Declaraciones de Nicolás Antonio Briceño, quien se define como demócrata profundamente interesado en los temas electorales latino americanos. Quien vivió de cerca la fraudulenta transición al voto electrónico en su natal Venezuela.

“Aparentemente hay bastantes indicios de que posiblemente hubo fraude en las elecciones del pasado domingo, el cambio repentino de Senadores del Partido de la U y del grupo del Presidente Uribe: el fraude pudo haber tenido varios componentes: el elemento humano; la posibilidad de compra, de jurados, de testigos electorales, de veedores internacionales que en su mayoría fueron de Unasur.”

Afirmó que son muchos los aspectos de carácter humano que están en juego pero también hay otros aspectos de carácter técnico, por ejemplo la biometría que se presta para aspectos que pueden ser tomados por la vía fraudulenta “la biometría ha servido en otros países para aumentar el registro electoral, ó sea para aumentar el número de electores por la vía fraudulenta, para consolidar el sistema electoral electrónico y por lo tanto para influir en los sistemas electorales.”

“El software de totalización electoral, por ejemplo en el caso de las elecciones del pasado domingo, los que manejan ese software que no permitieron la revisión y auditoria del mismo, por parte del uribismo, pueden, si tienen intereses fraudulentos revertir los resultados parciales de las elecciones, en determinadas zonas territoriales donde la vigilancia es lánguida. Eso quizá pudo haber sucedido en el caso colombiano de los últimos comicios aunque no tengo en mi poder el material probatorio para demostrarlo, pero sí creo que hay serios indicios.” Aseguró.

“El voto electrónico es la cocaína de la democracia, y aquí en Colombia están yendo paso por paso para poder instalar el voto electrónico como forma definitivamente, como le escuché yo personalmente aquí al Registrador Delegado “el voto electrónico llegó aquí para quedarse.” El voto electrónico fundamentalmente atacará los últimos vestigios de democracia que puedan quedar en Colombia.”

Señaló que el proceso electoral que inició el pasado domingo en Colombia parece calcado del venezolano por lo menos en sus comienzos: un avance lento con pequeñas anomalías e irregularidades, una serie de pasos progresivos para finalmente establecer de forma definitiva el doloso voto electrónico, y finalmente la creación de listas de gobiernistas y opositores donde el voto deja de ser secreto, y representa la muerte política, social, económica y laboral del votante opositor al gobierno del turno.