SANTOS NO MERECE SER REELEGIDO

El Presidente candidato Santos no será reelegido el próximo 15 de los corrientes.

Muy a pesar del inmenso poder que significa ostentar en la actualidad el cargo de Presidente de la República, Juan Manuel Santos no será reelegido por los colombianos para un segundo período. La razón fundamental, más del 60% de los ciudadanos no desean reelegir a Juan Manuel y por múltiples razones entre las cuales citaremos las más relevantes.

La primera y muy importante, Santos trató muy mal y durante casi todo su gobierno al ex presidente Uribe. Nunca oyeron los colombianos un improperio o un insulto de Uribe para Santos y por el contrario si oímos decenas de insultos y malos tratos de Santos para Uribe, olvidándosele a Santos que gracias a la fuerza política de Uribe logró la presidencia sin tener un solo voto. Santos irrespetó profundamente a Uribe por el solo hecho de reclamarle el cumplimiento de sus promesas de campaña.

También se le olvidó a Santos todos los reconocimientos que le hizo a Uribe en el día de su elección al llamarlo el “mejor presidente de Colombia de todos los tiempos”.

Los colombianos no olvidan tan fácil y menos tratándose del Presidente Uribe a quien hoy y a pesar de la maledicencia de sus enemigos, sigue teniendo el reconocimiento más alto entre los personajes de nuestra nación. Los colombianos y a través de Gallup, muestran en forma diáfana como Uribe, en todas las calificaciones de los ciudadanos sobre su accionar para resolver cada uno de los principales problemas que siempre nos han aquejado, aventaja a todos los presidentes en los últimos 24 años incluyendo por supuesto a Samper y a Gaviria quienes no soportan estas realidades y hoy hacen parte de esa corte que maltrata a Uribe en forma por demás grotesca y descomedida.

La segunda razón y no menos importante la constituye el pésimo gobierno que está por terminar. Santos contrario a todo lo que pensaron los colombianos con Uribe a la cabeza ha desperdiciado estos cuatro años y se presenta a una reelección con una desaprobación ciudadana de niveles inaceptables y que supera más del 60% de los ciudadanos consultados.

Todos los proyectos iniciados en su gobierno, en educación, salud, empleo, productividad e infraestructura han fracasado y todas sus locomotoras nunca anduvieron sobre rieles y hoy parecen chatarra descarrillada en “los patios del derroche santista”.

Su proyecto bandera, las negociaciones con las FARC para lograr el fin del conflicto, es una ilusión que según este grupo terrorista apenas se inicia y que según sus máximos dirigentes, Santos “está soñando despierto” si pretende que ellos van a aceptar una paz que no contemple un viraje total hacia sus pretensiones ideológicas de implantar un régimen “democrático” al mejor estilo del moderno Castro-­Chavismo representado por los hermanos Castro y la revolución venezolana.

Es increíble pero la realidad de estos años en materia de orden público no la entienden los colombianos. El país se ha descuadernado y la violencia contra los ciudadanos y contra la infraestructura se elevó a niveles sorprendentes. Vimos con estupor como Santos en su gobierno permitió que las FARC se posicionaran de nuevo, crecieran en efectivos y en acciones terroristas y se armaran en forma sorprendente como lo ha denunciado recientemente un General Ecuatoriano.

El “Buen Gobierno” de Santos no aparece por parte alguna y los colombianos en consecuencia se preguntan,¿Merece Santos ser reelegido? Sus nuevas promesas son solo refritos de su primera campaña y el balance final demuestra que de todo lo prometido nada se ha cumplido. Santos trata de mostrar resultados y estos no existen por parte alguna. Entonces la conclusión es simple y lógica: ¿Vamos a volver a creer en él? Luego de cuatro años sin resultados en ninguno de sus proyectos básicos vamos a creerle de nuevo en sus falsas promesas? No lo creemos y de ahí que la mayoría de los colombianos votarán por Oscar Iván Zuluaga que representa un nuevo horizonte pues es simple la escogencia, es mucho mejor recuperar el rumbo que traíamos que creer en las falsas promesas de Santos.

La Paz con las FARC es mas fácil lograrla con Zuluaga. Por lo menos los colombianos sabremos que se va negociar y como, lo que nunca hemos sabido con Santos que está “negociando a nuestras espaldas”. Esto no es de recibo por los colombianos y a Santos no se le puede creer en nada y menos a estas alturas del partido.

Las FARC han sido más sinceras que este gobierno y lo han demostrado con su preocupante discurso de celebración de sus 50 años. Ahí esta muy claro para Colombia entera cuales son sus pretensiones, que buscan y como piensan lograrlo.

Ni Santos, ni sus negociadores se han pronunciado, solo el General Jorge Enrique Mora Rangel, quien finalmente y con tono firme y seguro ha alertado tanto a Colombia como a las FARC de todo aquello que no será posible otorgar en una negociación con un grupo terrorista. Zuluaga lo sabe y de ahí nace su posición ante la actual negociación.

Santos calla y no responde pues siente pavor de contradecir a Cuba, a Venezuela y a las FARC. Cree que ellos son todo su respaldo y le ha dado la espalda a la Colombia mayoritaria que hace cuatro años creyó en él y le otorgó el mayor orgullo para un colombiano.

Por estas sencillas razones, Santos dejará de ser presidente el próximo 7 de Agosto y Oscar Iván Zuluaga tomará el timonel de este barco a la deriva que le entrega Santos como un marino mediocre.

Oscar Iván Zuluaga ganará este domingo con mas del 50% de los votos válidos y nos traerá el verdadero desarrollo y paz que todos deseamos.

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