No ceder al miedo

Si tienen que arrasar pueblos completos, contaminar ríos y mares, dejar departamentos completos a oscuras, amenazar, secuestrar y matar lo harán.

De pronto la peluquería quedó en silencio y las miradas se concentraron en el televisor. En la pantalla, el comandante de la Policía de Bogotá advertía: “Hay una escalada terrorista en el país y Bogotá también está en riesgo. Tenemos información de que las FARC están planeando atentados en la ciudad.”

Alguien que no alcanzó a escuchar preguntó: – ¿Qué fue lo que dijo? – Que las FARC van a atacar a Bogotá le contestó la niña del champú. En la siguiente hora nadie habló de otra cosa. Dos personas llamaron a sus casas para alertar a sus parientes “tengan cuidado las FARC van a poner bombas”.

Así empezó el puente festivo de San Pedro en Bogotá. Con terrorismo en su más pura esencia. Terrorismo desatado por las FARC desde La Habana y amplificado en la ciudad por quienes deberían evitarlo y combatirlo: el Alcalde, el Comandante de la Policía y el Comandante de la XIII Brigada del Ejército quien, tratando en vano de reducir el efecto intimidante, repetía en la radio que ‘la información de inteligencia es muy seria, pero “tranquilos que todo está controlado”. ¡Como si alguien le creyera!

Terrorismo mediático, la penúltima arma utilizada por la guerrilla a ver si los bogotanos presas del miedo, terminamos clamando por el cese el fuego bilateral. ‘Como la guerra no se siente en Bogotá -pensarán sus comandantes- llenémoslos de pánico a ver si obligan a Santos a ceder.

Y la autoridades, las únicas que no deberían, cayeron en la trampa y contribuyeron a propagar la especie. Quizá porque saben que se debe tomar en serio la amenaza. Las FARC, como el Estado Islámico, no se andarán con cuentos con tal de alcanzar su objetivo convertido en obsesión: un cese el fuego bilateral que les permita manejar la negociación y el país a su antojo.

Si tienen que arrasar pueblos completos, contaminar ríos y mares, dejar departamentos completos a oscuras, amenazar, secuestrar y matar lo harán.

Ante la amenaza terrorista de las FARC los colombianos debemos adoptar con determinación el mismo propósito que hoy le piden los Presidentes de Francia y Túnez a sus pueblos ante la ola terrorista desatada por el Estado Islámico:

“No ceder al miedo”.

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