LA TAREA DEL MOMENTO: CONSTRUIR PARTIDO

El tema en cuestión, a mi entender, es el más importante que el Centro Democrático enfrenta en una perspectiva de largo plazo.

El combate contra el terrorismo y sus áulicos de hoy, el santismo y todas las especies de la llamada izquierda que terminaron más “santistas que Santos” es una batalla que tiene fin, pues tarde que temprano concluirá.

Para las generaciones futuras, estos episodios harán parte de la historia patria. Pero el partido, si lo concebimos como lo señala el presidente Uribe, podrá o no existir para las futuras generaciones de colombianos como  un partido democrático orientado por un cuerpo de doctrina que garantice la imposibilidad del resurgimiento del terrorismo, el desarrollo y la democracia más profunda, pero que, además, sea ejemplo para la sociedad, solo será posible, siempre y cuando hagamos desde hoy la tarea bien hecha.

Construir un partido de esas características no es una tarea fácil, ni una “fiesta electoral”, tal como lo planteó en Moniquirá el presidente Uribe. Algunas de estas palabras se pueden escuchar aquí.

En días pasados se informó por parte de la dirección nacional del Centro Democrático la aplicación de los estatutos, colocando en la página del Partido unos formularios, tanto  para la afiliación al mismo como para la inscripción como aspirantes a ser candidatos para las próximas elecciones por el partido.

Queda claro que para ser militante o candidato no se requiere de un “padrino” que “le haga el favor” de incluirlo en unas listas de privilegiados para ser candidato o para que lo reciban en el partido como militante. Con este mecanismo la posibilidad de que cualquiera puede serlo, sea porque entre a internet, llene un formulario físico para afiliarse o decida proponer su nombre como precandidato, acabará de un tajo a los “vivos”, que no faltan y que ofrecen puestos en las listas o quieren amarrar a los ciudadanos por el hecho de hacerles “el favor” de afiliarlos.

Todos deben tener claro que las Convenciones conformadas por los militantes que se afilian voluntaria y libremente son la máxima autoridad y que decidirán los nombres de los candidatos e incluso el orden de las listas. Aunque hay algunas limitaciones en los estatutos para definir las cabezas de listas o la selección de solo tres postulados a candidatos unipersonales, siempre existe la posibilidad democrática de que la Convención respectiva proponga un nombre distinto y ya el Comité de Dirección que corresponda tendrá la libertad de atenerse a la propuesta de la Convención o tomar otra decisión.

El momento es de construir partido y para eso debemos impulsar a los uribistas a que se afilien masivamente al Partido Centro Democrático llenando este formulario o se inscriban como aspirantes a algún cargo de elección popular con este otro formulario. ¡La tarea apenas comienza!

 

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