La razón de por qué Trump está bajo ataque

Debido a la Nueva Ruta de la Seda que se extiende por todo el mundo, incluyendo los EE.UU, Trump está bajo ataque. A medida que vuelven a sus países de origen desde el histórico Foro Cinturón y Camino Internacional en Bejing, los líderes mundiales se están pronunciando a lo largo y ancho en el sentido de que se ha establecido un nuevo paradigma para los asuntos mundiales, tanto económica como culturalmente. En un sentido muy real, se ha convertido en una realidad el Informe Especial de EIR de 2014 – La Nueva Ruta de la Seda se convierte en el Puente Terrestre Mundial.

En Europa, los italianos, eslovacos y croatas con la ayuda de China, están formando una nueva Asociación Portuaria del Norte del Adriático para modernizar los puertos y construir conexiones ferroviarias con Europa Oriental y Occidental. Los griegos, con la ayuda de China, están planeando una segunda ruta ferroviaria desde el recién expandido Puerto del Pireo (mejorado por China), subiendo por la costa oeste hasta los Balcanes. El presidente checo, Milos Zeman, se burló de los que se quejan de que el Cinturón y el Camino están dividiendo a Europa, diciendo que ya está horriblemente dividida, pero que puede unirse a través de la misión común de la Ruta de la Seda. El primer ministro de Hungría, Viktor Orban, dijo que muchos países estaban hartos de las conferencias sobre los derechos humanos y los mercados libres y que el "viejo modelo de globalización está muerto", ya que la Ruta de la Seda está creando un paradigma global basado en el desarrollo.

En Asia, Japón está discutiendo la posibilidad de unirse a la AIIB y un intercambio de visitas entre Xi Jinping y Shinzo Abe, impulsado por el Presidente Trump se está llevando a cabo. El presidente de Filipinas, Duterte, planea revivir el desarrollo conjunto de los ricos recursos del Mar del Sur de China con China y Vietnam, ahora que el plan de Obama para la guerra en el Mar de China Meridional ha sido rechazado en Asia y por la Administración Trump.

En Iberoamérica, Alicia Bárcenas, la jefe de una de las Agencias de Naciones Unidas, para la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), elogió el Cinturón y la Vía como "una renovación del profundo compromiso con los valores fundamentales para nuestro Bienestar económico y social global", y exhortó a todos los países miembros a" aprovechar el potencial que este “One Belt – One Road” tiene para redefinir el capitalismo a través de la igualdad y la dignidad de las personas”. El jefe del Banco Interamericano de Desarrollo, Luis Alberto Moreno, declaró que Iberoamérica forma ahora parte de la iniciativa de la Ruta de la Seda, que "no es sólo un grupo limitado de países sino el mundo entero".

En África, el primer ministro etíope Hailemariam Desalegn dijo que el cinturón y el camino "abre la puerta para que las economías en desarrollo y emergentes contribuyan al crecimiento económico global". El presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, dijo que "la Iniciativa de Cinturones y Caminos da a nuestro continente la oportunidad de hacer un cambio de paradigma. El África Postcolonial ha estado atrapada en una rutina cuya colaboración global permitiría la adición de valor, la innovación y el aumento de la prosperidad”. Respuestas entusiastas similares llenan la prensa de diferentes naciones a través del sector que se convence.

Y en Estados Unidos, el representante de la Administración Trump en el Foro de Beijing, Matthew Pottinger, creó el "Grupo Americano de Cinturones y Caminos" para vincular empresas estadounidenses al proceso de la Ruta de la Seda. Además, invitó a China a asistir a la "Cumbre de Inversiones Select USA", del 18 al 20 de junio en el área de Washington, DC, para darle a China oportunidades de inversión en los Estados Unidos.
Sin embargo, cualquier persona que dependa de noticias de la prensa de los Estados Unidos, o informes del Congreso, jamás se enterará de eso. Más bien, casi la totalidad del ciclo de noticiasen los Estados Unidos durante 24 horas consiste en declaraciones histéricas sobre el Presidente Trump. Si se creyera algo de eso, uno pensaría que el presidente es un títere de la malvada Rusia y la malévola China; que Trump es culpable de traición por hacer su trabajo y cumplir con lo que prometió en su campaña – buscar el "cambio de régimen" de Bush y Obama, con sus políticas de guerra, y la restauración de la infraestructura industrial de los Estados Unidos, con los trabajos que con lleva.

No crea la mentira de que Trump está a la defensiva, que sus acciones han socavado su credibilidad, tal como se he pretendido vender hasta lo absurdo en los medios de comunicación. El hecho es que Trump está en la ofensiva para acabar con la era imperial británica de la historia. Los británicos y sus activos en Estados Unidos -los neoconservadores en ambos partidos y en Wall Street y los elementos corruptos en la comunidad de inteligencia, especialmente el FBI- están llevados del histerismo debido a que su división geopolítica del mundo y su capacidad para inducir a los EE.UU. y su población para que acepten pasivamente la austeridad y la guerra, está siendo destruida por la iniciativa de Trump al llevar a Estados Unidos a la Nueva Ruta de la Seda y trabajar con Rusia para aplastar el flagelo terrorista. Su intención declarada de restaurar Glass-Steagall simplemente pone aún más a los activos británicos en el “modo de pánico.”

Como lo reiteró Helga Zepp-LaRouche en sus numerosos discursos y entrevistas en China el pasado fin de semana, donde fue ponente destacada en la Cumbre Mundial de Think Tanks en el Foro de Belt and Road: Si Donald Trump logra llevar a Estados Unidos al nuevo paradigma De la Ruta de la Seda global, será recordado como uno de los grandes presidentes de la historia americana.

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