¿QUÉ CULPA TIENE LA ESTACA SI EL SAPO SALTA Y SE ENSARTA? O EL DRAMA DE UNA LÓGICA DEFECTUOSA EN LA TOMA DE DECISIONES Y EL PAPEL DE LOS MEDIOS

Introducción

Una lógica defectuosa recorre a Colombia y amenaza acabar con la democracia: el problema no es el policía, es el representante borracho; el problema no es el médico, es el cáncer; el problema no son los edificios que se caen, son los constructores; el problema no es el sol cuyas radiaciones pueden producir cáncer de  piel, es nuestra imprevisión al no usar bloqueador, etc. Y si las causas son problemáticas, se resuelven aparte de las consecuencias. Mezclarlas en la solución no es resolver un problema, es extender un drama. De eso se alimenta la mala política. Soy provocador, por eso el título que se refiere al Procurador y Petro. El sapo sabía que existía la estaca: leyes, Código Único Disciplinario, un Procurador radical; sabía, como persona educada que, ‘dura lex, sed lex.’ ¿Por qué saltó y jugó a la evasión utilizando una lógica defectuosa? ¿Qué hubiera pasado si pide perdón a la sociedad por su error? Ante el arrepentimiento  el rigor de la justicia es equilibrado con el amor de la misericordia, dice la cábala, principio que funciona en todos los estrados del mundo. El nuevo ‘modelo’ de Petro determinó que Anceno Rodríguez muriera al caer de una volqueta en la que se recogía basura en el barrio Bello Horizonte el 21 de diciembre de 2012. ¿Quién le responde a su familia?  Andrés Felipe Arias fue encarcelado  por ser ‘un peligro para la sociedad’ antes de vencerlo en juicio. ¿Qué pasa con el juicio que se le hace a un alcalde cogido in fraganti por nueve millones de víctimas expuestas a una catástrofe social? ¿Le entregaría usted su empresa a la administración de Petro? ¿Se dejaría operar por un médico o se montaría en el avión piloteado por alguien sin pericia? La lógica utilizada para responder a estas preguntas desaparece cuando se trata de la política. ¿Por qué la ciudad tiene que ser manejada con una lógica de quinta y pretender que aquí no pasa nada? Somos entonces psicológicos y le torcemos el cuello a la razón para que argumente según nuestra conveniencia. Pero la lógica vital, la verdadera; no la lógica política, ni el Procurador, venía clamando que se nos protegiera de Petro y similares, no  durante quince años, sino permanentemente. A propósito, el Procurador ha podido sancionarlo hasta con veinte años y no lo hizo. ¿Cuánto vale la vida de Anceno Rodríguez?

Todo lo anterior es un manejo semiótico para producir significación alrededor de un acontecimiento político y pensar en profundidad. Dice Wikipedia: “La Semiología o Semiótica es la disciplina que aborda la interpretación y producción del sentido. Esto significa que estudia fenómenos significantes, objetos de sentidos, sistemas de significación, lenguajes, discursos y los procesos a ellos asociados: la producción e interpretación. Toda producción e interpretación del sentido constituye una práctica significante, un proceso de semiosis que se vehiculiza mediante signos y se materializa en textos.” El problema actual es el pataleo de una protesta política  simbólica frente a dos códigos legales específicos y un símbolo humano: el Procurador; una protesta que se  salta  la relación de causa – efecto, simbolizada en el sapo irresponsable. Es decir, es una creación política que utiliza una lógica defectuosa. Ejemplos: El problema no es el Procurador al aplicar la ley, sino Petro al violarla; si Petro cumple la ley, no hay manera de que el Procurador sea…exagerado, dogmático, inquisidor, abusador, etc. Lo anterior nos dice que no somos lógicos, sino psicológicos: acomodamos la lógica del pensamiento a la forma cómo nos sentimos; pero la realidad no es así. Además, estamos llenos de rabia por múltiples razones diferentes al Procurador.

Se dice que ‘el país está dividido. ’¿Es eso real? Es una proposición que tenemos que evaluar de acuerdo con los hechos que son: opiniones de columnistas, noticieros que registran algunas marchas del viernes 13 de diciembre, personas que acampan en la Plaza de Bolívar. Mientras tanto la evaluación estadística nos dice que lo que a los colombianos les importa más es el desempleo (25,2%) y si clasificamos el problema de Petro dentro de una categoría de corrupción que le importa al 9,7%, tendríamos que lo de Petro le importa, quizá a un 4.5% de la población; es decir, el país no está dividido.

