COLOMBIA RECLAMA UNIDAD DEMOCRÁTICA

Con seguridad que ante unas elecciones que van a cambiar el destino de la patria, una de sus líderes, Marta Lucía Ramírez, al igual que otros, se han preguntado sobre las consecuencias de mantener su candidatura presidencial. Consciente de reunir condiciones para ser Presidente, como lo reconocen muchos colombianos, tiene que haberlo considerado ante la situación concreta de la existencia de dos organizaciones democráticas, con representación en todas las regiones del país, que le garantizan a las próximas generaciones vivir en libertad, la misma que hoy reclama valerosamente el pueblo venezolano en las calles. Y que mantener dos candidaturas presidenciales en representación de dichas  fuerzas – la del Centro Democrático y la del Partido Conservador- puede ser un gran riesgo para una  democracia que reclama profundas transformaciones, entre las cuales está la de conformar auténticos partidos políticos que le den fundamento a la misma.

Esta división está en los cálculos del  narcoterrorismo castro-chavista para jugar con las posibilidades de la reelección de Santos o la “tercería” de Peñaloza, y así abrirse paso hacia el poder en el 2018, como consecuencia de las contraprestaciones que han exigido en las “negociaciones  de paz” de La Habana. De allí que las fuerzas que apoyamos la política de Seguridad Democrática durante ocho años para rescatar al país de la violencia al servicio del “Socialismo del Siglo XXI”, corremos un riesgo al ir fraccionados a las elecciones presidenciales. El Centro Democrático, con el liderazgo de Uribe y la fórmula presidencial de Oscar Iván Zuluaga y Carlos Holmes Trujillo, se consolidó en las pasadas elecciones como un movimiento con derecho a insistir en una candidatura democrática única. Y el Partido Conservador, pese a la mermelada incrustada en sus dirección, tiene en sus bases y en Martha Lucía las reservas democráticas mayoritarias para sellar una alianza con el CD que garantice el triunfo en las próximas elecciones.

Es la unidad que el país reclama para guiar programáticamente a los confundidos votos de opinión encauzados, con el apoyo de la mayoría de los medios de comunicación, hacia la inflada ola de la “tercería” Peñalozista. Es la alianza para confrontar, con orientación y organización, a los corruptos empotrados en el manipulable sistema electoral al servicio del régimen. Es la sumatoria de fuerzas para contrarrestar al proselitismo armado del narcoterrorismo a favor del populismo santista. Es la coalición patriótica para dar respuesta a los colombianos que reclaman equidad y justicia, la que nos salvará de la violencia socorrida por populistas vestidos de demócratas. Es la conjunción de fuerzas que nos protegerá de caer en la tragedia que hoy vive el hermano pueblo venezolano.

En fin, es la unión de dos patriotas como Oscar Iván Zuluaga y Marta Lucia Ramírez en torno a programas que le dan sentido al ejercicio transparente de la democracia para beneficio de los habitantes en una colombia generosa que lo tiene todo. La situación no permite jugar con candela a riesgo de que se nos incendie todo el país. Insistamos: en las próximas elecciones se juega el destino de la patria. Enfoquemos todos nuestros esfuerzos a librar unidos esta gran batalla por la democracia.

Alfonso Lorza González

Miembro del CPPC.

Bogotá, Abril 3 de 2014

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar