¿Un golpe de estado silencioso en EE.UU.?

An element of virtually every national security threat and crime problem the FBI faces is cyber-based or facilitated. We face sophisticated cyber threats from state-sponsored hackers, hackers for hire, organized cyber syndicates, and terrorists. James Comey, Former FBI Director (Source: FBI Quotes – Brainy Quote

Un elemento de casi todas las amenazas de seguridad nacional y el problema del crimen que enfrenta el FBI es cibernético o facilitado por ese medio. Nos enfrentamos a sofisticadas amenazas cibernéticas de hackers patrocinados por el estado, hackers de alquiler, sindicatos cibernéticos organizados y terroristas. James Comey, Ex Director del FBI (Fuente: Citas sobre el FBI – Citas inteligentes)

Es obvio que lo que hay contra Trump es un complot monumental. Se manejan los elementos de su machismo, supuesta estupidez y desequilibrio mental, la corrupción de muchos ricos, etc. Pero si usted analiza el subrayado de la cita, seguramente llegará a la conclusión de que las razones para el despido fulminante del Director del FBI solo se las traga un inocente, sobre todo porque públicamente confiesa el conocimiento de un delito por parte del estado, pero nadie le pidió cuentas sobre esa aseveración pública, lo cual significa el respaldo de una evidente confabulación. ¿Por qué lo digo? El 18 de enero de 2017, antes de la posesión de Trump, Brian Todd de CNN lanzaba al aire la siguiente ‘hipótesis’ mal intencionada, a la que reaccionaron las redes, pero no las autoridades.

Si bien es cierto que el esquema de seguridad presidencial puede estar en el lugar correcto y no hay una amenaza terrorista específica y creíble, hay un peculiaridad en las reglas de sucesión presidencial de Estados Unidos que plantea preguntas sobre quién estaría a cargo si un ataque golpea al presidente entrante, al vicepresidente y líderes del Congreso justo cuando la transferencia de poder se pone en marcha para recordarnos la serie “Designated survivor’ que, aunque es un excelente trabajo de ficción, se basa en documentos confidenciales del FBI, Servicio Secreto y la CIA. Hasta este momento se ha registrado más de un millón cien mil visitas al sitio “Who is Designated survivor at inauguration” mostrando un alto rechazo a esa hipótesis criminal que hubiera puesto en el lugar de mando, convenientemente, a un sucesor de la administración Obama.

Pero esa ‘increíble’ hipótesis no la habría lanzado Todd si, (además de servir de ‘guión’ para desorientar a la opinión pública norteamericana con las dificultades normales de la transición de poder, como ocurre en la serie con un gobierno diezmado), no existiera en el imaginario subconsciente colectivo de los norteamericanos una base que la hiciera plausible. “El candidato de Manchuria”, hace hoy parte del argot político norteamericano y se desarrolló a partir de una película de 1962 con una puesta al día en el 2004 con Denzel Washington, que presenta a alguien secretamente inclinado hacia los rusos debido a un lavado de cerebro y la debida manipulación de un ‘controlador.’ Ese candidato está a punto de llegar a la presidencia de EE. UU., y hay que impedirlo.

La fuente del ‘guión’ de Brian Todd de CNN pudo inspirarse en el artículo de Max Boot, (judío moscovita, cuyos padres emigraron) el 11 de enero de 2017 en el New York Times: “Donald Trump: A Modern Manchurian Candidate?” (Donald Trump: ¿Un moderno candidato de Manchuria?) A pesar de que en el artículo está ausente la objetividad de un periodista profesional admite que todo podría ser un soberbio montaje para desprestigiar a Trump por los motivos que veremos más adelante.

En el 2017 los manejadores del FBI y otras agencias de inteligencia están utilizando la misma estrategia macartista de los años 50 que consiste en acusaciones o creación de sospecha sobre deslealtad, subversión o traición a la patria, sin el debido respeto a un proceso legal en el que se respeten los derechos del acusado. Para eso está la operación impune de cierta prensa para crear el ambiente de un ‘impeachment.’ Pero se olvidan que los que deciden son los investigadores del congreso, no los rumores.

