Es tanta la confusión en el ambiente político, tanta la pérdida de imagen del Presidente, tantas las acusaciones, tantos los cambios en los planes con los cuales elegimos a Santos, tantos los escándalos y hechos negativos en este período presidencial que es difícil escoger un solo asunto para comentar.

Pero lo más absurdo es que mientras el país se descuaderna, el Gobierno solo parece interesado en perseguir a Uribe, el más querido de los expresidentes y a Zuluaga, el más capaz, definido y mejor de los candidatos.

En este tiempo los santistas están dedicados a ventilar escándalos ajenos. Ven la paja en el ojo ajeno y no la viga en el propio. Los temas socio-económicos y la seguridad nacional e individual poco importan. A la par, acusan de ser enemigos de la paz a quienes controviertan algo de lo poco que se conoce de los diálogos. Algunos sostienen posiblemente que a mayor caída en las encuestas, suban las dádivas de la mermelada.

Es voz pópuli "que el primero en renunciar sea Santos". Yo sí pienso que él debe dar ejemplo frente al caso de J. J. Rendón y el de G. Chica, además permitir que investiguen si hubo irregularidades en su campaña (12 millones de dólares no es cualquier cifra para olvidar ni los 2 y medio que dicen que se invirtieron en ese período).

También debe aceptar que su gestión muestra pocos resultados positivos, en las diferentes encuestas el dato más diciente es la constante pérdida de su imagen.

A esto se suman los frecuentes paros. Panorama frustrante sobre su desempeño. Francisco Santos dice que el 8.000 del Presidente es J.J.Rendón y añade que como conoce a su primo hermano Juan Manuel, no votará por él, opinión que comparten, a través de Internet, varios personajes que laboraron con el Presidente en su campaña.

En este período se ha visto una justicia bastante proclive a juzgar con diferentes lentes. Por ejemplo a la Farc-política casi no la señalan para nada, mientras que a la para-política cada día le destapan más investigaciones.

Una justicia difícil de comprender. Jorge Giraldo, en El Colombiano cita un artículo en el cual sostienen que si Santos es reelegido, suya serían todas las Altas Cortes y que gobernaría 8 años con un fiscal y un defensor nominados por él.

También son preocupantes las alertas que presenta la Fundación para la Libertad de Prensa, FLIP. Esta afirma que las elecciones disparan el número de agresiones contra los medios y que durante marzo y abril se registraron 36 violaciones contra la prensa: "En la reciente jornada electoral, fueron funcionarios de la Registraduría quienes presentaron el mayor obstáculo para la prensa".

Inquieta que el Fiscal General parezca tan pronto a investigar a quien se oponga a las políticas oficiales.

Y creo que los colombianos somos un poco fariseos frente al caso del hacker Sepulveda (no lo conozco). Ante el misterio de las conversaciones en Cuba, ¿quién no desea saber algo al respecto? Imagino que no pocos estarían dispuestos a pagar para conocer algo sobre las decisiones ya aprobadas.

Él fue ingenuo al ofrecer sus servicios en RCN y presentarse como Hacker, esa no es la presentación de un verdadero espía. De paso ¿qué pasó con Andrómeda?

Y en medio de estas preocupaciones sobre el futuro de los próximos comicios, dijo mi amiga Sofía: Y si además se vuelve a ir la luz…