Los 14 Estados que forman parte del foro regional, incluida Colombia, decidirán hoy qué hacer frente a la dictadura venezolana.

Habrá condena contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, lo que es difícil de prever es qué tan drástica será. La posibilidad más ambigua es un llamado de atención a la dictadura para “buscar alternativas que permitan una transición pacífica hacia la democracia”, pero en el caso más extremo habría una “ruptura total” de relaciones diplomáticas con el vecino país.

Así, entre estos dos escenarios, expertos consultados por EL NUEVO SIGLO consideran que se mueve el péndulo de la reunión que sostendrán hoy viernes en la capital del Perú los 14 Estados miembro del Grupo de Lima para analizar la crisis por la que atraviesa nuestra vecina República.

Este foro analizará y se pronunciará sobre el pedido que ha hecho en varias oportunidades el presidente colombiano Iván Duque Márquez para que “los países defensores de la democracia, ante esta situación de dictadura, también retiren a sus embajadores (de Venezuela) y desconocer ese Gobierno”.

El Grupo de Lima surgió en 2017 tras las fuertes protestas contra el “fraude electoral” de Maduro, según la oposición política venezolana, y que dejaron más de 125 muertos.

Este mecanismo subregional lo integran: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Honduras, México, Panamá, Paraguay, Perú, Guyana y Santa Lucía.

Hasta el momento se han realizado nueve reuniones, en las que se han expedido seis declaraciones de cancilleres y una declaración presidencial.

Colombia, posición de conjunto

Frente al encuentro de este viernes en Lima, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Colombia expidió una nueva declaración en la que reitera la posición del Gobierno Nacional.

“La posición de Colombia de cara al 10 de enero de 2019, fecha en la que se iniciará un nuevo período de Nicolás Maduro, se tomará conjuntamente con los cancilleres del Grupo de Lima, en reunión que tendrá lugar en esa capital, el próximo 4 de enero”, dijo el canciller Carlos Holmes Trujillo García.

El funcionario explicó que como firmante de la Carta de la Organización de Estados Americanos y de la Carta Democrática Interamericana, Colombia “continuará actuando, mediante medios políticos y diplomáticos” en conjunto con otras naciones del continente para que Venezuela “pueda vivir nuevamente en democracia y libertad”.

Pronunciamiento conjunto

En ese sentido, Carlos Enrique Arévalo, catedrático de Derecho Internacional de la Universidad de La Sabana, sostiene que “es posible” que se dé un pronunciamiento conjunto del Grupo de Lima, pero advierte que la duda está en “qué tan enérgico sea”.

“Podría ser una posición de consenso para desconocer al gobierno de Nicolás Maduro y que se llame la atención sobre la importancia de sentarse a dialogar con la oposición para encontrar una transición que permita una salida pacífica y democrática en Venezuela”, afirma Arévalo.

Pero ahora con el derechista Jair Bolsonaro en la Presidencia de Brasil, se esperaría que aumente la presión diplomática contra el gobierno chavista, pues en su discurso de posesión fue un duro crítico con “el régimen dictatorial” de Venezuela.

No obstante, también es posible que la condena contra el gobierno de Caracas sea “ambigua”, al decir del analista John Mario González.

“El presidente Iván Duque es un poco ingenuo al esperar que todos los países del continente rompan relaciones con Venezuela. Lo que saldrá de esa cumbre es un llamado ambiguo, como ha ocurrido siempre”, afirma.

Política débil

El analista González explica que en el pasado el Grupo de Lima y otros países del continente han “dado muestras de ser muy laxos” frente a la condena contra los regímenes dictatoriales.

“La Carta Democrática suscrita por todos los países latinoamericanos dice que cuando se rompa el régimen democrático en uno de ellos, este deber ser expulsado de los mecanismos de la OEA, y hasta ahora eso no ha sido posible con Venezuela por falta de consenso. En cambio hace 10 años sí hubo ese consenso para pedir el regreso de Cuba a la OEA”, recuerda el experto.

Recomponer relaciones

De otro lado, en las últimas semanas se han escalado las diferencias entre Colombia y Venezuela por cuenta de lo que Maduro llama una “posición intervencionista” de nuestro país y Estados Unidos contra Venezuela supuestamente para “justificar una intervención militar.

Y tras el encuentro en Cartagena del pasado miércoles entre el presidente Duque y el secretario de Estado de los Estados Unidos, Mike Pompeo, Maduro aseguró que se “vulneró la soberanía” de su país pues habló nuevamente de “un complot” para generar incidentes en las fronteras con Colombia y Brasil y “justificar” una intervención militar”.

De paso, les pidió a ambos mandatarios que “se mantengan al margen” de los problemas internos de su país.

Sin embargo Colombia siempre ha descartado la salida militar como solución a la crisis en el vecino país: “Colombia seguirá obrando, de conformidad con la legalidad internacional, en defensa de la paz, seguridad y estabilidad internacional, y sin ánimo belicista alguno”, reiteró ayer el canciller Trujillo García.

En ese cruce de declaraciones previas al encuentro del Grupo de Lima, ayer el canciller venezolano, Jorge Arreaza, reiteró en W Radio que Venezuela “quiere restablecer” las relaciones diplomáticas con Colombia.

“No hay necesidad de buscar mecanismos distintos a la posibilidad de entablar una comunicación directa con las autoridades de Colombia”, dijo Arreaza.

A ello, la Cancillería colombiana respondió que “el canal diplomático con Venezuela sigue abierto”, pese a que las relaciones binacionales están supeditadas a los encargados de negocios de lado y lado.

Quiere decir, según el profesor Arévalo, que si Colombia “es coherente” en su política internacional, en el corto plazo “podrían restablecerse” las relaciones binacionales siempre que Venezuela cumpla varios compromisos: “Respeto a los derechos humanos, respeto a la oposición política, respeto a la institucionalidad venezolana y respeto al presidente Duque”.