Una solución sabia para Savia

El derecho a la salud de los colombianos debe ir mucho más allá de la discusión del estado financiero de la entidad promotora de salud. Claro está que, para que el servicio pueda ser sostenible en el tiempo, el factor económico es muy importante, pero no fundamental.

Hago esta salvedad porque quiero entrar en defensa de Savia Salud, la EPS que le presta servicios de salud a 1.8 millones de antioqueños y que en las últimas semanas ha sido objeto de feroces ataques de algunos sectores que acostumbran a hacer proselitismo politiquero promoviendo debates insustanciales. Lo digo con toda claridad: no se puede hacer populismo con la salud.

Nadie pretende ocultar las pérdidas de Savia Salud, ni la deuda que el departamento de Antioquia tiene con esta EPS, la cual supera los 85 mil millones de pesos. Tampoco vamos a negar lo dicho hace pocos días por el gerente de Savia, Carlos Mario Ramírez en el Concejo de Medellín quien puso de manifiesto que para el 2015 el presupuesto será insuficiente y previó una pérdida de alrededor de 50 mil millones de pesos.

Mientras en Colombia no se regulen los servicios que no están incluidos en el Programa Obligatorio de Salud, más conocidos como los “No POS”, la salud tendrá abierta una vena por la que se filtrarán multimillonarios recursos.
La escases de recursos económicos que hoy tiene esa EPS es en buena medida por culpa del gobierno nacional que, desconociendo el mandato de la Corte Constitucional –C-252 de 2012- no ha girado 30 mil millones de pesos que debe transferir. Esperemos que ese pago se haga en las próximas semanas para evitar un colapso en el servicio de salud que, insisto, cubre a 1.8 millones de antioqueños.

Mucho se critica el modelo administrativo de Savia, el cual desde que se estructuró esa EPS se supo recaería en Comfama, pues así lo indicaron los estudios. Resulta facilista criticar la naturaleza mixta de Savia, alegando que ésta debió ser puramente pública. Aquello significa, en simples palabras, que la EPS de los antioqueños corriera la misma suerte de Caprecom.

Todo lo anterior nos obliga a que desde todos los sectores de la sociedad, busquemos las mejores alternativas para garantizar la supervivencia de Savia Salud, dejando de lado oportunismos políticos y los cálculos cargados de mezquindad.

Savia ha sido una tabla de salvación para la salud de casi dos millones de antioqueños. Los problemas que enfrenta Savia salud son fácilmente superables. Las pérdidas que ha registrado estaban previstas en el modelo del proyecto y se sabe que en el mediano plazo se llegará al equilibrio financiero que permita la permanencia en el tiempo y en el espacio de esta EPS.

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