El artículo a continuación lo escribí antes de los atentados terroristas de los yihadistas en París el pasado viernes 13 de noviembre, con el propósito de advertir que no pocos de tales refugiados, acogidos hoy con caridad cristiana, actuarán mañana como terroristas. Infortunadamente, los acontecimientos aludidos me han dado la razón en forma prematura.
Artículo original. Un senador holandés advirtió: “Dentro de una o dos generaciones, el mundo Occidental se preguntará: ¿quiénes dejaron perder a Europa? En numerosas ciudades europeas, hoy día, una cuarta parte de su población es musulmana y la mitad de los menores de 18 años también son. En Francia existen barrios donde las mujeres ya no pueden salir a la calle sin cubrirse la cabeza. Y para ellos, la lealtad con el Islam es mucho más importante que la lealtad con los países que los acogen”.
El obispo y doctor de la Iglesia Católica húngara Lazlo Kiss Rigo NO comparte la acogida del Papa Francisco para los refugiados islamistas. “NO son refugiados. Esto es una invasión, Hungría es una nación predominantemente católica. Vienen aquí con gritos de ‘Alá es grande’. Pretenden dominarnos. Se comportan de forma arrogante y muy cínica. Rechazan los alimentos de la Cruz Roja por venir marcados con el signo de la cruz. Esparcen suciedad por doquier”. Son Incompetentes. No se integran con facilidad a la civilización Occidental.
Este obispo que pasó su infancia en la India es uno de los clérigos más influyentes de Hungría y se ha declarado totalmente en favor de la postura antirrefugiados del premier húngaro Victor Orban. Afirma que el Papa, por el contrario, “no conoce la situación”. Es una lástima que la iglesia occidental esté fundada hoy en el infantilismo más absoluto y totalmente alejada de su tradición y de la realidad. En Colombia, no pocos importantes prelados ‘se ponen las botas de las Farc’, alejados de nuestra tradición y realidad.
El Papa Francisco, desoyendo las múltiples voces que desde el seno de la Iglesia le advierten sobre esta peligrosa invasión musulmana de Europa, ha exhortado a los católicos para que acojan solidariamente esta oleada de “refugiados”, en su gran mayoría varones jóvenes en edad militar y de fuertes convicciones musulmanas. Así expandió Mahoma su religión, sus seguidores se refugiaban en las ciudades vecinas y finalmente se apoderaban de ellas.
Otra de las voces que opinan desde el seno de la Iglesia es la del Arzobispo de Mosul en Irak, monseñor Emil Nona, prevé que los cristianos de todo el mundo enfrentarán el mismo sufrimiento que su arquidiócesis ha sufrido a manos de los extremistas musulmanes si no se toman “decisiones fuertes y valientes”.
En declaraciones al diario italiano Corriere della Sera del pasado 9 de agosto, monseñor Nona comentó: “nuestros sufrimientos hoy son el preludio de los que ustedes, europeos y cristianos occidentales, también sufrirán en el futuro cercano”.
