Vélez Uribe, con toda seguridad

Medellín, la ciudad más innovadora del mundo, está pasando de ser una ciudad industrializada y de oportunidades a convertirse en un lugar en donde el miedo es el que manda.

Aquí la delincuencia no acapara grandes titulares de prensa, porque no da golpes espectaculares, no pone bombas ni hace asaltos de película a bancos. Pero en cada rincón que hemos recorrido de esta ciudad, vemos que la inseguridad y el miedo son un factor común entre la ciudadanía.

La gente en los barrios antepone cualquier proyecto de desarrollo al tema de la seguridad. Para qué más vías si hay barreras invisibles que impiden que se llegue a ellas. Para qué un colegio de calidad, que tanto bien hace a la educación, si los niños no se pueden enviar a estudiar o si van, lo hacen con miedo.

Por su parte, las vacunas se volvieron el principal impuesto en todos los negocios de la ciudad, y en especial en el transporte. La criminalidad se alimenta de pequeñas cuotas a los comerciantes y choferes y recogen miles de millones de pesos, que lavan con negocios legales a los que obligan a la gente a ser sus clientes a través de la intimidación.

Hemos visto que la delincuencia en Medellín se ha crecido y fortalecido, como la más próspera industria del miedo. Y es que el microtráfico y la extorsión llegan a todas partes. Cada esquina vale, cada negocio “tributa” al delincuente. Y muchas veces hasta las bandas criminales son extorsionadas por otras organizaciones.

A lo anterior se suman el fleteo y los atracos a mano armada en los semáforos, en las esquinas de cualquier barrio.

Por eso Medellín necesidad un alcalde con carácter, un verdadero gerente de la seguridad, para que de una vez por todas dejemos de maquillarla. Asumamos la realidad, seamos sinceros ante nuestros ciudadanos, ante el país y ante el mundo, para que tengamos la ciudad que todos soñamos.

Los parques que se construyeron para los niños y sus familias ya no son para ellos sino para los expendedores de drogas y atracadores. Por eso creo en la propuesta programática del candidato del Centro Democrático a la Alcaldía de Medellín, Juan Carlos Vélez Uribe. Con toda seguridad, como lo dice su eslogan, va a desalojar del espacio público a los delincuentes, y con la firmeza que lo caracteriza y la autoridad que le otorga la ley, les va a demostrar que estos lugares no se hicieron para ellos.

Porque con mano firme y corazón grande, y con el apoyo decidido de las autoridades policiales y judiciales, Vélez Uribe va a enfrentar esta industria del miedo que se apoderó de Medellín. Es la tarea que se propuso, es la promesa que va a cumplir. Para devolverle la seguridad a la ciudad, para que valga la pena tener zonas deportivas y colegios de calidad.

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