Primarias para elegir candidato

El desarrollo de las conversaciones en La Habana entre el Gobierno y las Farc está generando múltiples impactos.

La mezcla de esperanza, incertidumbre, escepticismo, apoyo y rechazo, frente a algunos aspectos de lo ya acordado, ha fortalecido el reclamo de que se le permita al pueblo decidir, detalladamente, si aprueba o rechaza el producto de las negociaciones en Cuba.

Como consecuencia de lo anterior, se está precipitando el proceso que conducirá a la elección del nuevo Presidente de la República.Ya se habla de nombres, de eventuales alianzas, de los temas que predominarán, y del resultado de las primeras encuestas en las que se incluyen algunos posibles aspirantes, subrayo algunos, porque no son todos los que están ni están todos los que son.

Por eso se oyen voces dedicadas al análisis del procedimiento que emplearán los distintos partidos para escoger sus voceros y se especula acerca de si algunos de los próximos protagonistas buscarán la presidencia como aspirantes en nombre de colectividades políticas, o preferirán el camino de la independencia recogiendo firmas.

Hay varias iniciativas sobre la mesa que dan para ciertos gustos.

Infortunadamente, el menú de opciones conocidas es estrecho, poco imaginativo y está lejos de ser un motor que mueva la participación de los colombianos.

Apenas se habla de cuatro platos: encuesta, consulta, convención o dedazo.

¿Será que no hay nada nuevo en el horizonte de las posibilidades?

Para ser claro y breve hay que decir que sí existen opciones diferentes.

Y es mejor buscarlas porque el palo no está para hacer cucharas. El profundo descreimiento de los ciudadanos en todo ha llevado a que la nueva mayoría en Colombia sea la de los independientes, quienes se mueven en oleadas de opinión amplias y cambiantes.

La distancia entre la realidad y los resultados de los sondeos es tan amplia, muchas veces, que ese mecanismo utilizado para escoger un candidato presidencial carecería de confiabilidad.

Acudir a la consulta, cuyo atractivo por su carácter democrático resulta evidente, da lugar a muchas contradicciones en tanto parte del debate acerca de si debe ser abierta o cerrada.

El instrumento de la convención como escenario único está mandado a recoger. Entre otras cosas porque genera, desde un principio, prevenciones a la gran masa de ciudadanos que aunque situada lejos de los partidos quiere votar y decidir.

Produce, claro está, satisfacciones pasajeras a los militantes carnetizados, aun cuando la verdad es que puede generar daños irreparables toda vez que cierra, limita y tiene sabor a encerrona.

Finalmente, el dedazo ya ni siquiera opera donde era el procedimiento aceptado, además de que desafía las convicciones de los jefes cuya vida ha sido y es el servicio a la democracia, la apertura y la participación.

¿Cuál procedimiento podría ser en Colombia novedoso, participativo, respetuoso con las regiones, convocante y un mensaje refrescante a los jóvenes de la nación?

La realización de consultas primarias cuyo resultado se protocolice en una convención extraordinaria, que se celebraría para proclamar al ganador y acoger la propuesta programática.

Un mecanismo de esta índole requeriría definir varias regiones geográficas, determinar la cantidad de delegados que cada una de ellas llevaría a la convención, establecer el período de campaña en las diferentes zonas, cerrar el dicho período de campaña con un gran foro programático ampliamente difundido y, posteriormente, estructurar el procedimiento adecuado para que la gente de la zona respectiva vote.

El resultado de esa votación sería la base para asignar a cada aspirante, proporcionalmente a la votación que obtenga, un número de delegados.

Esta es la idea de unas primarias para elegir candidato.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar