El viraje de las izquierdas hacia las derechas se debe en gran parte a los desastrosos resultados de sus gobiernos y a la evolución tecnológica, la cual mantiene información minuto a minuto, en cualquier lugar y hora, vía internet y demás aplicaciones técnicas, mediante las cuales la gente puede buscar opciones al margen de las comunicaciones oficiales y semioficiales.
Según Adriana P. Guzmán “el 40 % de la población tiene acceso a estos sistemas y el 20 % de la población mundial tiene ingreso al menos a un teléfono celular”.
Adelantos que llevan a emancipaciones de los grandes medios de comunicación, a encontrar informaciones sobre hechos vedados o minusvalorados, según el interés del emisor, aunque en ocasiones se presenten ataques cibernéticos o deformaciones de hechos sociales u oficiales.
Para A. Silva “Los políticos descubrieron, poco a poco, que los medios son su propia casa, ya no la plaza pública”. Por eso el periódico La Linterna Azul, vía internet, sostiene que ellos se están convirtiendo en un medio muy bien posicionado.
Las autonomías son bienvenidas porque abren el horizonte y la libertad de comunicar, advertir, revelar o participar en la marcha de la política. Recordemos que en Colombia el NO ganó el plebiscito, aunque el SI tenía toda la propaganda oficial y el gran apoyo de El Tiempo, Caracol y CM&.
Esperemos que el siglo XXI, apoyado en las nuevas tecnologías, camine hacia mayores libertades, aunque los gobernantes de regímenes marxistas traten de eliminar todo tipo de independencias, en especial la de la información, como en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Ecuador, Bolivia y Argentina.
Según E. Mackenzie “la gangrena chavista está en retroceso en Latinoamérica, al igual que el colapso del gobierno socialista en Francia y el fracaso del izquierdismo en Grecia, lo cual contrasta con la estabilidad de los partidos de centro-derecha en Alemania, España, Italia, Austria, Hungría y Polonia”.
Y en Colombia la democracia autoritaria de Santos, con sus nuevos e inmensos poderes anexos, con los partidos políticos “enmermelados”, la disminución numérica de las Fuerzas Armadas a la par de los numerosos indultos a las Farc, sumados a los profusos controles que tendrán las Farc sobre diferentes estamentos y áreas de la marcha del país, hacen temer que la importantísima liberalización de la información se esfume y el país marche hacia el ruinoso socialismo.
