En días pasados, el Centro Democrático hizo público un comunicado en el que ratificó su respaldo irrestricto al gobierno del presidente Iván Duque y planteó su compromiso para la búsqueda de alternativas que permitan suplir el preocupante hueco fiscal que dejó el gobierno de Juan Manuel Santos.
Desde que estábamos en la campaña electoral, sabíamos que de ganar las elecciones, íbamos a encontrar un país al borde de la quiebra y con una inmensa dificultad para el financiamiento de los distintos programas sociales que tanto necesitan nuestros compatriotas.
Santos hizo del presupuesto público una finca propia que regaló a diestra y siniestra a los políticos que los respaldaron durante sus fallidos 8 años de gobierno. A través de la repartición indiscriminada del dinero de los colombianos, el ahora expresidente de la República enriqueció ilegalmente a políticos inescrupulosos, algunos de ellos hoy tras las rejas, como es el caso de los tristemente célebres “ñoños”.
Iván Duque es un político responsable y riguroso cuando de asuntos de hacienda pública se trata. Como senador del Centro Democrático, promovió y llevó a cabo debates fundamentales, en los que analizó de fondo la situación financiera del país y planteó propuestas estructurales y realistas.
No hay una ley relacionada con el presupuesto que sea popular. Nosotros, en el Centro Democrático, nos opusimos al incremento del IVA al 19% llevado a cabo durante el gobierno Santos. No es justo que los ciudadanos paguen de su bolsillo la irresponsabilidad del Ejecutivo, como efectivamente ha venido sucediendo.
Pero lo cierto es que la rebaja de esa tarifa, tal y como está previsto en el proyecto de ley de financiamiento recientemente presentado por el gobierno nacional, será una realidad.
Tenemos una diferencia respecto del gravamen a la canasta familiar. En nuestro criterio, estamos convencidos de que debemos ser coherentes con lo propuesto durante la campaña electoral cuando aseguramos que los ciudadanos deben pagar menos impuestos y tener un mayor ingreso económico.
Somos absolutamente conscientes de que debe aprobarse una ley de financiamiento que garantice los recursos necesarios para sufragar los programas del gobierno, esencialmente los de impacto social, pero creemos que es bueno identificar alternativas distintas a la expansión del IVA a todos los productos de la canasta familiar.
Será durante el debate que habrá de avocarse en el Congreso de la República, cuando mancomunadamente –bancada de gobierno y Ejecutivo- hallemos las alternativas plausibles para efectos de lograr un consenso que nos permita superar la diferencia puntual que hoy tenemos.
Nadie puede dudar de nuestro compromiso irrenunciable con el gobierno de Iván Duque. Cada vez estamos más orgullosos y satisfechos de su gestión, de su programa y del rumbo por el que está llevando al país.
Si el ministro de Hacienda se vio obligado a hacer una ley para buscar nuevos recursos fue, precisamente por la irresponsabilidad de Santos que dejó al país con un déficit de más de $20 billones de pesos.
Tenemos la plena certeza, eso sí, de que la Colombia que entregará Iván Duque al final de su gobierno, será mucho mejor de la que nos dejó el gobierno corrupto y derrochador de Juan Manuel Santos.
