Hoy se cumple el quinto día desde que fue cerrada la frontera colombo-venezolana por orden de Nicolás Maduro, y por el momento la única solución a la vista para reabrirla es la reunión de los presidentes de los dos países o inicialmente de las cancilleres, después de que el Mandatario del vecino país advirtiera este fin de semana que “no voy a abrir esa frontera hasta tanto no se restablezca y dejen el ataque desde Colombia contra nuestra economía”.

En ese sentido, el Mandatario del vecino país considera que el contrabando especialmente de alimentos que se produce en la frontera con Colombia por el estado Táchira es un ataque contra su economía, más por la grave crisis económica que vive esa nación y que se expresa más dramáticamente  por el desabastecimiento de alimentos y otros productos básicos.

A pesar de las medidas que han adoptado los dos países en la línea fronteriza atendiendo un acuerdo al que llegaron el año pasado en una cita en Cartagena los presidentes Santos y Maduro, el contrabando de alimentos es creciente aprovechando su bajo precio por los subsidios estatales, lo que hace atractivo revenderlos en Colombia.

El jueves pasado, Maduro ordenó el cierre de la frontera por 72 horas como reacción al ataque por la espalda de que fueron víctimas en San Antonio del Táchira un grupo de uniformados de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana que desarrollaban labores de inteligencia contra el contrabando en la zona. Tres uniformados resultaron heridos.

Tras de lo cual el Jefe de Estado venezolana urgió a Colombia a que se refuercen los mecanismos de cooperación existentes y garantizar la captura de grupos paramilitares y combatir efectivamente los delitos transfronterizos.

Sin embargo, cuando se esperaba que la medida fuera levantada el pasado sábado, Maduro aseguró que el cierre de la frontera "se extenderá más allá de las 72 horas. La frontera permanecerá cerrada hasta tanto restablezcamos el orden, la paz y capturemos a los asesinos".

Maduro envió un mensaje a su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos, "quisiera reunirme lo más pronto posible con el Presidente de Colombia. Así como nosotros, el Gobierno Bolivariano, ayuda permanentemente a Colombia para lograr el acuerdo de paz, de esa misma manera quiero que usted (presidente Santos) nos ayude a restablecer la paz en la frontera colombo-venezolana".

A la reunión de cancilleres, probablemente en Bogotá, “vamos a llevar una agenda” orientada a “restablecer la normalidad, la paz y la legalidad en la frontera” cerrada, reiteró el gobernante Maduro.

La canciller colombiana María Ángela Holguín dijo el jueves pasado que acordó una reunión con su colega venezolana Delcy Rodríguez el próximo 14 de septiembre para analizar la crisis en la frontera, sin embargo las funcionarias lograron sostener una cita previa ante la urgencia del tema el pasado viernes, aprovechando que coincidieron en Costa Rica en la VII Reunión de Ministros de Relaciones Exteriores del Foro de Cooperación de América Latina – Asia del Este (Focalae).

No obstante, la grave situación económica y social que ocasiona el cierre de la frontera obligaría a que esta misma semana, posiblemente el miércoles, se reúna en Bogotá las cancilleres de Colombia y Venezuela.

Colombia urge solución

El pasado sábado el Gobierno venezolano decretó un estado de excepción constitucional por 60 días, con la posibilidad de ser prorrogados, en los municipios Bolívar, Ureña, San Antonio del Táchira, Junín, Capacho-Libertad, Capacho-Independencia y zonas aledañas para “restablecer la paz y extirpar de raíz todos esos grupos paramilitares colombianos que la derecha ha infiltrado para generar caos en la población venezolana”, señaló.

En el marco de estas medidas excepciones en la zona con la presencia de cerca de 3 mil miembros de la Guardia Nacional venezolana, este fin de semana fueron deportados 394 colombianos que según las autoridades del vecino país están indocumentados.

También reportaron la captura de 8 colombianos acusados de pertenecer a la banda paramilitar de Los Urabeños.

Ayer el ministro del Interior de Colombia, Juan Fernando Cristo, visitó la frontera y desde la zona urgió al Gobierno venezolano a reabrir el paso entre los dos países.
El ministro Cristo aseguró que el estado de excepción decretado en Venezuela ha afectado a más de 10 mil habitantes de ambos países.

“Lo mejor es que se tome la decisión, cuanto antes, de reabrir la frontera”, dijo Cristo.

Cristo se reunió con autoridades locales y departamentales para revisar la situación de la frontera con Venezuela y buscar medidas urgentes mientras que se restablece la normalidad.

Las exportaciones de carbón es uno de las actividades más afectadas por el cierre fronterizo pues a la fecha  se han dejado de sacar hasta Centroamérica más de 12 mil toneladas del mineral, el cual es llevado en camiones hasta puertos del lago de Maracaibo para luego ser conducido por barco hasta su destino final.

Sin fecha determinada sigue el cierre de la frontera con Colombia por parte de Venezuela.