¿Reforma agraria integral?

A medida que pasan los días circulan por las redes más y mejores artículos sobre el desacertado Acuerdo Final del Teatro Colón entre las Farc y Santos.

Firmado por el señor Enrique Herrera Araujo, quien entiendo es editorialista y columnista del diario Vanguardia Liberal, me llegó una excelente publicación suya reciente, titulada: ¿Cuál reforma integral si no hay plata? Mis comentarios a continuación toman algunos apartes y cifras de dicha publicación. Por Internet la pueden leer completa.

“En vez del Acuerdo -afirma Herrera- la mejor agenda para intervenir el campo colombiano, por su rigor técnico, integralidad y enfoque, se encuentra en los siguientes documentos: Misión Rural para la Transformación del Campo; Desarrollo Económico de la -OCDE- para la Política Agrícola Colombiana; Los resultados del Tercer Censo Nacional Agropecuario”.

La OCDE entiende que el desarrollo rural va más allá de lo agrícola e integra áreas como la salud, la educación, el turismo, la formalización laboral y del registro de propiedades…

Salvo algunas modificaciones de pormenor, casi iguales son el Acuerdo rechazado el 2 de octubre y el firmado en el Teatro Colón y refrendado por el Congreso. Algunos de los cambios:  Eliminar 14 veces la palabra género del punto 1; crear una misión de tres expertos para regularizar los derechos de los propietarios de fincas de buena fe, entre otras cosas, para corregir los dudosos resultados de la Unidad de Restitución de Tierras; incluir unas cuantas líneas para no hablar solo del minifundio, apoyando la agroindustria y la agricultura de escala; alargar de diez a quince años el plazo para ejecutar la reforma rural integral…

  El Gobierno Nacional se comprometió a adoptar y adelantar 15 planes nacionales para superar la pobreza y la desigualdad rural, a saber: 1. Vías terciarias. 2. Riego y drenaje. 3. Electrificación. 4. Internet. 5. Salud. 6. Educación. 7. Construcción y mejora de las viviendas.  8. Fomentar cooperativas. 9. Asistencia técnica. 10. Apoyar y consolidar ingresos de los campesinos. 11. Comercialización de los productos de los campesinos. 12. Protección, garantías y derechos de los trabajadores. 13. Formalización de la propiedad. 14. Alimentación progresiva de la población rural. 15. Catastro integral y multipropósito. 

Un estimativo conservador del Instituto Colombiano de Desarrollo Rural -Incoder- le fija a Colombia unos 7 millones de hectáreas aptas para la irrigación, a razón de 10 millones de pesos por hectárea irrigada, en promedio, nos arrojan estas un presupuesto de 70 billones de pesos. A la Agencia de Desarrollo Rural -ADR- le adjudicaron para 2017 un irrisorio presupuesto de 137.000 millones para distritos de riego y drenaje, es decir, tenemos programa para 510 años, o expropiaciones arbitrarias por capricho de las Farc.

La formalización estimada de unos 7 millones de hectáreas le corresponderá a la Agencia Nacional de Tierras -ANT. En Boyacá existen, según la gobernación,  350.000 hectáreas para tal fin. A razón de 0,4 millones de pesos por hectárea formalizada se requerirán 2,8 billones de pesos en total. Para 2017 le asignaron exiguos 96.000 millones a la ANT, esto es, tarea para 29 años.

En resumen, concluye Herrera Araujo: “Algunos estudios indican que para poner en práctica las recomendaciones de la Misión Rural se requieren 13 billones por año durante diez años.  El presupuesto total del Minagricultura para 2017 apenas llega a los 1,6 billones”.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar