Venezuela instala bases militares para combatir a criminales colombianos

Venezuela ha encargado al Ejército la custodia de la frontera colombo-venezolana, y han ubicado 17 bases de operaciones como una medida para responder a los múltiples ataques de grupos paramilitares desde Colombia. Pero en realidad, ¿qué hay detrás de esta acción?, ¿el gobierno de Nicolás Maduro combatirá realmente a las organizaciones criminales que operan entre ambos países?

El anuncio lo hizo el protector del estado Táchira y expolicía, Freddy Bernal, quien no precisó la cantidad de efectivos militares que habrían sido movidos a la frontera, y señaló que las bases militares están equipadas para responder a cualquier acción.

“Se han ubicado a lo largo de 190 kilómetros, 17 bases de operaciones las cuales estarán comandadas por el general de división, José Leonardo Noroño, quien se dedicará exclusivamente a la vigilancia de la frontera por la presunción de ataques paramilitares y ataques desde la República de Colombia”, dijo Bernal y obvió mencionar que el militar, jefe de Zona de Defensa Integral Táchira, fue recientemente sancionado por Estados Unidos.

Bernal, quien también está sancionado por la Oficina de Control de Activos Extranjeros del Departamento del Tesoro por presuntos vínculos con la guerrilla colombiana, agregó que la instalación de esta nueva estructura militar se debe a “las múltiples agresiones del narcogobierno de Iván Duque (…) que sigue amparando los grupos paramilitares en la frontera con una línea clara contra Venezuela, con la intención de desestabilizar y sigue tratando de ingresar cocaína y marihuana a Venezuela, convirtiéndola en una posible ruta”, reportó el Diario de Los Andes.

Para argumentar la medida de su gobierno, vocero oficialista se refirió a la captura de un presunto paramilitar en la población de Delicias en el estado Táchira, del que no precisó su banda criminal, y alegó que este personaje ha comenzado a suministrar información de un supuesto plan terrorista con grupos irregulares que vienen preparando desde el gobierno de Colombia.

El pasado 23 de marzo también fue capturado en Venezuela el líder del grupo criminal colombiano Los Rastrojos, que opera en la frontera. El anunció lo hizo el propio presidente Maduro, quien relacionó a Wilfrido Torres Gómez, alías “Necoclí”, con un supuesto plan terrorista orquestado por la oposición venezolana, con apoyo de paramilitares de Colombia, para cometer algunos ataques y atentados contra figuras de su régimen.

Sin embargo, tres semanas después de la detención no se ha suministrado más información sobre el caso y las supuestas acciones terroristas.

Análisis de InSight Crime

La instalación de estas 17 bases militares del Ejército en la frontera colombo-venezolana no parece ser una medida de seguridad para combatir a los grupos irregulares colombianos que durante los últimos años se han refugiado en territorio venezolano.

Por otra parte, la presencia y fortalecimiento de los grupos criminales colombianos en territorio venezolano ha sido tolerada, y en algunos casos hasta apoyada por el gobierno de Maduro, y una muestra de esta relación es la expansión del Ejército de Liberación Nacional (ELN) a más de la mitad de Venezuela, y la presencia activa de las disidencias de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia en al menos un cuarto del territorio venezolano, además de las acciones grupos como Los Rastrojos que en algunos negocios ilegales tienen como aliados a la Guardia Nacional Bolivariana (GNB).

En ese sentido, el profesor Miguel Morffe, especialista en Estudios de Frontera de la Universidad de Los Andes, explicó a InSigth Crime que Venezuela ha tenido experiencias de militarización de la frontera, con grupos de tareas y luego teatros de operaciones en la década de los 90, con pocos resultados que se puedan resaltar.

“La propuesta de instalar 17 bases de protección fronteriza, obedece más a una presión militar, en un intento de presionar militarmente a Colombia, pero no creo que sea una actividad de resguardo para frenar todas las actividades ilícitas que se están realizando en la frontera, porque los actores que están operando en la frontera, ELN, EPL, los “colectivos” y boliches (Frente Bolivariano de Liberación), todos son afectos al gobierno nacional y en ningún momento se ha visto ningún accionar contra esos grupos”, refirió Morffe.

El especialista considera que con el incremento de tropas militares no ocurrirán cambios de actitud hacia esos grupos irregulares que son los que mantienen la presión y las actividades criminales en la zona de frontera, a su juicio Noroño ya tiene algún tiempo como jefe de la Zodi Táchira y no ha frenado la acción de los grupos de crimen organizado en la frontera con Colombia.

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