El Marxismo como el mejor heredero de Maquiavelo, plantea las cosas en blanco y negro, mostrando siempre dicotomías, en donde no pueden haber más de dos alternativas, cayendo en un reduccionismo para que las personas despistadas y atrasadas tomen partido, esa división perversa la promueven los seguidores del comunismo totalitario cuyos intereses burocráticos y de secta los lleva a creersen “iluminados” para manejar y someter a sus semejantes, por ello es que en más de 160 años de marxismo se ha vendido el dilema económico y político entre capitalismo y socialismo, sin que hayan posibilidad de otras salidas, esa actitud cerril lleva a la conclusión temeraria de “ esta conmigo o en contra de mi”.
Pero de ninguna manera se puede tomar a los seres humanos como zombis, para aplicarles recetas dogmaticas, ya que la Libertad individual como condición suprema de la humanidad, está por encima de la manipulación política, entonces reducir el destino de los pueblos al capitalismo o al socialismo, es producto del interés mezquino de quienes siguiendo los sofismas marxistas consideran que la conquista del poder es como Dios en la tierra “principio y fin de todas las cosas” ya que el discurso miserabilista que proclama el truco de la emancipación del proletariado, no solo lo ha manejado el marxismo sino sus hermanitos el fascismo y el nazismo con Mussolini y Hitler.
Así que tanto en el capitalismo como en el socialismo hay muchas variables, siendo el capitalismo de estado el que se practica en Cuba, Norcorea y por esa ruta va Venezuela. la más clara demostración del capitalismo salvaje se tiene en la China, en donde el partido comunista se alió con las grandes transnacionales hace mas de 35 años para superexplotar a los trabajadores( dando origen al neoliberalismo) distribuyéndose la plusvalía con el capital financiero internacional y conservando el manejo del estado en las manos de la camarilla comunista, sin embargo si existe un socialismo Democrático en países como Suecia, Finlandia, Noruega, entre otros, que no han tenido que recurrir a la violencia para implementar ese sistema, lo que demuestra que a los seguidores del marxismo leninismo caso de las farc en Colombia no le interesa el progreso social de las masas, sino la toma del poder para dar rienda suelta a sus instintos insanos de someter a los demás, y por eso proclaman maniqueamente la dicotomía entre socialismo y capitalismo.
En ese orden de ideas, se debe plantear un sistema de economía múltiple, que recoja las iniciativas privadas y colectivas, para buscar el bienestar de los ciudadanos, en donde la Democracia económica no permita caer en los monopolios abusivos, pero también rechazando al estatismo burocrático y embrutecedor, que toma como condición necesaria la miseria de las masas para volverlas más dúctiles al régimen.
El sistema de economía múltiple recoge, las experiencias positivas de un capitalismo industrial y comercial, de la Social Democracia y de la Autogestión libre y creativa que busca principalmente la independencia económica de las personas especialmente en el agro, reprobando el extremismo marxista y la acumulación desmedida del capital que lleva a las recesiones económicas mundiales, en donde el manejo del dinero es parecido al de un casino, porque sus grandes masas se vuelven especulativas por no tener un destino productivo.
En Latinoamérica algunos países cuyas aventuras políticas, los han llevado a gobiernos populistas en el pasado, o en la actualidad al esperpento del socialismo del siglo XXl que recicla los fracasos del marxismo leninismo en Europa Oriental, para imponerlos en nuestro suelo, deben de superar dichos países las asimetrías conceptuales para liberarse de ese manoseo ideológico que llevan a situaciones como la de Venezuela en donde el chavismo ha traído ruina, buscando que ese nación caiga en un socialismo que no tiene ni vigencia ni defensa, pero que sirve de engaño a los pueblos, llevándolos a un estado de postración para que la nomenclatura se perpetué en el poder, así que con un sistema de economía múltiple se desarrolla el conocimiento y la prosperidad, repudiando sin ambages al reduccionismo marxista-maquiavélico de escoger únicamente entre socialismo o capitalismo.