Venezuela-Colombia es una unidad hecha por la historia

Ante la barbarie que estamos presenciando de esta nueva etapa que se vive entre Colombia y Venezuela bajo la siempre siniestra y diabólica dirección del Foro de Sao Paulo (La Habana) donde la agresividad y la complaciente pasividad se dan la mano debajo de la mesa, quiero hacer público mi más enérgico rechazo a estas prácticas inhumanas y brutales que se viven particularmente en la frontera del Táchira Cúcuta que recuerdan las de los nazis a mediados del siglo pasado o la Siria de hoy.

Esto es una horrenda cortina de humo para tapar el fracaso económico y social a los que nos han llevado los nefastos títeres del Foro de Sao Paulo de ambas márgenes del Arauca en su afán de destrucción de estas hermosas y queridas hijas del Libertador. Por el este, sometiendo al pueblo al perverso yugo de la bota cubana y de una cúpula de castrenses castrados; por el oeste logrando que los 15 indicativos económicos estén en negativo, con una injusta justicia, tratando de vender una supuesta "paz" que más bien huele a entreguismo y claudicación ante las fuerzas del mal.

Como ser humano, como venezolano, Gran Colombiano y latinoamericano respetuoso siempre de los Derechos Humanos, me opongo a todo lo que conlleve a la destrucción y desunión de nuestros pueblos, a todo lo que signifique el engaño, a la violación de derechos humanos, a la pérdida de los valores universales, de la justicia, de las libertades y sobre todo me opongo al comunismo que conlleva a la miseria, la esclavitud, la corrupción, la destrucción del tejido social, de la familia, de la libre empresa y de nuestra fe en Dios.

Es hora de que terminemos de despertar, de unirnos como el Padre de nuestras Patrias nos lo señaló: “La unidad de nuestros pueblos no es una simple quimera de los hombres, sino un inexorable decreto del destino". Es lo que un grupo de forajidos quiere destruir. Ambos pueblos hermanos no lo vamos a permitir, Venezuela-Colombia es una unidad por su historia, lengua, cultura, sueños y esperanzas y ahora más que nunca en la decidida lucha contra estas narco-fuerzas que quieren separarnos para generar el imperio del mal.

Qué triste la indiferencia de un mundo al revés, pero que alegría sentimos cuando escuchamos los latidos de nuestros corazones que acompasadamente nos dicen unidad, unidad, unidad. Gracias Venezuela por darme la vida, gracias Colombia por darme acogida cuando los secuaces me persiguen. Gracias Bolívar por darnos la Libertad, ten la Seguridad que no te defraudaremos ni hoy ni nunca.

Antonio Nicolás Briceño Braun es un economista y publicista venezolano, venezolano de nacimiento y GranColombiano de corazón

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar