LA MALEDICENCIA DE ANTONIO CABALLERO Y EL TEST MORAL

"Es un hombre tímido. Y como todos los tímidos cuando se extrovierte es peligroso. Caballero es el peor amigo de sus amigos y el mejor amigo de sus enemigos."

Hernando Santos Montejo (Colega de Caballero, abuelo del Presidente Santos) El llanero solitario, SEMANA, 9/20/1993

Los maledicentes florecen por doquier: en los cenáculos, en los clubes, en las academias, en las familias, en las profesiones, acosando a todos los que perfilan alguna originalidad. Hablan a media voz, con recato, constantes en su afán de taladrar la dicha ajena, sembrando a puñados la semilla de todas las yerbas venenosas. La maledicencia es una serpiente que se insinúa en la conversación de los envilecidos; sus vértebras son nombres propios, articulados por los verbos más equívocos del diccionario para arrastrar un cuerpo cuyas escamas son calificativos pavorosos.

Vierten la infamia en todas las copas transparentes, con serenidad de Borgias; las manos que las manejan parecen de prestidigitadores, diestras en la manera y amables en la forma. Una sonrisa, un levantar de espaldas, un fruncir la frente como suscribiendo la posibilidad del mal, bastan para macular la probidad de un hombre o el honor de una mujer. El maledicente, cobarde entre todos los envenenadores, está seguro de la impunidad; por eso es despreciable. No afirma, pero insinúa; llega hasta desmentir imputaciones que nadie hace, contando con la irresponsabilidad de hacerlas en esa forma. Miente con espontaneidad, como respira. Dice distraídamente todo el mal del que no está seguro y calla con prudencia todo el bien que sabe. No respeta las virtudes íntimas ni los secretos del hogar, nada; inyecta la gota de ponzoña que asoma como una irrupción en sus labios irritados, hasta que por toda la boca, hecha una pústula, el interlocutor espera ver salir, en vez de lengua, un estilete.

El hombre mediocre, José Ingenieros

Uribe lleva apenas tres meses. Habrá que esperar. Pero desde antes de que fuera elegido yo he creído que lo único que puede traer es una nueva frustración para los colombianos.

Antonio Caballero

“Antonio al desnudo” entrevista con Semana 11/23/2002

Siguiendo la estrategia redactora de Antonio Caballero para evitar demandas, este artículo tiene muchas citas. Caballero utilizó 11 en su diatriba mamerta. Puso a otros a que denigraran de Uribe. Pues bien, supongo que la bronca contra Uribe se debe a que el expresidente frustró el papel de vidente de Caballero como le pasó a la famosa Casandra de la mitología griega. Apolo amaba a Casandra pero, cuando ella no le correspondió, él la maldijo: su don se convertiría en una fuente continua de dolor y frustración. En algunas versiones de este mito, Apolo escupe en su boca al maldecirla; en otras versiones griegas este acto suele suponer la pérdida del don recientemente adquirido. ¿Será que Caballero se cree el Apolo del periodismo?

Por eso en su artículo “San Antoñito” (Edición 1838 de Semana) entendí la sucia proyección sicológica del periodista cuando trata de responder su propia pregunta: “¿Por qué a medio país le gusta Álvaro Uribe con todos sus defectos?” Y su erudita estupidez quiere hacerla creíble con una expresión francesa “La nostalgie de la boue” que él traduce como ‘la añoranza del fango’ para concluir con que ‘lo sucio gusta’ (¿Fijación de la fase anal- sádica?)

