Un país aislado

Lo que faltaba era cerrar las fronteras y ya están bloqueadas, hacia Colombia al menos. Cuando se supo la noticia del cierre nocturno de la frontera entre Colombia y Venezuela para “combatir el contrabando”, me sonó a fanfarronada. Sabemos que si bien es una medida que podría ser parte de un operativo, el acuerdo no fue bilateral, como lo declaró la canciller colombiana, y tampoco es parte de ningún plan económico que impida que otras manos inescrupulosas, aparte de las ya conocidas en el Gobierno nacional, se enriquezcan con la miseria ajena.

Pero si cruzar la frontera terrestre es un periplo, viajar por mar ni se menciona. Los antes enormes cruceros que tocaban puertos venezolanos están extintos (creo que hay esporádicos que tocan) y si seguimos en esa ruta, ya casi ni ferris quedan para ir a la hermosa y añorada Isla de Margarita.

Podemos seguir hablando de extinción, porque están en la lista a las aerolíneas nacionales. La estrella de otros tiempos, orgullo de los venezolanos, Viasa, se convirtió en la maula nueva empresa socialista de nombre Conviasa y que le debe dinero a medio mundo, deja varados pasajeros por doquier y que vuela…no se sabe cómo.

Y se extinguirán también de los cielos venezolanos las líneas aéreas internacionales, porque por más que haya una creciente clase de boliburgueses, que eliminó a los “imperialistas” que gobernaban al país, son estos nuevos socialistas del siglo XXI a los que les alcanza y sobra para comprar pasajes a sitios exóticos y elegantes, pero si el gobierno acumula más deuda con sus finos transportistas, ni ellos tendrán cómo viajar, aunque tengan con qué.

La deuda del gobierno, que tanto cacarean haber empezado a pagar, y que no ha visto otro abono en meses, asciende a US$3.569.413.756,64. Las promesas de pagar mensualmente se las han “omitido”. Los pasajes aéreos, servicios e insumos de estas empresas se manejan en dólares americanos y toda transacción en moneda extrajera pasa por el gobierno, que si no aprueba los pagos, lo que le queda a estas y muchas otras empresas son unos bolívares que se devalúan cada vez más.

Alguna vez oí a unos amigos hablar de cómo se suponía que en tiempos modernos iban los chavistas a controlar los viajes de los venezolanos fuera del país, que Venezuela, decía uno de ellos, no era una isla como Cuba, que se vería muy mal, para mantener la máscara de democracia, que impusieran regulaciones y permisos de viaje, al mejor estilo cubano; el otro amigo le decía: no los desestimes, encontrarán cómo aislarnos para que dependamos del Gobierno, nos van a aislar, ya verás, le decía.

Pues encontraron la forma, aíslan a Venezuela.

@PilinLeon

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