Definiciones

Lógica. La lógica es una ciencia formal que estudia los principios de la demostración. Una persona educada debe saber cuándo algo ha sido demostrado o no. Cuando hemos hablado de una lógica defectuosa, lo afirmamos  porque hace uso de falacias o errores de pensamiento. En el caso del Procurador se viene utilizando la falacia llamada ad hominem. La utilización de esta falacia en los medios destruye la construcción de la ciudadanía tan necesaria para un proceso de paz.

Falacia ad hominem: se llama así a todo argumento que, en vez de atacar la posición y las afirmaciones del interlocutor, en este caso, los pronunciamientos jurídicos sobre Petro, se ataca al interlocutor mismo, el Procurador. La estrategia consiste en anular la posición del interlocutor,  descalificándolo con palabras llenas de contenido emocional que aparentan ser verdad (insultos, comparaciones denigrantes) o casos correlacionados, pero irrelevantes al argumento. Ejemplo específico: a Samuel Moreno, le dieron tantos años y a Petro le dieron más. Veamos cómo funciona esa falacia con un ejemplo: “Samuel Moreno robó a Bogotá”; eso es verdad. “Petro no lo hizo”; también es verdad, “luego usted es injusto.” Eso no es verdad, porque Petro es acusado por otros delitos. Al usar la falacia ad hominem se pretende desvirtuar la verdad, atacando al proponente con una desinformación. Otro ejemplo general: “Usted dice que robar está mal, pero usted también lo hace”, está cometiendo una falacia ad hominem (en particular, una falacia tu quoque, tú también, que  es la que utilizan los hijos con los padres cuando éstos les prohíben fumar), pues pretende refutar la proposición “robar está mal” mediante un ataque al proponente. Si un ladrón dice que robar está mal, quizás sea muy hipócrita de su parte, pero eso no afecta en nada a la verdad o la falsedad de la proposición en sí.

Verificación de campo

¿Cuál es el tono de la cobertura mediática? Juzguen ustedes por los titulares: “De la Inquisición y una elección a destiempo”; “El monstruo que ustedes crearon” “Un soberano”, “Como basura”, “Al rescate de la Procuraduría”, “El picador nacional”, “A destituirse usted Procurador”, “Basura y democracia”, “Absurda e irresponsable”, “Hay que amarrar el monstruo”, “Cierren el chuzo”, etc. Es decir, titulares que apelan a prejuicios populares, suposiciones, amenazas, desafío a la autoridad, uso incorrecto de analogías, dogmatismo, rigidez, generalizaciones relumbrantes, etc. Es decir, una lógica defectuosa, llena de errores de pensamiento que destruyen la civilidad. No hay diferencia con Petro fungiendo de Burundún – Burundá en la Gran Plaza de la Mentira; digo, para imitarlos, porque suena bien.

En todo el recorrido que hice durante una semana de las ediciones de dos diarios capitalinos, encontré pocas publicaciones que orientaran al lector: “Mitos y verdades del fallo contra Petro”, “La Potestad disciplinaria de la Procuraduría General”, “Los testimonios que hundieron a Petro.”

Falacias de pertinencia (ignoratio elenchi) Petro y los medios han creado una realidad  diferente de lo que dicen demostrar. Se ha sustituido el tema discutido, SI LA DESTITUCIÓN DE PETRO ES JUSTA, para hacerla girar alrededor de los intereses políticos de Petro o de otros actores. (Tapia). Esto fue  hecho de manera deliberada por Petro, pero al reflejar los medios de manera rutinaria, sin un análisis central de la falacia, los acontecimientos de ese ‘cambiazo’ se convierten en una realidad creada a favor de la desinformación del meollo del proceso. A esa confusión se le llama política Y VENDE.

Verificación de campo

Titulares: “Petristas a la espera de la gran movilización”, ‘Tutelatón’ por Gustavo Petro,  “Petro agitó la política”, “El caos de las basuras fue premeditado.”

Errores o prejuicios en contra de algo. Dentro de la lógica defectuosa de la que hablamos consideramos los prejuicios contra el Procurador. Ejemplo de “Destitúyase usted Procurador”: “No, Procurador, usted no puede poner la justicia al servicio de sus fanatismos. No puede, por ejemplo, ir en contravía de decisiones de la Corte Constitucional, como ha ocurrido en los casos de aborto permitidos por ella, porque considera que atentan contra sus principios religiosos.” Al Procurador también se le ha atacado por ser supuestamente homófobo.  Constatamos en internet lo siguiente: Julia Gillard, la Primer Ministro de Australia, atea confesa, quien está bajo el ataque de los Verdes sobre su postura en contra de los matrimonios del mismo sexo. En vida también ejerció esa ‘ideología’  Pier Paolo Passolini, comunista, ateo, homosexual y antiabortista. De la misma forma el filósofo Gustavo Bueno, un ateo contra el aborto, conocido representante del materialismo filosófico, quien en un capítulo de su último libro El fundamentalismo democrático (Temas de Hoy, Madrid, 2010) mantiene la siguiente tesis: “Legalizar una ley del aborto como la presentada por el gobierno español es un síntoma claro de la corrupción ideológica y práctica de una democracia.”Tenemos entonces que la posición contra el aborto no es exclusiva de creyentes religiosos, sino de ateos, homosexuales, etc. Vemos aquí que el sentir de la periodista sobre el fuero interno del Procurador, que ella invade, no se compagina con las lecciones de ética del periodismo básico. Dice Javier Darío Restrepo en la lección 30 de “40 lecciones de ética”: “Cuando se dice que  el periodista entra en la conciencia de su lector, oyente o televidente, se compara con lo que sucede con el político o el predicador que con sus palabras pretenden entrar en la conciencia de las personas para convencerlas de la verdad de sus propuestas políticas o religiosas.” ¿Cuál es la verdad de los que proponen  desde el periodismo? No la conocemos. Para redondear, admitamos como definición de fanatismo la siguiente: “Psicológicamente, la persona fanática manifiesta una apasionada e incondicional adhesión a una causa, un entusiasmo desmedido y/o monomanía persistente hacia determinados temas, de modo obstinado, algunas veces indiscriminado y violento.” Millones de colombianos no hemos visto al Procurador en ninguna de esas conductas en relación con su fe católica, su sentir sobre la homosexualidad, el aborto, etc. Hemos leído de POSICIONES JURÍDICAS que la periodista no sabe rebatir. Más bien los titulares de prensa mostrados arriba sí evidencian un fanatismo persecutorio y violento de parte de algunos integrantes del gremio que debería ser evaluado como un abuso contra el lector, si hubiera defensa de tal minoría en Colombia, o por la  Sociedad Interamericana de Prensa. Y he decidido no mostrar nombres de periodistas ni periódicos, porque este escrito pretende demostrar la lógica defectuosa que es la que verdaderamente acaba con la democracia, un virus que también invade al periodismo. No pretendo atacar a las personas.

Sin embargo, sí debo registrar con nombre propio el testimonio de algo peligrosísimo para la democracia. Conservo un original de la Edición N°251 del 6 de abril de 1998 de la Revista Cambio 16 que traía un texto único en el mundo y que se vuelve actual en la situación presente generada por Petro al que los medios hacen eco de manera indiscriminada. LOS MEDIOS TUMBAN PRESIDENTES por Carlos Blanco y transcribo el primer párrafo: “La denuncia de Luís María Ansón, ex director del diario español ABC, según la cual hubo un concierto entre diversos factores de poder, incluidos los mediáticos, destinado a hacerle la vida imposible a Felipe González y generar una sensación de caos que favoreciera la pérdida de las elecciones por parte del Psoe, y la llegada al poder de José María Aznar, es extremadamente asombrosa como para que no estimule alguna reacción en quienes andan en el oficio.” (Quien quiera el texto completo se lo puedo suministrar escribiendo a: sagitas2@yahoo.com).

Considero que los medios, además de su labor informativa, tienen el deber de opinar. Pero antes de hacerlo, siguiendo la mejor intención ética aprendida en los claustros deberían verificar si sus escritos no caen en: errores de actitud, de interpretación, de lógica, de identificación o definición del problema; si en sus escritos hay falacias de pertinencia o de recursos retóricos para confundir, porque al decir de Elihu Root: “Cuando las relaciones exteriores estaban en manos de las autocracias o de las oligarquías, el peligro de guerra nacía de los propósitos siniestros. Cuando las relaciones exteriores están en manos de las democracias, el peligro de guerra nace de las creencias equivocadas”; es decir, de una lógica defectuosa. Ya lo vimos en la Plaza de Bolívar en donde se pidió ‘organizar la rabia.’ ¿Contribuirán los medios a que esa lógica se vuelva viral?

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