Ahora bien, cuando hablo de un ‘golpe de estado silencioso’ en el país que ostenta la mejor democracia del mundo, suena descabellado, pues “un golpe de Estado es la toma del poder político, de un modo repentino de forma violenta, por parte de un grupo de poder, vulnerando la legitimidad institucional establecida en un Estado, es decir, las normas legales de sucesión en el poder vigente con anterioridad nacidas del sufragio universal (voto) y propias de un estado de derecho.” (Wikipedia) Por eso ‘la toma del poder’ debe ser fingida de acuerdo con los parámetros de la democracia que da para ello: las presiones orquestadas de toda índole, las marchas, las conversaciones secretas, los expedientes, etc., dirigidos a un resultado premeditado, en este caso, sacar a Trump del poder. ¿Por qué? Porque lo que está en juego es una competencia dentro del ‘establishment’ norteamericano para poner en la Casa Blanca a una marioneta que sirva a los intereses nacionales e internacionales de un bando enquistado en el poder y Trump no es precisamente ese tipo. Su ‘problema’ es el permanente dilema para escoger decir o hacer lo que le dicta su espontaneidad y honestidad enfrentado a lo que conviene para mantenerse en el poder, desde el punto de vista de lo políticamente correcto que quiere decir servir a ciertos intereses. Es el mismo problema que enfrenta el protagonista de “Designated survivor.” Porque la experiencia que se requiere para ser presidente de EE UU no es que haya sido senador o haber ejercido un puesto público de prestigio, ni siquiera que sea un genio porque para eso están los asesores, sino saber desplazarse en el campo minado de la democracia influida por ciertos medios de comunicación. Por eso son el terrible cuarto poder, porque su sistema es linchar, con muy pocas excepciones de periodismo serio, honesto y objetivo. Ahora bien, si usted sabe quiénes son los dueños de esos medios, qué quieren y quiénes escriben, usted estará en el camino correcto para entender el embrollo. Y el mejor tonto útil para ese experimento es un presidente. Eso siempre ha sido así, pero en esta ocasión un bando quiere darle proyección apocalíptica a la presidencia de Trump para crear el distractor adecuado para su operación subversiva dentro del establecimiento que oculten sus verdaderos intereses.

¿Cuáles son esos intereses? Como parte de la campaña, al comienzo de un polémico video dijo Trump: “El establecimiento tiene billones de dólares (trillions of dollars) en juego en esta elección…Para aquellos que controlan las palancas del poder en Washington y para los intereses especiales mundiales, se asocian con esta gente que no tienen en mente el bien de las personas… Una estructura de poder global que es responsable de las decisiones económicas que han robado nuestra clase obrera, despojado a nuestro país de su riqueza para poner ese dinero en los bolsillos de un puñado de grandes corporaciones y entidades políticas". Fuente: Jewish Telegraphic Agency, JTA, Noviembre 6, 2016: ‘New Trump ad features prominent Jews in deriding ‘global power structure’ (El nuevo anuncio de Trump presenta a judíos prominentes al ridiculizar la 'estructura de poder global') Ahora bien, en el video Trump JAMÁS mencionó la palabra judío. Esa identificación la suministraron los medios (por eso cito uno de Jerusalén) para poder montar la versión antisemita de Trump, con una tormenta de acusaciones.

Ahí supimos quiénes serían los enemigos más poderosos de Trump, que manejan los medios y que organizan el escenario que les da la gana. Comenzó Trump mostrando a George Soros financista especulador que quebró al Banco de Inglaterra, contra quien Putin emitió una orden internacional de arresto por haber prácticamente arruinado la economía rusa en 1990; líder mundial de la legalización de la droga e interesado en ‘inversiones’ en Colombia, según Santos; promotor de las marchas anti-Trump debido a que la elección de Trump le hizo perder casi un billón de dólares según el Wall Street Journal. Otra protagonista del video era Janet Yellen, presidente del Federal Reserve Bank en el ojo del huracán, cuya Inspectora General fue citada ante una comisión del Senado; y Lloyd Blankfein CEO de Goldman Sachs, banco con la misma mala fama de Soros. 
Ahora bien, si usted investiga las siguientes noticias podrá entender la razón real de los posibles enemigos de Trump dentro de su gobierno, y por qué siendo Trump un ‘outsider’ podría develar una interesante trama de corrupción a la que el saliente Director del FBI no se le midió. Por ese motivo el yerno de Trump, judío, buen conocedor de su comunidad de negocios, es el que le da línea para diferenciar los buenos de los malos.
Al Federal Reserve Bank, cuyos dueños son los banqueros, le tumbaron9 billones (trillions) de dólares y nadie responde. Ciertos senadores despiertos quieren encarcelar a los responsables. Pero no es tarea fácil. Para ello pusieron a Bernie Sanders con los demócratas y a Trump con los republicanos como candidatos. Los demócratas bloquearon a Sanders, que sabe mucho del asunto, e impulsaron a Clinton, amiga de los Obama. En el siguiente video comprobará usted las típicas evasivas y cómo se robaron la plata a través de un laberinto contable y cibernético, cuyo agente natural para develar ese delito sería el FBI. Analice el video: Federal Reserve Bank: Article & 5-minute clip of Fed Inspector General Elizabeth Coleman's testimony: https://www.youtube.com/watch?v=GYNVNhB-m0o en donde usted puede ver el interrogatorio a la Inspectora General del Federal Reserve que no sabe responder por la ‘desaparición’ de ‘trillions of dollars’. También puede ver: THE FEDERAL RESERVE STEALS THE WORLD     – AND PLAYS GOD AT YOUR EXPENSE (El Federal Reserve le roba al mundo y se las da de Dios a costa de su bolsillo) y de ahí empezar a desenredar la madeja.

Esto ocurrió en el gobierno de Obama. También desaparecieron del Departamento de Defensa 6.5 billones. Ver: $6.5 trillion missing from Defense Department; y en el Gobierno Bush también se robaron otra cantidad menor. 2.3 Trillion Dollars Missing from DOD Day before 9/11 2001 Rumsfeld LIES. Es decir en Washington hay, eufemísticamente hablando para no ofender a los honestos, ‘un problemita’ por parte del establishment que amenaza la seguridad de Trump; él lo sabe y hay pánico entre los conspiradores o ladrones. Porque esa corrupción afecta a todos los que pagan impuestos, a la institucionalidad norteamericana y a muchos países.
Para sabotear la posesión de Trump la campaña #DisruptJ20.org pidió para el 20 de enero de 2017 la interrupción de la inauguración de Donald Trump de su posesión presidencial. Esa plataforma fue apoyada por el trabajo del Comité de Acogida de DC, un colectivo de activistas locales con experiencia y trabajadores desocupados que cuentan con apoyo nacional. Se proponían crear el ambiente necesario de protestas masivas para sabotear la inauguración de Donald Trump planeando acciones directas generalizadas para que eso sucediera y provocar una confrontación con los seguidores de Trump que desencadenara violencia. Es exactamente el mismo ambiente que vimos en la Primavera Árabe. ¿Quiénes saben orquestar esas movidas? Para los manifestantes ajenos a Washington ofrecían servicios de alojamiento, comida e incluso asistencia legal para cualquiera que quisiera unirse a ‘la protesta espontánea’. Investigaciones posteriores establecieron que George Soros financió esos movimientos apoyado por personal de inteligencia. ¿Qué intereses representa Soros para quien Trump es una amenaza? ¿Despidió Trump al Director del FBI por incompetente o por representar una amenaza para la Seguridad Nacional? A través de la prensa nos hemos enterado de las dificultades de Trump para conformar su gabinete, dificultades promovidas o producidas por la interferencia oportuna en el momento justo, al igual que en la serie “Designated survivor”. No sé si el lector sepa que parte del entrenamiento en ‘creatividad’ de los organismos de inteligencia es ver películas, novelas, trabajos de ficción para idear o entender los complots que todos manejan.