Por otra parte, parece que Caballero no se ha dado cuenta que los colombianos no somos ángeles por lo que, por instinto de supervivencia, desarrollamos el efecto teflón con nuestros propios defectos y los de las personas que queremos. La razón por la que queremos a Uribe es porque a pesar de sus defectos, ama al país. Cosa que ningún otro expresidente se sintió capaz de decir, ni menos, de demostrar al arriesgar su vida. Los católicos somos malos lectores de la Biblia, pero muchos recordamos y aplicamos este versículo con Uribe, el ejército y la policía: “Nadie tiene amor más grande que el dar la vida por sus amigos.” Juan 15:13. Sin embargo, estamos tratando de aprender: “Este mandamiento nuevo les doy: que se amen los unos a los otros, así como yo los he amado” (Juan 13:34)

Ahora se lo explico a Caballero con plastilina. Si amara a Colombia la defendería de sus enemigos. ¿Son los de las Farc amigos de Colombia? ¿No le confesamos el mismo pecado al cura y lo volvemos a cometer? Eso no es cinismo, sino debilidad humana. ¿Está San Antonio Caballero libre de pecado? ¿No es el pecado peor que un defecto y se lo toleramos a los amigos porque los queremos? ¿Será que Antonio Caballero tiene amigos ‘perfectos’ por lo que muchos no lo quieren? Que se ImagineSan Antonio Caballero lo siguiente: Dios nos ordena perdonar a nuestros enemigos y poner la otra mejilla; pero para llevar a cabo ese heroísmo tenemos que AMAR A DIOS VERDADERAMENTE, hacerlo en SU nombre, no en el nuestro y ROGARLE AL ESPÍRITU SANTO QUE NOS DÉ ESA VIRTUD. ¿Ama Caballero a Dios? ¿Ama a quien considera su enemigo, Uribe? (Ver cita de Hernando Santos Montejo, arriba.) ¿Será que Antonio Caballero, es el nuevo Arcángel Antonio, patrono del periodismo? Además, ignora que una de las enseñanzas morales de la naturaleza es que la flor más hermosa, el loto, flota por encima del fango. Eso nos lo enseña Dios, pero no le paramos bolas. Por eso Budha la escogió como símbolo, la puso sobre los chacras, centros energéticos, para decirnos que el perdón es, ¡TAMBIÉN! un asunto de energías correctas. ¿Se acuerda Caballero, ya que es tan culto, de mente sana en cuerpo sano?

Ahora bien, trataré de explicar en parte lo que le pasa al Rey de la Amargura con otra expresión francesa que se conoce como “épater le burgeois” que en español actual se diría “impresionar a los burgueses” o en español cachaco “descrestar calentanos.” Como esta expresión describe también a algunos ‘revolucionarios’ del Chicó que se declaran traidores de su propia clase, es bueno que conozcamos su origen cultural. Transcribo un comentario de Gonzalo Sobejano de su artículo “Épater le bourgeois en la España literaria de 1900.”

“La expresión épater le bourgeois, que aparece en Francia a mediados del siglo XIX dentro de la atmósfera romántica, sirve de lema a una de las actitudes más características del arte moderno: el desprecio hacia la clase social que, en torno a 1830, comenzó a imponer su predominio. El ulterior avance de la burguesía agudizó, entre los artistas postrománticos, la aversión hacia esa clase preponderante. Naturalistas y simbolistas, con Flaubert y Baudelaire a la cabeza de unos y de otros, escarnecen sin cesar al burgués mediocre y, más adelante, ya en pleno siglo XX, los vanguardistas de toda especie mantienen y corroboran la tradición. (Hoy se les cataloga dentro de la izquierda caviar, es mi observación.)

“En España el movimiento romántico acusa con más relieve la exaltación del yo del artista (Caballero) que el menosprecio de la burguesía floreciente. Como la burguesía española se afianza con menor rapidez y vigor que la francesa, no es extraño que la inquina contra esta clase, cifrada en la expresión épater le bourgeois, surja en España bastante tarde y que se introduzca al principio como tendencia extranjera.

“Épater le bourgeois significa, etimológica y literalmente, "hacer caer abierto de piernas, por algún hecho o dicho asombrosos, al burgués". Existe en castellano un verbo de igual origen y de la misma significación figurada que el verbo francés: despatarrar, fam. "asustar, asombrar, admirar" (en catalán: espatarrar), como también existe el adjetivo patidifuso, que corresponde exactamente a épaté. La locución francesa equivaldría, pues, a "dejar al burgués patidifuso, atónito". (Es una expresión que he aprendido entre los paisas, así que es difícil que a un ‘montañero’ se le pueda dejar patidifuso. Aclaro: soy costeño.)

