Venezuela enfrenta un esquema fraudulento, con un sistema electoral que garantiza el ejercicio del voto, pero que dispone de un conjunto de mecanismos que condicionan los resultados al ventajismo del régimen, sin necesidad de asaltar las urnas, debilitan la protesta y usan métodos diversos para la coerción y el chantaje, que neutralizan y siembran el temor tanto a empleados públicos, como a los consumidores hoy sometidos por una bolsa de comida.

En el Estado Táchira, frontera con Colombia, estamos constituyendo el "Voluntariado por el Cambio", un poderoso instrumento de lucha, que nos permita mayor fortaleza para enfrentar el desafío que nos reclama este momento, se trata de una plataforma de encuentro ciudadano, suficientemente amplia para que podamos confluir diversas tendencias y visiones políticas, que perseguimos un mismo objetivo, salir de Nicolás Maduro este mismo año.

Referendo revocatorio, para recuperar el estado de derecho, sacar a los presos políticos de la cárcel, abrir el camino internacional para el apoyo humanitario de alimentos y medicinas, esto solo será posible enfrentando sin temores al gobierno de Maduro, que se empeña en defender formulas castro-socialistas, comprobadamente inviables e ineficaces. ¿Es posible sacar a Maduro?, claro que sí, si todos participamos en una consulta transparente, abierta y con reglas claras, se impondrá la voluntad libertaria de la mayoría de los Venezolanos.

El Voluntariado Tachirense por el Cambio, presidido por el destacado luchador social y valiente periodista: Miguel Ángel Rodríguez, abre sus puertas para el reencuentro, para la confrontación de ideas, para la apertura a diversos sectores que se quieran sumar al desafío superior que estamos enfrentando y requiere del esfuerzo de todos, para con acciones verdaderamente heroicas, impedir el naufragio de nuestra Democracia y de nuestra libertad.

En el Voluntariado proponemos lo que la inmensa mayoría de Venezolanos reclama, un país democrático, pluralista, económicamente productivo, internacionalmente aliado con las democracias del mundo, con seguridad para todos, donde la vida transcurra sin odios y sin exclusiones, que nos garanticen el respeto a la legalidad y que exista justicia, que las fuerzas armadas sean profesionales y recuperen el monopolio de las armas al servicio del país y más nunca estén sometidas a un partido político, a una ideología o a un gobernante mediocre como el actual.