Etimológicamente, la palabra democracia aparece en el siglo V antes de Cristo con los griegos. Demos: pueblo, Kratos: poder. La historia registra que fue Plutarco uno de los primeros en relatar la ansiedad de los ciudadanos de Ática por alcanzar su libertad.
Más adelante, tanto Platón, como su discípulo Aristóteles en La República, plantearon la necesidad de que existiera una clara diferencia entre los gobernantes y los gobernados. Los gobernantes deberían ser los ciudadanos más capacitados, más preparados, más educados.
Los norteamericanos van más allá. Una democracia se basa en lo que ellos denominan The Freedom of Choice: la libertad de escoger. Y, una vez elegido el gobernante, aparece la palabra Dios en la Constitución norteamericana: In God we trust: En Dios confiamos.
¿Cuál será el espíritu que llenará a los colombianos para salir a votar el próximo domingo, día D electoral? Dijo el expresidente Belisario Betancur: “Cuatro años pueden ser muy cortos para un buen gobernante pero muy largos para uno malo”. ¡Qué largos han sido estos cuatro años de Jms! Y lo que nos espera en caso de que gane.
¡Cómo puede ser posible que teniendo el espejo de Venezuela, los hombres de negocios no vean la amenaza que la reelección de Jms representa para el país!
Me parece que los rancios bogotanos no quieren tomar las amenazas chavistas en serio. Lo mismo decían en la Venezuela pre-Chávez: “No eso, no va a pasar jamás”. Y vean cómo se encuentra.
En Colombia, estamos igual. “No, eso no va a pasar”. Vean cómo está Bogotá, vean para dónde va el país. Jms tiene, además, unos rasgos comportamentales tan similares a los de Rafael Caldera quien entregó Venezuela a Chávez. Me da susto de solo pensar lo que se nos puede venir encima en forma de alacrán en caso de que gane Jms. O de sapo, como el que está dispuesta a tragarse María Isabel Rueda con todo y su veneno.
Colombianos: tengan cuidado. Una decisión equivocada nos puede llevar para la Venezuela de Maduro y Diosdado Cabello en menos de lo que canta un gallo.
Finalmente aparece una perla del abogado de la Espriella: “De la nevera vienen las tulas: 40.000 millones llegaron de Bogotá para la compra de votos en la Costa. Es un secreto a voces: esa es la plata que hay para torcer a Raimundo y todo el mundo”. Esto sí que es mermelada…
La sociedad colombiana se dejó tentar por el diablo y está siendo gobernada por el diablo. Tengan cuidado, señores (as). Lo que está en juego no es poca cosa. Si gana Jms, después no se quejen.
Puntilla. Se volvió un delito opinar en contra de Jms. Jms asegura que la plata de la campaña proviene de los aportes de la venta de El Tiempo.gov.co, lo creen a uno bobo o qué…
@ragomezmar
Miembro de la Corporación Pensamiento Siglo XXI