Entonces Caballero pretende ‘impresionar a los burgueses’, ‘dejar patidifusos a los paisas’, escribiendo que a medio país le gusta la suciedad. Es decir, se gana la vida con una actitud trasnochada del año 1900. Más bien creo lo contrario; por eso critico su estilo y pensamiento, en nombre de ese país que él cree sucio. En cambio, su suciedad moral y su ignorancia histórica están reflejadas en ese artículo.

Pues una mente que se ocupa tanto de lo supuestamente malo de Uribe, que lo desprecia porque es finquero y le gustan los caballos, no refleja sino la actitud clasista trasnochada del siglo 19 de donde se origina el comunismo. ¿O todavía Caballero no se ha dado cuenta que a los foros internacionales no invitan a Uribe como amansador de caballos ni finquero, ni que tampoco por eso lo colman de distinciones? Todo eso dice mucho acerca de Caballero, de su manera de moverse por el mundo, de su falta de tolerancia y flexibilidad, de su soberbia y egocentrismo en el peor de los sentidos. De lo que busca y, por tanto, de lo que encuentra. Porque uno suele encontrar lo que busca. A veces se encuentra con un Pambelé que le da en…el cerebro moral. Menos mal que no soy Uribe porque le daría en otra parte, pa’ que aprendiera a respetar.

En su descargo como maledicente de profesión habría que suponer, en gracia de discusión, que su actitud no nace de su propio fondo moral, emocional o intelectual, sino que se ve fuertemente condicionada por un hábito que, en Colombia al menos, está tan extendido que es ya una moda aunque a veces dudo si no será una tradición, lo que sería mucho peor.

Una moda que ejerce una presión indudable, en determinados círculos, clubes, ondas, noticieros, emisoras, y profesiones, puesto que en determinadas situaciones pareciera exigirse hablar mal del expresidente para ser un intelectual aceptado de izquierda, alguien de avanzada y despierto, para socializarse bien, para ascender en el escalafón gubernamental o mantenerse allí. Si no lo haces eres un furibista, un hipócrita, un miembro del Opus Dei, un rezandero, primo del Procurador, un paraco, no observas la realidad o quieres embellecerla como hace el aguardiente antioqueño; te las das de santo, te falta carácter, etcétera. Creo que Caballero pertenecería a ese exquisito club, de la España de 1900, mientras no se pruebe lo contario. Veamos ahora cómo se proyecta la hipocresía y sicología de Caballero:

Dos varones en un catre (Semana. 2017/06/24)“Cuenta La Silla Vacía que el católico conservador Alejandro Ordóñez, aspirante a la Presidencia de la República, ha escogido como compañero vicepresidencial al protestante liberal David Name Orozco. Y el caso ilustra a la perfección el viejo dicho según el cual la política hace extraños compañeros de cama…Esta pedida de mano, por llamarla así, esta elección de pareja, confirma que Ordóñez no tiene principios.” (Esta presunción de Caballero se llama PROYECCIÓN SICOLÓGICA o el ladrón juzga por su condición.)

Amapola. (Semana. 2017/05/27) “Primero, la nota frívola. Todo el Centro Democrático, encabezado por su jefe supremo, se proclamó gravemente insultado por una amable burla de Daniel Samper Ospina a su abanderada la senadora Paloma Valencia.”(Pero Caballero se tira la barba cuando alguien le toca a su Danny. La frivolidad ofensiva de Caballero, es la razón que lo solidariza con Samper Ospina.)

¿Un procurador? (Semana.2016/12/23) “Tampoco parece aconsejable –pero, en fin: la elección ya está hecha– que llegue a la Procuraduría alguien tan desaforadamente lambón como el doctor Carrillo…No hay que prejuzgar, por supuesto: el nuevo procurador electo todavía no ha asumido sus funciones.”(Aquí otra vez se las da de visionario, -le faltarían las plumas del Indio Amazónico- posa de ENFANT TERRIBLE cuyas características veremos más adelante.)

Por qué Colombia necesita una izquierda (Semana 2000/ 10/30). “Y nos gustan los métodos de la derecha: la violencia y la trampa. Y, en cambio, despreciamos las virtudes de la izquierda, que son las de la civilización: las de la superación del estado de naturaleza. Las virtudes de la izquierda son las que propuso —y sólo a medias logró imponer— la revolución francesa de 1789, y en su espíritu habían sido anunciadas por la inglesa y por la norteamericana: la libertad, la igualdad, y la fraternidad. Los colombianos odiamos la libertad: queremos ser esclavos de quien sea, y además tener esclavos; y, por favor, que no se nos exija pensar por nuestra cuenta. Odiamos la igualdad: a ver si es que éste se va a creer igual a mí (digamos: a ver si Plinio Apuleyo Mendoza piensa que yo, o a ver si Antonio Caballero piensa que él…: por ningún motivo!) Y odiamos sobre todo la fraternidad: nos da asco. Es que somos de derecha.” (Se nota la desconexión con la realidad colombiana; él se incluye en la derecha. Lea el artículo completo que sigue de Plinio Apuleyo Mendoza para que constate cómo desvaría. Si Caballero se cree representante de esa izquierda exquisita, prefiero seguir a un paraguas.)

Por lo tanto, el descrestador de calentanos, el que deja turulato al campesino, “l’enfant terrible” de la política vive de eso: de descrestar, de decir cualquier estupidez que muy pocos le rebaten. Pero quien bien lo conoce desde hace tiempo nos puede ayudar a comprender este peculiar engendro. Leer el artículo completo en: EL ENFANT TERRIBLE por PLINIO APULEYO MENDOZA, 22 de diciembre de 2002, El Tiempo. Aquí va un avance.)
1. “Pero el desconcierto empieza al descubrir que en esa cultura suya, bien edificada, que le sirve de base para agudos juicios literarios o artísticos, no reside su fama, sino que ella proviene de lo más vistoso pero deleznable de su personalidad. Me refiero a sus fobias políticas y a sus inagotables diatribas.”

2. Que… “Pertenecen por entero al mundo del perfecto idiota latinoamericano, que Carlos Alberto Montaner, Álvaro Vargas Llosa y yo exploramos minuciosamente en un libro. Sus invectivas personales, que son extensas y sistemáticas, provienen de una personalidad esquiva y neurótica cuyos secretos resentimientos sólo un psiquiatra podría explicarnos. Caballero no quiere a nadie; no se quiere a sí mismo. No tiene amigos, porque los que intentan serlo de él terminan chamuscados a la primera de cambios. Ignora la gratitud y menosprecia la bondad viéndola como el rasgo de los débiles. Está muy contento con su papel de en fant terrible. Quizás lo necesita. En todo caso, leyéndolo, uno se pregunta si su niñera no sería Cruella Devil.

3. “Fiel a este rasgo, su lógica personal haría estremecer a Descartes. Con gran desparpajo, admite alegremente realidades y a renglón seguido saca de ellas conclusiones que las contradicen flagrantemente. Para él, Castro es un tirano, pero es estéticamente admirable porque se opone a E.U. Bush es comparable a Hitler no porque haya matado a seis millones de persones sino porque, según él – convertido en vidente – para allá va.

4. “Por supuesto, estas regresiones ideológicas no lo explican todo. La aversión que le inspira E.U. puede ser una transferencia, en el plano internacional, de una autoridad paterna que siempre le resultó detestable. Su padre, según me decía una amiga española que lo conoció en Madrid en esa época, lo obligaba a seguir clases de baile flamenco cuando pequeño. Debe sentir que Bush hace lo mismo con nosotros. Vaya uno a saber. En todo caso es seguro que el veneno que destila tiene orígenes más íntimos. No repara en razones. Si está en desacuerdo con lo que uno piensa, en vez de argumentos, acude a rótulos de inquisidor estalinista, como cualquier mamerto.

5. “En fin, lo suyo me provoca más sonrisas que indignación, y a él le consta. En espera de un dictamen más profesional para explicar su nihilismo, me contento con creer, como lo dije alguna vez, que le dieron su primer tetero con un chupo envenenado. Y eso lo disculpa todo. Pero es una lástima que ese veneno incontenible no deje percibir a un hombre culto que sabe hablar con brillo y con rigor de libros, de artes, de mujeres o de toros.”

La tragedia de Caballero sería entonces que un hombre culto se haya dejado deslumbrar por la estupidez repetitiva de Danny, su compañero de revista, que no le da a los tobillos. ¿Por qué será que lo inferior y sucio atrae como predica Caballero? ¿No refleja eso el desprecio por su propia clase u origen? Saque usted ahora sus conclusiones para que no se siga cometiendo el pecado mortal de amargarse la vida con Caballero.
EL TEST MORAL O ÉTICO PARA LOS ENEMIGOS DE URIBE

Es de público conocimiento que al padre de Uribe lo asesinaron las Farc e hirieron a su hermano. Aunque las Farc lo han negado vea el video y las implicaciones de la dramática frase de Rodrigo Granda: “Creía que su padre había sido muerto CONSCIENTEMENTE por las Farc.”Fuente: video y comentario de Noticias Uno el 25 de junio de 2017: “En Congreso de la UP, Rodrigo Granda mencionó la muerte del papá … Lea también Las FARC sí asesinaron al padre de Álvaro Uribe – Revista Semana (19 de enero de 2016); El estremecedor relato de la muerte del papá de Uribe (18 septiembre de 2014)

¿Pero qué haría usted si siendo también de público conocimiento el atentado de Uribe en Barranquilla en el 2002, usted se entera en Wikipedia, de detalles como los que revela la información de los medios, en la fuente siguiente:

Anexo: Atentados contra Álvaro Uribe – Wikipedia, la enciclopedia libre https://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Atentados_contra_Álvaro_UribePasar a Información de atentados en computadores de Raúl Reyes – Según información descubierta en los … al jefe guerrillero Raúl Reyes durante

Información de atentados en computadores de Raúl Reyes. Véase también: Computadores de Raúl Reyes. Según información descubierta en los computadores incautados al jefe guerrillero Raúl Reyes durante la Operación Fénix el 1 de marzo de 2008, en el primer intento por activar los explosivos se armó mal un "suiche" (sic), y en el segundo intento, el guerrillero encargado de activar los explosivos accionó involuntariamente el control antes del paso de la caravana. Los correos electrónicos estaban firmados por el jefe guerrillero alias "Iván Márquez" y por un comandante identificado como alias "Nariño".2? En una de las comunicaciones alias "Iván Márquez" le informó a alias "Nariño": "Fallamos en un nuevo intento en Barranquilla. Lo único que logramos fue asustarlo seriamente y asustar también a las campañas." Alias "Iván Márquez", comandante de las FARC el 15 de abril de 2002.3

Este es el test para quien desee ponerse en el lugar de la víctima: ¿Qué haría usted si…?

1. La persona que intentó matarlo a usted y los representantes de las Farc, la organización que asesinó a su padre e hirieron a su hermano se sientan con usted en el Congreso, impunemente, de igual a igual.
2. Se sientan allí porque hubo un acuerdo que lo dispone.
3. El plebiscito en el que el pueblo derrotó ese acuerdo, es ignorado por el gobierno y el Congreso.
4. Usted no puede decir nada porque sus enemigos van a negarlo y se van a burlar de usted diciendo que, con propósitos políticos, usted se victimiza.
5. Las pruebas que existen en el computador de Raúl Reyes fueron declarada ‘ilegales’ por el sistema de justicia que supuestamente debe defenderlo.
6. Las personas que intentaron matarlo, se ufanan de la ideología que dio origen al hecho y tratan de imponerla en Colombia.
7. Si usted lucha contra todo lo anterior para que no quede impune, para que no se instale en la sociedad la tragedia de semejante y permanente dilema moral, usted es declarado un enemigo de la paz. Esa es la ‘guerra’ del postconflicto.
8. Al promoverse la reconciliación,esta se dirige solamente a los colombianos del común y a los uribistas (supuestos enemigos de la paz),olvidándose delos que, a través de los medios, promueven los ataques contra Uribe y el uribismo. Siendo esa la ‘reconciliación’ ¿puede usted creer en ‘la paz querida’?
9. Al leer a Caballero usted duda que contribuya a la paz ¿Cómo debe ser la crítica y la sátira política?
10. Con lo anterior usted se da cuenta que la cortina de humo favorita para descalificar a Uribe es: “es un asunto personal entre Santos y Uribe” deja por fuera la siguiente falacia moral: la ‘pendejadita’ no solo incluye a Santos, sino a las Farc, muchos medios de comunicación, periodistas, empresarios, etc., es decir ENEMIGOS. Eso está ante sus ojos y usted no quiere darse cuenta. Si usted se pregunta ¿Qué inspira a esos enemigos?

¿Es el odio hacia Uribe, político u otra cosa de conveniencia para un negocio más grande? ¿Es ese ‘negocio’ narcotráfico o tomarse a Colombia?
Ahora ALGO DIFÍCIL: ¿Qué cree usted que piensan, sienten o son los agresores mediáticos, verbales y de hecho como las Farc que han declarado objetivo militar a Uribe?¿Por qué? ¿Han renunciado las Farc a ese objetivo? Esa ‘partecita’ no se ha considerado por parte de la JEP en el derecho a la verdad que tiene Uribe como víctima del llamado conflicto.

Todo lo anterior es uno de los ejemplos concretos de “Las dificultades del perdón” columna que escribí el 25 / 06 / 2017 que algunas personas de influencia quieren ignorar. Pero aquellos que suponen que pueden hacernos creer en las cosas absurdas que escriben Caballero, Samper Ospina & Co. y otros columnistas y ‘opinadores, ’ al publicarlas, defenderlas o patrocinarlas, sin ningún sentido crítico ni moral, son los mismos que al ver las consecuencias de esas atrocidades MIRAN PARA EL OTRO LADO y acusan a la red y a los ‘enemigos de la paz’ de ‘polarizar’ el país. Y esta es la prueba histórica de aquellos que ‘tiran la piedra y esconden la mano’: 
“Era de pensarse que los eminentes hombres públicos del liberalismo que llevaron hasta el último extremo LA LUCHA CIVIL LEGAL contra el gobierno del Doctor Ospina y que comprometieron al pueblo en esa lucha, estaban espiritual y personalmente preparados para afrontar las consecuencias de sus actos. No fue así, sin embargo. Sino que por el contrario cuando la violencia oficial planificada se estrelló contra los pueblos y las gentes del campo se vieron ante la alternativa de perecer o resistir y optaron por la resistencia, entonces LOS PROHOMBRES LIBERALES, hasta ayer tan valerosos, exigentes e insatisfechos, o se recluyeron en sus casas y particulares ocupaciones, u optaron por la circunspección, la moderación, las buenas maneras, la cabeza fría, los amistosos acercamientos y los respetuosos memoriales.” (Juan Lozano y Lozano, “Prólogo a Las guerrillas del llano, por Eduardo Franco Isaza, Bogotá 1959, p.4)

Cambie ‘prohombres liberales’ y ‘violencia oficial’ por quien usted quiera y verá la misma conducta cobarde e hipócrita de ‘tirar la piedra y esconder la mano’ en 1948 y en 2017. Es la misma mentalidad con diferente estilo de guerra: buscar la muerte moral del enemigo mediante la siguiente fórmula mafiosa: todas las ofensas + difamación + falsa acusación = muerte jurídica – acceso a los medios = tragedia política y silenciamiento. Si esto no funciona entonces viene la muerte física. ¡Abra los ojos! ¡No se deje engañar! ¡Investigue los argumentos, las mentiras y desenmascare a los hipócritas!

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