Está realizando el "Centro de Pensamiento Primero Colombia" con la acertada dirección del Dr. José Obdulio Gaviria y un calificado grupo de hombres y mujeres la delicada tarea de moldear el ideal, los propósitos y las reflexiones sobre quiénes somos, qué pretendemos y como debemos funcionar en el partido "Centro Democrático", y es que el resultado de los votos obtenidos el pasado 9 de Marzo, nos obligan a luchar sin vacilaciones en la consolidación de este joven pero poderoso movimiento que sin dudas será un instrumento permanente de servicio al pueblo Colombiano, en el presente colaborando con nuestros líderes en la gran empresa colectiva de superar la grave crisis nacional para poder reconstruir moralmente al País y, en el futuro para darle proyección y continuidad a las ideas y al testimonio vital de nuestro líder el Dr. Álvaro Uribe, que ha hecho de la política una verdadera vocación de servicio logrando enraizarse en lo más hondo del sentimiento popular.
La misión histórica que debe animar a nuestro Centro de Pensamiento en esta tarea, no puede ser otra que la de alcanzar un aporte que permita formar un gran partido político de centro- derecha, democrático, popular y moderno, que sea capaz de asegurar la protección, la seguridad, la estabilidad y el pleno desarrollo y bienestar de todos los colombianos, y tomar en cuenta que el pueblo reclama y con sobrada razón democracia participativa dentro del partido, así como dos principios políticos fundamentales que son: el respeto a la dignidad de la persona, y la primacía del bien común que es el primer valor y la ley primera y última de la sociedad según León XIII en Rerum Novarum, y si la actividad política se realiza con una verdadera participación del pueblo, que se haga oír a través de su partido, en este caso del “Centro Democrático”, lo estaremos convirtiendo en el protagonista de su propio destino.
Pienso desde Venezuela y quizás influido por este mundo de agendas personales por encima de las colectivas, que si no cambiamos al gobierno de Juan Manuel Santos en Colombia, por la torpeza y la miopía irreflexiva de algunos dirigentes que no se suman al proyecto unitario que representa Óscar Iván Zuluaga, el futuro será adverso y la barbarie y la tiranía se convertirán en prácticas desagradables tal como está sucediendo en Venezuela; pero estamos a tiempo y ahora es cuando más vamos a requerir de un gran partido con estructura, mucho pueblo y hermosos ideales.
Ese gran partido político será el Centro Democrático, una agrupación de ciudadanos unificados por comunes intereses sociales y políticos, que bajo la conducción indiscutible de nuestro líder, Álvaro Uribe, tratamos mediante una plataforma de lucha cívica y sometidos voluntariamente a unas normas disciplinarias y a unos estatutos, cumplir con la finalidad primordial que es la de servir al pueblo colombiano. El resultado electoral obtenido nos demuestra que somos un partido de masas, alimentado con un ideal y por el calor del pueblo para servir de manera integral a los intereses de la comunidad nacional.
No podemos ser como el Castro chavismo, una organización personalista, carente de principios morales y éticos donde el elemento personal es el signo predominante, y las ideas simplemente una caricatura para ocultar ambiciones de dominio e imposición, no señor, en el Centro Democrático son las masas populares las que decidirán en comicios el futuro de la organización y esas fuerzas organizadas en estructura partidista, unidas y auténticamente libres, serán la verdadera fuerza democrática para el cambio que Colombia está reclamando.
