencia”, a la Sección de Infraestructura de la Dirección Nacional Administrativa y Financiera de la Fiscalía General de la Nación. Su primera responsabilidad estuvo relacionada con la sede de la Fiscalía en Neiva, ciudad natal del vicefiscal Perdomo.

O Sánchez-Vera es, en efecto, un genio oculto de la arquitectura universal o simplemente se trata de una persona con una suerte extraordinaria, porque no todos los extranjeros que llegan a Colombia buscando nuevos horizontes profesionales logran arrancar con la velocidad con que él lo hizo.

Un mes de después de haber suscrito el contrato con la Fiscalía, el arquitecto Sánchez-Vera puso sus ojos sobre el Ministerio de Vivienda, entidad de la que obtuvo dos contratos. El primero fue por un poco más de 96 millones de pesos. En esta oportunidad, el arquitecto estaba obligado a prestar apoyo en diferentes proyectos del ministerio. Dicho contrato empezó a ejecutarse a finales de 2013 y finalizó en julio de 2014. Mensualmente le fue desembolsada la suma de 8.4 millones de pesos.

Como el arquitecto no podía terminar el 2014 sin recibir ingresos, en noviembre de aquel año el ministerio de Vivienda le ofreció otro contrato para asegurarle dos pagos adicionales de 8.4 millones mensuales.

Interesante coincidencia entre él y la cuestionada Natalia Lizarazo García –quien utiliza el nombre de Natalia Springer-: ambos extranjeros –bueno, de ella se confirmó que sus orígenes europeos sólo existen en su revolucionada corteza cerebral- y contratistas tanto de la Fiscalía General como del Ministerio de Vivienda.

2015 debía ser el año dorado para don Manuel Sánchez-Vera quien hasta el momento venía contratando como persona natural con el Estado. Sus ambiciosos proyectos para “apoyar, colaborar y ayudar” a la Fiscalía General de la Nación en todo lo relacionado con el embellecimiento de su planta física, en adelante serían tramitados a través de una empresa. El 2 de octubre de 2014, en la Cámara de Comercio de Bogotá, bajo la matrícula 02505345, quedó inscrita la sociedad comercial “SVA Sánchez-Vera Arquitectos S.A.S”, empresa que registró un capital de 65 millones de pesos.

Con su S.A.S organizada, Sánchez-Vera procedió a elaborar una propuesta de trabajo para la Fiscalía General de la Nación. Lo suyo son las asesorías, los acompañamientos y los apoyos. El objeto del proyecto que presentó dice que “SVA Sánchez-Vera Arquitectos S.A.S ofrece sus servicios para apoyar, acompañar y asesorar al Departamento de Administración de Sedes y Construcciones de la Dirección Nacional de Apoyo a la Gestión de la Fiscalía General de la Nación, colaborando en los diseños arquitectónicos que deban realizarse en el año 2015 para la ejecución de sus nuevas edificaciones”.

El arquitecto fue claro al decir que su proyecto se limita a “colaborar”, lo que no significa ejecutar, hacer o realizar. Así las cosas, él en su propuesta se sacudió de cualquier responsabilidad en materia de resultados.

Lo que para cualquier observador desprevenido parecería una propuesta de trabajo etérea y poco concreta, no lo fue para la Fiscalía General de la Nación, entidad que, como se dice popularmente, le “agarró la flota” al arquitecto.

En la mañana del 9 de enero de 2015, cuando el país apenas terminaba la celebración navideña, la doctora Marcela María Yepes Gómez, Directora Nacional de Apoyo a la Gestión de la Fiscalía –e hija del polémico dirigente conservador de Caldas Omar Yepes Alzate- firmó el contrato 0018 cuya contraparte fue el señor Manuel Sánchez-Vera Gómez-Trelles en su condición de representante legal de “SVA Sánchez-Vera Arquitectos SAS”. El monto a pagar: 348 millones en desembolsos mensuales de 29 millones de pesos a lo largo de todo el año 2015.

La ley de contratación exige que una empresa debe acreditar como mínimo 10 años de experiencia para poder contratar con el Estado. La del arquitecto Sánchez-Vera tenía escasamente 3 meses de vida. El esguince que le hicieron a la norma consistió en acreditar la experiencia que en otros países – no en Colombia- ha tenido el representante legal de la compañía.

Se dirá que los procesos de contratación multimillonarios con el señor Sánchez-Vera se han ajustado a las normas legales, lo cual es incontrovertible. No obstante, las dudas persisten.

Llama poderosamente la atención que un ciudadano español sea el beneficiario de contratos cuyas responsabilidades son, tal y como se lee en los documentos oficiales, bastante gaseosas.  Sumados los distintos cheques oficiales que ha recibido, este experto en “colaborar, ayudar y cooperar” se ha hecho a 611 millones de pesos del erario en un par de años

Me pregunto entonces, ¿qué tiene el arquitecto Manuel Sánchez-Vera que no tenga cualquier arquitecto colombiano que seguramente estaría igual o mejor capacitado para cumplir con las misiones encomendadas en los contratos descubiertos? Por lo visto, la diferencia radica en la muy cercana amistad del suertudo contratista con el Vicefiscal Perdomo Torres, lo que nos lleva a inferir que a los colombianos nos ha salido bastante onerosa esta nueva “conquista española”.

@ernestoyamhure

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar