Tiempo de resumen

Repasemos. 1. Las farc son una organización marxista-leninista engendrada en los 60 por la Guerra Fría, con el objetivo de tomar el poder por las armas. A partir de los 80 se transformó en un poderoso cartel del narcotráfico. 2. Después de 50 años de ataques contra el Estado y desafueros contra los civiles, fue militarmente derrotada por las Fuerzas Armadas Constitucionales. 3. Los Estados Unidos y Europa la clasifican como organización terrorista, los gobiernos izquierdistas de Venezuela, Ecuador, Bolivia, Brasil, Nicaragua y Cuba la apoyan y los lejanos países Nórdicos, la ven como una banda tipo Robin Hood. 4. Según estadísticas de Gallup, desde hace quince años más del 95 % de los colombianos rechazamos las farc, aunque ellas insisten en autoproclamarse voceras y salvadoras del pueblo.

Por otro lado: A) Cuatro gobiernos, por lo menos, han intentado negociar con las farc, pero siempre los terroristas han sacado ventaja para sobrevivir, recomponerse y continuar su hostilidad. B) El presidente actual las consideró suficientemente debilitadas para negociar de nuevo y aseguró que en 9 meses se firmaría la paz. C) 4 años más tarde, los terroristas imponen el tiempo y el ritmo de la negociación, se niegan a entregar las armas, exigen territorios autonómicos y esperan refundar el país a través de una nueva Constitución. El gobierno les ha prometido impunidad para sus cabecillas, representación política sin elección y seguridad para que las comunidades no los linchen. D) El gobierno de turno ha empezado una reforma doctrinal y estructural de sus Fuerzas Militares y los Oficiales que derrotaron los a terroristas están siendo judicializados, según exigencias desde La Habana. E) Santos, el dueño de la chequera y su gobierno, han perdido dramáticamente su credibilidad por sus ligerezas y medias verdades. F) La negociación se percibe como un camino a la venezolanización del país, mientras la situación económica empieza a deteriorase seriamente.

Algunas conclusiones serían:

Primero, hasta ahora ha sido una negociación perjudicial para la institucionalidad y la democracia y ampliamente favorable para los terroristas.

Segundo, la amenaza que las farc vuelvan a las armas, se utiliza como chantaje para persuadirnos de apoyar lo que se decida en Cuba.

Tercero, las Fuerzas Militares, la Institución de mejor imagen en el país desde hace quince años, también según Gallup, se están debilitando, desmotivando, para enfrentar cualquier posible reinicio de actividades terroristas.

Cuarto, los ciudadanos estamos quedando a merced de una organización político-militar de vocación estalinista, enriquecida en el narcotráfico, infiltrada en estructuras judiciales y políticas y hambrienta de venganza.

Fatigados, aplaudimos o chiflamos como espectadores de un sainete del cual somos, en realidad, actores y protagonistas. No habrá derecho a reclamo cuando llegue la tragedia y por eso, el 2 de abril debemos manifestarnos .

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