Toma de Posesión

Cuando un presidente es electo y toma posesión del cargo debe gobernar para toda la nación, no solo para los grupos políticos y los ciudadanos que votaron por él, porque por muy grande y poderoso que este grupo sea, nunca podrá estar por encima del conjunto de ciudadanos que pueblan al país entero, la primera obligación del presidente es buscar el mejor equipo para gobernar, evitar el abuso del poder, buscar lo mejor para la nación y así lograr el éxito en cualquier política que vaya a ser implementada, pero si las intenciones son otras y sus aliados representan los intereses del terrorismo, el narcotráfico y el Castro-comunismo, los resultados son otros y el futuro será incierto.

El gobierno reelecto ha manejado hasta hoy el doble discurso, la mentira, la dilapidación de recursos, las obras pagadas pero inconclusas y solo privilegios para la clase política gobernante, con su conducta han dejado en claro que su objetivo es mantenerse para seguir haciéndose de los recursos de un pueblo que nunca había estado tan mal dirigido.

Hoy en la vida de los Colombianos se ha puesto en evidencia que la principal garantía de sus bienes, de su seguridad y la de su familia, están en peligro, por culpa de algunos integrantes de los poderes: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, que han demostrado ser nada confiables, de dudosa honestidad, algunos comprometidos con el socialismo del siglo XXI y la narco- guerrilla de las FARC, sensibles a toda presión oficial y a cualquier indebido halago.

Mención especial merece la noble institución armada, tan maltratada por el gobierno de Santos, su inquebrantable aporte a la seguridad y al orden, su constante ascenso cultural y una moral a toda prueba, su elevada actitud de respetar y hacer respetar la ley y el derecho, hacen que el pueblo colombiano les brinde gratitud y admiración por cumplir a cabalidad su misión en la vida democrática del País y así lo demuestran todas las encuestas de opinión.

El gobierno que hoy toma posesión y los narco-terroristas de las FARC, deben entender que la gran mayoría de la población Colombiana se concentra entre los votos opositores y los abstencionistas, y estos observan como sus problemas no han sido resueltos en los primeros 4 años que ya gobernaron, más bien se han agravado como ejemplo tenemos la inseguridad en el campo y la ciudad, la industria, las vías de comunicación, la salud, la educación media y superior, agricultura y ganadería, las condiciones de los trabajadores, la falta de vivienda y el desempleo.

Y lo más grave es que el modelo Castro-chavista Venezolano, empieza a tomar presencia y forma en Colombia; Este gobierno que llega con tantas ofertas y ataduras me recuerda la época de mi infancia, cuando llegaban los circos con todo su espectáculo: animales, trapecistas, equilibristas, magos, payasos, fantoches, peleles, muñecos, monigotes, y los títeres que no podían faltar, estas figuritas manejadas por personas llamadas titiriteros siempre formaban parte del circo, no poseen alma ni sentimiento pues no tienen vida pero entretienen al público, lo mismo pasa con el gobierno que hoy asume el poder, trae todo tipo de personajes dentro de su equipo incluyendo los títeres humanos, unos ya están en el Congreso de la República montando el espectáculo, convertidos en espadachines del terrorismo, otros irán a ocupar cargos en el gobierno y otros estarán al frente de los partidos que se sumaron al proyecto, todos guardan estrecha similitud con los del circo, ellos saben actuar en cada escenario donde los pongan, son muy diversos pero no los manejan desde un mecate, solo las mieles del poder y el dinero los hacen actuar, y aunque estos sí poseen vida han perdido por completo todo lo que se llama dignidad, en Colombia empieza la función.

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