La juventud está llamada a ocupar un papel protagónico en el Centro Democrático: Iván Duque

El senador y precandidato a la Presidencia de la República del partido Centro Democrático, Iván Duque, envió una carta a las juventudes de la colectividad, en la que recalca la importancia que tienen ellos en la construcción de un partido sólido y el papel vital que deben ocupar a la hora de tomar decisiones clave.

En la misiva, el senador Duque dejó claro que el camino de la escogencia del candidato único del Centro Democrático a la Presidencia debe ser la consulta abierta y el resultado que surja de este proceso democrático debe ser un eslabón de unidad para el partido.

El siguiente es el texto de la carta enviada por el senador Iván Duque:

Enero 10 de 2017

Apreciados:

Hernán Cadavid Márquez
Ana María Gutiérrez Bacci
Juliana Hernández Franco

En mi condición de Senador de la República y precandidato presidencial del Partido Centro Democrático, quiero agradecer la comunicación que me enviaron el día de ayer y dar una respuesta detallada a sus valiosas reflexiones sobre el futuro del Partido y el papel de los jóvenes en él.

En primer lugar, creo que un partido que se denomina Centro Democrático tiene que dar ejemplo en la aplicación de la plena Democracia Directa para la selección de su candidato presidencial. Si defendemos el “Estado de Opinión” como expresión de la ciudadanía, debemos permitir que nuestro candidato surja de una Consulta Popular Abierta que permita ampliar la base de nuestros seguidores y seleccionar un candidato que conecte con el pueblo colombiano.

Un proceso de consulta debe basarse en la competencia sana y respetuosa de las ideas, los programas y la visión de país, rechazando la propaganda negra, el ataque personal y la difamación que han sido la constante de la vieja política. Respeto y valoro a Óscar Iván Zuluaga y a Carlos Holmes Trujillo, siento por ellos amistad y aprecio y jamás saldrá de mi parte una descalificación hacia ellos. Por el contrario, en un escenario transparente y abiertamente democrático de selección del candidato, el resultado debe ser la unidad. Las Convenciones, los pactos de las elites dirigentes o mecanismos cerrados, han mostrado ser propios de la vieja política y precursores de divisiones.

Una segunda reflexión tiene que ver con la situación el Partido y nuestra necesidad de corregir a tiempo. Durante casi 3 años el Centro Democrático ha sido liderado por una Dirección Interina. Esa situación no ha debido ocurrir, porque innecesariamente se han excluido de los cuerpos directivos a los jóvenes, a las minorías y a muchos sectores que son centrales en nuestro accionar político. La Convención que se realice en los próximos meses debe servir para elegir una dirigencia que nos una hacia los desafíos futuros y que sea sinónimo de imparcialidad de cara a la competencia interna, al igual que el proceso de conformación de las listas.  

Tercero. La juventud está llamada a ocupar un papel protagónico en el Centro Democrático. Hoy tenemos que construir una verdadera escuela de formación de líderes, empoderar a la juventud en cargos directivos, motivar su papel en la formación de opinión y darles el espacio merecido en la dirección nacional. Tuve el honor de dirigir los programas de juventud en el Banco Interamericano de Desarrollo, BID, y de promover programas de emprendimiento e innovación y se de lo mucho que la juventud es capaz de hacer para la sociedad con las herramientas adecuadas. Nuestro partido está en deuda con la juventud. Los recursos, la atención y la organización que se les debe asignar nos e ha cumplido. No podemos lamentarnos sino corregir a tiempo y para ello estoy listo a trabajar como un soldado más en la causa. Los jóvenes no pueden ser utilizados por los dirigentes como “escuadrones tuiteros”, “llenadores de eventos” o difusores de consignas. Los jóvenes deben ser líderes propios de un partido moderno, de ideas y contenidos.

Cuarto. Nuestro partido debe no solo ser una opción de poder sino un transformador positivo de la realidad colombiana. No podemos dejar que el partido se desnutra ideológicamente. Hoy tenemos el deber de presentar propuestas claras para la recuperación de la economía basado en el emprendimiento, la iniciativa privada, la simplificación tributaria y la reducción de tarifas, soportada por una reducción del gasto innecesario y un duro combate a la corrupción y el burocratismo clientelar. Nuestra consigna también debe ser la defensa de la legalidad y el Estado de Derecho ante cualquier forma de criminalidad. Sin sanción ejemplar al delito las libertades de la sociedad estarán siempre amenazadas. El país que debemos construir debe edificar la equidad con mejor focalización del gasto público social, fomentando la interacción del Estado, el Mercado y la Sociedad Civil y dando espacio para la tecnología, el emprendimiento, la economía naranja, la ciencia en un entorno de sostenibilidad ambiental. Esa visión debe construirse con los jóvenes antes de atosigarlos con los debates de la pequeña política que prioriza los avales, las componendas, las alianzas por conveniencia o las diferencias ante las líneas grises morales.

Quinto. Los jóvenes no pueden ser indiferentes al proceso de definición de listas a corporaciones públicas. El Centro Democrático innovó con las listas Cerradas, mostrando una alternativa a los partidos dominados por caciques, manzanillos y dueños de microempresas electorales. El camino de las listas abiertas debe ser la excepción y no la regla, de lo contrario en muy poco tiempo podemos acabar convertidos en una fuerza política similar a las que hemos enfrentado y frente a las cueles nos hemos querido diferenciar. El proceso de definición de los integrantes de las listas cerradas debe ser por méritos, por su trayectoria política, técnica y moral, antes que la sola representación regional o la conveniencia aritmética de su caudal electoral.

Apreciados amigos, en Iván Duque Márquez el Centro Democrático tendrá siempre un militante que luchará por la juventud, por la política de ideas, de propuestas, por la consulta abierta, por el respeto y el rechazo frontal a la guerra sucia, al ataque personal a las marrullas de la vieja política. No reconozco enemigos en el partido, creo en la competencia democrática, abierta y transparente.

Las juventudes del partido están llamadas a ser protagonistas de un proceso Democrático de selección del candidato del Centro Democrático. Es propio de la democracia que escojan sus preferencias y todos los que participemos en la contienda debemos promover el debate de ideas, teniendo como objetivo la unidad después del veredicto en las urnas.

Nuestro reto es darle continuidad al legado y al trabajo de Álvaro Uribe Vélez y adaptar nuestros derroteros a los desafíos de la historia y la sociedad. Uribe enfrentó la clase política tradicional y llegó al poder como una expresión de la sociedad reclamando el cambio y la prioridad de los principios al “pragmatismo político”.

Tenemos que luchar por ese futuro que queremos para Colombia.

Con aprecio y gratitud

Iván Duque Márquez

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