Ahí interviene el FBI. ¿De qué lado estaba Comey? ¿Cómo se hace esa conspiración? ¿Amenazaba Comey a Trump o a otros intereses? ¿Es Trump el tonto útil? Quieren hacerlo aparecer como un imbécil. Pero si usted ata cabos en la creación de un escenario compuesto por los ingredientes del pugilato Trump-Clinton-Obama-establishment- FBI, las operaciones encubiertas del gobierno Obama y los enemigos de Trump dentro de su gobierno y cómo se organiza en la calle parte de la conspiración dirigida por profesionales de la protesta entrenados para llevar a cabo la operación ‘tumba gobiernos, ’quizá usted analizaría en cámara lenta la película que nos quieren hacer tragar ciertos medios gringos controlados por los amigos de Soros (Washington Post – el tiralíneas de la política norteamericana; el New York Times – caja de resonancia, etc.) En internet podrá comprobar usted las evidencias de que George Soros está detrás del asunto aupado por las cadenas de comunicación cuyos dueños lo apoyan. Ah… se me olvidaba. Soros financió la campaña de Hillary y son amigos.
Por otra parte, si usted cree que las marchas anti Trump de Washington se debieron a los comentarios procaces de Trump contra las mujeres ¿cómo explica usted que el 53% femenino lo haya llevado a la presidencia? (The real 'shy Trump' vote – how 53% of white women pushed him to victory – The Guardian. El ‘voto tímido’ a favor de Trump – de cómo el 53% de las mujeres blancas lo llevaron a la victoria) Acuérdese de la amenaza de Trump de meter en la cárcel a Hillary. Si bien fue un exabrupto, la posible verdad detrás de semejante propósito no es ajena a la opinión pública norteamericana y esa fue la razón por la que tan alto porcentaje de mujeres votaran por Trump. No votaron desde la solidaridad de género, sino desde la mejor inteligencia para el país por alguien que no es el adecuado representante de la urbanidad y diplomacia, pero tampoco es corrupto, porque como ‘outsider’ de la clase política está por fuera del proceso de corrupción del que hemos presentado solamente la punta del iceberg. Sencillamente pragmática la vaina de las mujeres.
Lo que sigue se basa en la investigación: “Mark Levin to Congress: Investigate Obama’s ‘Silent Coup’ vs. Trump” (De Mark Levin para el Congreso: “Investiguen el golpe de estado silencioso de Obama contra Trump”) Veamos por qué lo propone el periodista. Presento sus hallazgos y los comento.

