Sociedad y medios miserables, amarillistas y alcahuetas

Abril 28/2017. Asesinado comandante de policía en Teorama, Norte de Santander. Ningún escándalo, la nación no se indigna y los medios de comunicación prefieren hablar de realities y “famosos” subdesarrollados.

Junio 26/2017. Tres policías de la Sijin asesinados a fusil en La Vega, Cauca. Ningún escándalo, la nación no se indigna y los medios de comunicación prefieren hablar de realities y “famosos” subdesarrollados.

Septiembre 17/2017. Un patrullero de la policía es asesinado por Eln en Arauca. Ningún escándalo, la nación no se indigna y los medios de comunicación prefieren hablar de realities y “famosos” subdesarrollados.

Septiembre 30/2017. Tres policías asesinados en una emboscada en la vereda de Monterredondo. Ningún escándalo, la nación no se indigna y los medios de comunicación prefieren hablar de realities y “famosos” subdesarrollados.

Octubre 2/2017. El Comandante de la estación de policía de Valencia, Córdoba, intendente Antonio Salgado es asesinado por la espalda. Ningún escándalo, la nación no se indigna y los medios de comunicación prefieren hablar de realities y “famosos” subdesarrollados.

Enero 27/2018. Asesinados 5 policías en Barranquilla. Ningún escándalo, la nación no se indigna y los medios de comunicación prefieren hablar de realities y “famosos” subdesarrollados.

Febrero 19/2018. Dos policías asesinados en ataque a San Vicente del Caguán. Ningún escándalo, la nación no se indigna y los medios de comunicación prefieren hablar de realities y “famosos” subdesarrollados.

Abril 12/2018. Asesinados con explosivos 8 uniformados en Urabá. Ningún escándalo, la nación no se indigna y los medios de comunicación prefieren hablar de realities y “famosos” subdesarrollados.

Enero 16/2019. Muerto patrullero en Corinto. Ningún escándalo, la nación no se indigna y los medios de comunicación prefieren hablar de realities y “famosos” subdesarrollados.

La semana anterior, uno de los más antiguos carteles delictivos del país, reforzado con miles de miembros del otro cartel delictivo que falsamente dijo que hizo la paz, asesinó con un carro bomba a 21 personas en la Escuela de Policía General Santander. No hay la menor duda que esta atrocidad se merece las reacciones que se dieron y muchas más.

Pero lo que es igual o más indignante y provoca asco, es que los colombianos y sus medios de comunicación solo desgarran sus vestiduras si los policías muertos son en Bogotá y el número de ellos no se cuantifica con un número dígito, los que se expresan con un solo dígito. Si matan a uno o dos policías “insignificantes” en una vereda que no sea Bogotá, pues quien los manda a no vivir en Bogotá. El país solo parece estar en peligro cuando los muertos no caben en un plano cerrado de las cámaras capitalinas. Esta sociedad alcahueta, que dirigida por el anterior gobierno corrupto y corruptor que negoció con los criminales dándoles impunidad a cambio de nada, consolidó la idea que ser pillo paga, incluso merecedor de volverse presidente, formando una sociedad cobarde que demoniza como guerrerista a quien no se arrodilla y no negocia la justicia.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar