La libertad de prensa, principal enemigo del neomarxismo

Por su bestialidad el comunismo totalitario a través del socialismo del siglo XXI, ha tomado en Latinoamérica como su enemigo a vencer a la libertad de prensa, la que denomina el oligopolio mediático. Ya que es muy bien conocido que en los regímenes marxista como Cuba, Norcorea, China y Vietnam, no existe la libertad de expresión porque las camarillas que gobiernan a esas naciones no admiten el debate ideológico, pues es sabido que la doctrina totalitaria que las orienta no tiene ni vigencia ni defensa, y por eso la represión y el crimen es el común denominador del comunismo.

Fidel Castro que ha sido el principal mentor del neomarxismo en la región, decía que había que ganar la batalla de las ideas, pero sabiendo de quien proviene esa expresión se entiende que no es mediante la lucha ideológica, sino persiguiendo con saña y muchas veces hasta con la muerte a los contradictores, por ello en Colombia los grupos terroristas de las Farc y el Eln son considerados como los principales predadores de la libertad de prensa, de ahí han surgido las amenazas y los crímenes que le han ocurrido a varios comunicadores, siendo el caso más notorio en el último tiempo el atentado terrorista que ocurrió en Bogotá el 15 de mayo de 2012 con una bomba lapa en contra del director de la Hora de la Verdad Fernando Londoño, que produjo dos muertos y varios heridos, salvándose milagrosamente el periodista.

El secuestro de la extraordinaria columnista del periódico El Tiempo Salud Hernández-Mora, el sábado 21 de mayo y el posterior plagio del periodista del canal RCN Diego de Pablos junto a su camarógrafo Carlos Melo en la Región del Catatumbo-Norte Santander por parte del Eln, es una demostración de la matriz que impulsa el neomarxismo para silenciar la libertad de prensa, siendo eso un objetivo estratégico de las fuerzas del comunismo totalitario en los diferentes países de la región, con Colombia como la nación más martirizada.

Pero además no se puede ignorar que los gobiernos del socialismo del siglo XXI, desde hace años vienen implementado la persecución y eliminación de medios de comunicación que no son afectos a sus intenciones absolutistas, y eso ha ocurrido con el chavismo en Venezuela que ha cerrado periódicos, emisoras y canales de televisión teniendo un caso emblemático con el cierre de RCTV(radio caracas televisión) en 2007, a ello se agrega la ley de medios en Argentina que promulgo en su momento la presidenta Cristina Fernández.

A lo anterior hay que sumarle la virulenta persecución de Rafael Correa a la prensa y a los comunicadores que no están bajo su egida en el Ecuador, igual situación sucede con Evo Morales en Bolivia y Daniel Ortega en Nicaragua, lo cual denota claramente las intenciones del castrocomunismo para amordazar la libertad de prensa que es un principio fundamental de la democracia.

En 52 años de conflicto propiciado por las guerrillas comunistas de las Farc y el Eln en Colombia para tomarse el poder, el periodismo ha sido una de las principales víctimas de esas bandas armadas. Resaltando que las amenazas han salido directamente de los más importantes cabecillas, como ocurrió en la negociaciones del Caguán en donde el propio Tirofijo le hizo advertencias a los comunicadores, o en las actuales negociaciones de La Habana en que Timochenko ha arremetido en contra de los medios declarándolos parte del conflicto, siendo eso un método maquiavélico para evitar la neutralidad, porque el reduccionismo marxista no permite que existan más de dos posiciones, como si los seres humanos fueran parte sendos rebaños.

En Colombia es verdad que los propietarios de los principales medios de comunicación son grandes grupos económicos, pero con la irrupción de las redes sociales y nuevos periódico en la web con el Internet, dichos medios han venido perdiendo espacio. Así que el problema ya no es con monopolios, sino que con capacidad y calidad es que se logra llegar a la población. Y el gobierno le puede regalar a las Farc cuando alcance el acuerdo, canal de televisión, periódicos, revistas, emisoras para satisfacer los caprichos de figurar en los jefes guerrilleros, pero la perorata marxista leninista no convence, pues es trasnochada y para cambiar el discurso tendrían que abjurar del comunismo totalitario.

 Hay que aclarar que para los miembros de la secta marxista, el problema de los grandes medios no debe de ser con los propietarios que invierten en negocios para ganar (incluyendo los capitales en países comunistas como China, Cuba y Vietnam) sino el periodismo libre e independiente que se ejerce autónomamente y de manera objetiva por parte de la mayoría de los comunicadores, y como las bases del comunismo totalitario son la mentira y la violencia que están en las antípodas de la verdad, por ello persiguen a los periodistas que no son afectos a sus aleves intenciones como ha ocurrido con el secuestro de Salud Hernández.

Por lo sucedido con Salud Hernández quien ya fue liberada y los otros dos periodistas que el grupo terrorista del Eln también dejo en libertad, se deben de promover movilizaciones, y ojala como lo propusimos en una anterior columna se pudiera realizar un Paro Nacional de las comunicaciones, como ocurrió en diciembre de 1986 con motivo del asesinato del director del Espectador Guillermo Cano, porque la libertad de prensa se encuentra en peligro ante la estratagema trazada por el socialismo del siglo XXI y el foro de Sao pablo, para acallar con la fuerza bruta a los periodistas en Colombia que no comportan sus torvos planes, pues en la guerra de ideas el marxismo leninismo esta derrotado, y por ello sus miembros tiemblan cuando se les plantea el debate ideológico. Entonces es trascendental el periodismo libre para defender la democracia.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar