Reflexiones Variadas

Ratificamos nuestra convicción sobre las estructuras del crimen organizado que sirven de soporte operativo al narcotráfico. Sus largos tentáculos han penetrado áreas fundamentales de las actividades políticas, económicas, sociales y militares de nuestros países. Algunos son progresivamente controlados por verdaderos narco-estados, garantía de impunidad para esos instrumentos operativos.

El caso venezolano ha sido denunciado desde hace bastantes años. Los organismos internacionales especializados y autoridades estadounidenses, europeas y asiáticas, han presentado informes y denuncias desatendidos por los gobernantes. Pero el hecho cierto es que, para el día de hoy, hay más venezolanos presos en el mundo por este delito, que de cualquier otro país del continente, Colombia incluida. El Juez 4º de la Audiencia Nacional de España, Eloy Velasco, inicio hace casi cuatro años un procedimiento para determinar responsabilidades del gobierno venezolano sobre las vinculaciones entre la ETA, las FARC y altos funcionarios civiles y militares de Venezuela. Señala circunstancias de hecho como reuniones, cursos sobre terrorismo, compra y venta de armas con mención expresa de las zonas del territorio utilizadas y de las personas concretas que facilitaron todo. Solicitó la cooperación venezolana, incluida la extradición de conocidos etarras que hasta funcionarios públicos son en Venezuela. Por supuesto que el régimen descalificó el asunto. Por tratar de explicarlo y emplazar al Presidente Chávez a que prestara toda la colaboración solicitada, fui hecho preso, enjuiciado y condenado a dos años de prisión con prohibición para salir del país por ese lapso. Llevo casi cuatro años y aún se mantiene de manera insólita la prohibición. Los escándalos se suceden semanalmente en un país convertido en depósito y centro de distribución de drogas ilegales para el mundo entero.

El gobierno de Francia acaba de anunciar la incautación de 1,3 toneladas de cocaína, contenidas en treinta maletas provenientes de Caracas, sin remitentes ni destinatarios, en un avión comercial de Air France. El mayor decomiso realizado por ese país. Por supuesto, en Venezuela nadie sabe nada de nada. Unos cuantos presos de menor cuantía y  poca investigación. Los capos no aparecen, sólo algunos maleteros.

El ilegítimo titular de la presidencia, Nicolás Maduro, no se da por enterado. Suspendió sorpresivamente su presencia en la Asamblea General de la ONU. Acusa a Estados Unidos de conspiración para tumbarlo y matarlo. A la oposición de ser instrumento del “imperio” para los fines señalados y el “comando cívico-militar de la revolución”, autoridad máxima del proceso, pareciera envuelto en un mar de contradicciones muy peligroso.

oalvarezpaz@gmail.com

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