1. Junio 2016: El gobierno de Obama presenta una solicitud ante el Tribunal de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA) para monitorear las comunicaciones de Donald Trump y varios asesores. La petición, de forma poco característica, es denegada. ¿Por qué? Porque hay que demostrar evidencia criminal antes de autorizarla y porque la aprobación pasa por una estructura de decisiones difícil de manipular. Lea: The idea that FISA could be used against political enemies always seemed far-fetched. Now it might not be. (La idea de que la FISA pudiera ser utilizada contra enemigos políticos parecía descabellada, ahora quizá no lo sea.) Es decir para tumbar a Trump se quiere iniciar una cacería de brujas para fabricar el “Russiagate” basado en la premisa: ¿Hablaste con un ruso? Pero, si Trump habló con Putin, y no precisamente de negocios, sería para que le informara lo que los espías rusos saben sobre el proceso de corrupción de Washington, cosa que sus propios servicios no harían, y esa es la información comprometedora que manejarían los rusos, no precisamente contra Trump. Por eso el “Russiagate”. Trump está entre develar la posible corrupción de organismos de inteligencia para salvarse a sí mismo y dañar la institucionalidad de EE. UU., renunciar, que sería la salida fácil; o hacer un difícil trabajo de filigrana política y de inteligencia para sacar por la puerta de atrás a los corruptos o exponerlos, según el caso. ¿Lo ayudarán? Muy pocos; y algunos ‘sapos’ si se atreven. Trump le pidió a Covey su lealtad para hacerlo y se negó diciéndoles que le garantizaba su honestidad. ¿Pero por qué se asustó cuando Trump le dijo que tenía grabaciones? ¿Y si fueran las de los rusos?
2. Julio: Broma sobre Rusia. Wikileaks publica correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata que prueban que querían evitar que el senador Bernie Sanders ganara la nominación presidencial porque preguntaría por el robo del Federal Reserve Bank (Ver: Senator Sanders asks Bernanke WHERE IS THE MONEY Crusher Curley) En una conferencia de prensa, Donald Trump se refiere a los mensajes de correo electrónico de Hillary Clinton que no se encuentran, y bromea: "Rusia, si escuchas, espero que puedas encontrar los 30.000 correos electrónicos que faltan". Entonces surgen las acusaciones de Clinton y los medios de comunicación de que Trump estaba invitando a los rusos para que hackearan. Si los rusos eran sus supuestos aliados ilegales en algo contra la Seguridad Nacional, Trump no habría dado señas en público.
3. Octubre: correos electrónicos de Podesta. En octubre, Wikileaks lanza los correos electrónicos del presidente de campaña de Clinton, John Podesta, creando con ellos nuevos mini escándalos diarios hasta el día de elecciones.
4. Octubre: Nueva Petición a la FISA. El gobierno de Obama presenta una petición nueva y más específica a la corte de la FISA. Ahora la enfocan en un servidor de computadoras en Trump Tower sospechoso de tener enlaces con bancos rusos. No encuentran evidencias – pero las escuchas telefónicas continúan, aparentemente por razones de seguridad nacional, anotó Andrew McCarthy en National Review. El gobierno de Obama está ahora monitoreando una campaña presidencial opositora usando los poderes de vigilancia de alta tecnología de los servicios de inteligencia federales. ¿Quién entonces reencarna en el 2017 el ícono de Watergate, Obama o Trump? ¿Por qué están tan asustados con Trump? Desde luego que a Trump le quedaba difícil probar el monitoreo de la Casa Blanca, por lo que ciertos medios le quieren pasar la carga de la prueba. Pruébenle que es traidor. ¿Y qué pasaría si Putin le pasa el dato de quiénes y cómo se robaron la plata del FED?
5. Enero 2017: El dossier de Buzzfeed y CNN. Las dos agencias lanzan un supuesto "expediente" de inteligencia compilado por un ex-espía extranjero. Se pretende mostrar un contacto continuo entre Rusia y la campaña Trump, en el que se dice que los rusos tienen información comprometedora sobre Trump. Ninguna de las alegaciones puede ser verificada y algunas se comprueba que son falsas. Varios medios de comunicación afirman que habían conocido el expediente durante meses y que había estado circulando en Washington. 
6. Enero: Obama amplía los poderes de la NSA. Como lo señala Michael Walsh y según informa el New York Times, el gobierno saliente de Obama "amplió el poder de la Agencia de Seguridad Nacional para compartir comunicaciones personales interceptadas a nivel mundial con las otras 16 agencias de inteligencia del gobierno antes de que se puedan utilizar protecciones sobre la privacidad." La reducción de las protecciones, le podría facilitar a los organismos de inteligencia el disponer de información privada, hacerla circular de manera inadecuada o filtrarla. 
7. Enero: El New York Times informa, en vísperas del Día de la Inauguración, que varias agencias -la Oficina Federal de Investigaciones (FBI), la Agencia Central de Inteligencia (CIA), la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) y el Departamento del Tesoro están supervisando a varios asociados de La campaña Trump por sospecha de lazos con los rusos. Otros medios de noticias también reportan la existencia de "un grupo de trabajo ‘multiagencias’ para coordinar las investigaciones en todo el gobierno." No está claro cómo se enteraron, ya que las investigaciones habrían sido secretas e involucrarían información clasificada. ¿Filtración de alguien en la comunidad de inteligencia? 
8. Febrero: El escándalo de Mike Flynn. Según informes, el FBI interceptó una conversación en el 2016 entre el futuro asesor de seguridad nacional Michael Flynn – entonces ciudadano privado – y el embajador ruso Sergey Kislyak. La intercepción supuestamente era parte del espionaje rutinario del embajador, no el monitoreo de la campaña Trump. Las transcripciones del FBI mostraron que los dos discutieron las sanciones impuestas por Obama a Rusia, aunque Flynn negó el asunto. Sally Yates, a quien Trump posteriormente despediría como Fiscal General por insubordinación, está involucrada en la investigación. Al final, Flynn renunció por haber engañado al vicepresidente Mike Pence, quizás sin quererlo hacer, sobre los detalles de la conversación. El caso Flynn significa que varias agencias de seguridad de Estados Unidos pueden decidir investigar a un hombre que por todos los estándares debe considerarse al menos dentro de los cinco principales funcionarios de Estados Unidos y que claramente tiene la confianza del nuevo presidente. Y eso no provoca ninguna indignación, aparentemente. Por la misma lógica, las diferentes agencias de inteligencia podrían investigar a Trump por sus conversaciones telefónicas con Vladimir Putin. Que, si lo pensamos bien, podrían hacerlo pronto…Ya el FBI lo anunció. Pero de pronto se sorprenden por lo que encuentren y decidirán taparlo. Todo esto es una locura, porque es la evidencia de que la comunidad de inteligencia de Estados Unidos se ha deshonrado y ahora está recibiendo órdenes de los neoconservadores, los demócratas, y esa secreta fuerza detrás del estado y no del presidente quien representa los mejores intereses de la nación.
Todo lo anterior es herencia de Obama y su amigo Soros. Leer: “Obama’s Organizing for Action (OFA) Partners with Soros-Linked ‘Indivisible’ to Disrupt Trump’s Agenda.”La organización de Obama ‘Asociados para la Acción’ (OFA en inglés) se alía con el grupo de Soros ‘Indivisible’ para sabotear la agenda de Trump. Ahí podrá usted enterarse cómo se sabotea a un presidente con instrucciones de manual en mano para los saboteadores. 
9. Febrero: El New York Times reporta que "cuatro funcionarios estadounidenses actuales y ex empleados " de la campaña Trump habían tenido "repetidos contactos con altos funcionarios de inteligencia rusos. La campaña de Trump niega las acusaciones – y el Times admite que no hay "evidencia" de coordinación entre la campaña y los rusos. La Casa Blanca y algunos republicanos del Congreso comienzan a plantear preguntas sobre las fugas ilegales de inteligencia, pero no sobre el delito cometido por el gobierno Obama.
10. Marzo: el Washington Post se enfoca en Jeff Sessions para informar que el Procurador General tuvo contacto dos veces con el embajador ruso durante la campaña. Una vez en un evento del Heritage Foundation y otra en la oficina del Senado de Sessions. El Post sugiere que las dos reuniones contradicen el testimonio de Sessions en sus audiencias de confirmación de que no tenía contactos con los rusos, aunque en el contexto del testimonio se entiende que estaba claro que testificó en su calidad de miembro de campaña. El Post ignoró ese contexto. Sessions respondía a las presunciones del expediente filtrado. El New York Times, al cubrir la historia, añade que la Casa Blanca bajo el gobierno de Obama "se apresuró a ocultar" las acciones de inteligencia relacionadas con los supuestos vínculos rusos con la campaña Trump. Pero ese ocultamiento fue para que realmente los funcionarios difundieran pruebas a través de otras agencias gubernamentales "para dejar una pista clara de inteligencia para los investigadores del gobierno" y tal vez también los medios de comunicación. ¿Por qué ese interés de Obama para ‘tirarse’ a Trump en su futuro mandato? Al involucrar al FBI en un estúpido espionaje puso a todos sus miembros a temblar por sus puestos con el advenimiento de Trump y arruinó la reputación de una institución querida por los norteamericanos, es decir, socavó la institucionalidad de EE. UU.

Por otra parte, si a Trump se le acusa de ‘rusófilo o chinófilo’ y a usted le dicen que hay intereses detrás de la reunión que se llevó a cabo en Pekín el domingo 14 de mayo de 2017para discutir el mayor programa de construcción de infraestructura jamás emprendido por seres humanos, la iniciativa del Cinturón y Carreteras de China, ¿no se preguntaría usted si hay ‘lobby’ en la Casa Blanca para participar en semejante negocio que conectaría a Asia, Europa, el Oriente medio y África en el que se invertirían billones de dólares y que redefiniría el escenario geopolítico de desarrollo de los próximos 50 años? ¿Qué tiene que ver entonces la sospechosa rusofilia de Trump cuando el capitalismo de estado chino y el ruso quieren hacer negocios con el sector norteamericano como un movimiento normal de la globalización? ¿En ese escenario de negocios qué papel jugaría el supuesto comunismo de Trump, si Rusia, China y EE.UU serían aliados comerciales, estableciendo los cimientos de una nueva sociedad sin la estúpida guerra fría que promueven ciertos personajes de la comunidad de inteligencia?

Entonces el problema no es el supuesto comunismo de Trump, sino el físico billete, la avaricia y el descontento de gente de la comunidad de inteligencia. Desde luego que si se construyen carreteras, no se le pueden tirar bombas para sabotear al enemigo, carreteras que después tendrían que ser reconstruidas por empresas norteamericanas, como ocurría en Vietnam. ¿No se acabaría el negocio de la guerra en el oriente? ¿La pillan? 
Asociar a Trump con Watergate es una tontería. Porque el escándalo lo armaron los periodistas contra una acción PROBADA de Nixon como fue ordenar, a través de diferentes mandos que se rehusaron a hacerlo y renunciaron, el despido de Archibald Cox quien le había solicitado las cintas a Nixon. En el caso Trump hay probada antipatía de los Clinton, Obama y Soros; miedo de los conspiradores a perder el puesto; y nada probado, más bien la sospecha de un montaje según el New York Times.

