Sea como sea, se van de la Asamblea

Vientos de cambio soplan en el parlamento Venezolano, dólares preferenciales, comisiones, placeres, derroches de riquezas, dinero mal habido, vida dispendiosa y hasta cárteles del narcotráfico y la corrupción, son denunciados a través de las redes sociales por la población en general, quienes señalan a parlamentarios que rompieron con la ideología y la ética y no han sabido representar dignamente a quienes le dieron su voto de confianza, lo que nos obliga a la reconstrucción moral de la más alta tribuna de la República este 6 de Diciembre eligiendo legisladores honestos, preparados y con una conducta moral intachable.

La actual directiva y fracción mayoritaria en la Asamblea Nacional tiene méritos sobrados para pasar a la historia como la peor que hemos tenido, por su complicidad para mentir, causar graves daños a la economía nacional, ser cómplices de la más desastrosa gestión administrativa y contribuir con el mayor daño institucional de la República, son corresponsables del atentado que han sufrido millones de Venezolanos contra sus derechos, y de las torpezas y la frivolidad de un presidente, que no ha hecho más que equivocarse desde que asumió el poder y nos ha metido en esta grave crisis de la que no da señales de capacidad para salir.

Los actuales diputados del gobierno gozan de prerrogativas inauditas, pueden despotricar, insultar, acusar, calumniar y descalificar a los demás sin ningún reparo, las transmisiones que hacen por la televisión son vergonzosas e interminables, irrespetan a la oposición en público y a voz en cuello, son cuarteleros con una enorme pobreza intelectual que tienen un afán de protagonismo, le vendieron el alma al diablo y ahora son prisioneros de él, están hipotecados con un proyecto Castro comunista que los extorsiona y al que le tienen que conceder privilegios y acatar sus órdenes.

Nunca en la historia de nuestro país el Congreso de la República había permitido tanto sufrimiento y humillación como la que hoy estamos viviendo, sensaciones nada optimistas se hacen presentes dentro de la población que por encima de la ubicación ideológica, política o social,  no entiende como aparecen estos parlamentarios muy orondos, sin un ápice de vergüenza, prometiendo ahora solucionar los problemas que ellos mismos causaron, pero el pueblo Venezolano ya se cansó y estas elecciones permitirán cobrarles su mezquindad, les demostraremos que somos mayoría y que el poder del dinero no es suficiente contra la dignidad de una mayoría que sea como sea los echará de la Asamblea.

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