Pero no debemos olvidar que lo que llaman ‘comunidad de inteligencia’ es un extenso organismo del que solo se mencionan en los medios la CIA, el FBI la NSA y el Servicio Secreto, quedando por fuera, como recurso del presidente Trump para investigar y defenderse, la contrainteligencia dentro del congreso y la rama ejecutiva con sus analistas y especialistas legales por lo que los productos de inteligencia maliciosa contra Trump que se han diseminado o filtrado a la prensa pueden ser neutralizados. Por ese motivo Soros /Obama & Co. que sueñan con un ‘impeachment’ están jugando con candela.

Ahora bien, un agudo conocedor del escenario político norteamericano, Lyndon LaRouche, publicó: “Trump Cleans Out Some Coup Plotters, and Advances Cooperation for Peace and Development with Russia and China (Trump se deshizo de algunos conspiradores del golpe y avanza en la cooperación para la paz y el desarrollo con Rusia y China). Por otra parte, a pesar de las evidencias presentadas en “Mark Levin to Congress: Investigate Obama’s ‘Silent Coup’ vs. Trump” (De parte de Mark Levin al Congreso: Investiguen el ‘Golpe silencioso’ vs. Trump) y de que el Director del FBI pretendiera negar las evidencias según “FBI Director Asked DOJ To Publicly Reject Trump Wiretapping Claims” (El Director del FBI le pidió al Departamento de Justicia rechazar públicamente las supuestas ‘chuzadas’ de Trump) lo que no ocurrió por alguna razón, el periódico mejicano Vanguardia deja entrever el complot cuando publica: 'Un día me lo agradecerán: Trump sobre despido de Director del FBI’ en donde se dan pormenores desconocidos en Colombia. Sin embargo, cuando Comey tuvo la oportunidad de expresarse abiertamente bajo juramento (Leer: FBI's latest on Russia investigation? Comey isn't saying) se negó a contestar muchas preguntas. Ahora bien, pregúntese usted: Si la revelación de Comey de que estaba investigando los correos de Hillary fue lo que, según los Clinton, le costó la presidencia a Hillary, ¿fue la revelación de Comey hecha exprofeso para perjudicarla? Si es así, ¿para favorecer a Trump? ¿Y de no haberlo hecho, habría estado encubriendo un delito? ¿O será el ‘Russiagate’, promovido por los demócratas, una excusa ante sus electores y financiadores para justificar la pérdida de las elecciones y tener una excusa ante la frustración de los negocios esperados y no perder su electorado?

Nuestro escenario político doméstico es mucho más sencillo en lo concerniente a los que quieren tomarse el poder. Hacerle seguimiento al problemita gringo nos puede enseñar muchas cosas para contrarrestar al enemigo doméstico amparado tras la hipocresía política de la paz. No sé si en Colombia tengamos el mismo caso del Candidato de Manchuria. Pero si las concesiones a las Farc, la sustitución de la justicia, el robo del plebiscito, las amenazas y atropellos a la oposición no son el resultado de un ‘presidente de Manchuria’, sino de una negociación de paz, ¿Cómo se explica el silencio de los más interesados cuando sus intereses económicos y financieros se pudieran ver amenazados por un personaje equivocado en la Casa de Nariño? ¿Será que esas personas se muestran comprensivas y benevolentes con las conductas y acciones de los terroristas y secuestradores del país hasta identificarse progresivamente con sus ideas, persuadidos por la esperanza de que ya no estarán amenazados? A eso se le llama el síndrome de Estocolmo en política, pues si repasamos las declaraciones del 7 de octubre de 2014 del detenido Coronel Hernán Mejía en el programa ‘Los Informantes’ en donde le reveló al país que las decisiones políticas importantes en relación con las Farc no se tomaban en la selva sino en Bogotá por un grupo que él llamó ‘El secretariado secreto de las Farc’ al que pertenecían miembros del gobierno, la iglesia, empresarios, políticos, es muy posible que el síndrome del ‘candidato de Manchuria’ haya hecho metástasis en algunos miembros de nuestra clase política o empresarial.

Ojo que a veces la ficción puede estar más cerca de la realidad de lo que uno cree y tanto aquí como en Estados Unidos podemos estar viendo el desarrollo de un golpe de estado silencioso frente a nuestras narices, sin hacer nada, porque estamos leyendo el guión ‘democrático’ equivocado para favorecer los intereses políticos de las Farc como servidores de cierta avaricia política y conveniencia internacional.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar