¿Tendremos que seguir soportando tanta desidia y abandono?

Por Juan Carlos Capacho Delgado
Concejal de Cúcuta.

Desde las 10 de la mañana de este jueves en el hotel Arizona, Santos, los diputados del país y la dirigencia de la región, desfilarán con toda la pompa para respaldar la paz de la mermelada y la rendición del Estado al terrorismo. 

El protocolo por lo que se sabe es estricto y solo se abordará el tema de “la paz” y el posconflicto…

¡Seguirán impávidos posando de ciegos, sordos, mudos o jugando al ping pong sin dar respuesta ante tan grave crisis que vivimos en la región!

¿Seguirán condicionado y recortando la inversión regional a la llegada del posconflicto o al respaldo a los acuerdos de la Habana? 

¿Serán incapaces de reaccionar al coma diabético causado por tanta mermelada? ¿Cómo abandonar tan dulces mieles?

¿Cómo podría algún político de la unidad o coalición santista cuestionar sin ser amenazado de destete?

¿Tendremos que seguir soportando tanta desidia y abandono? 

El poder ciudadano es superior a cualquier dirigencia. El pasado 2 de abril los cucuteños manifestamos nuestro inconformismo reclamando en las calles ¿Tendremos los Cucuteños que salir a recordarles que la región se hunde en crisis? Que el cierre de frontera desde hace ya más de 9 meses ha llevado a la quiebra al sector empresarial con pérdidas millonarias disparando el índice de desempleo al 17, 9% y la informalidad a más del 70%. Que hoy muchas familias saltan matones en el rebusque diario para no soportar hambre. Que ya no nos sentimos seguros ni en nuestras propias casas porque la extorsión, el secuestro, el narcotráfico, el hurto, el homicidio entre otros lideran el catálogo de delitos ejecutados por los bandidos de uno u otro brazalete y que al mismo tiempo reclaman “la paz”.

Que no tenemos vías que nos conecten con el país y nuestros propios municipios. Que hoy los pobladores del Catatumbo están indefensos, sometidos bajo la presión de un fusil, inundados de coca como lo indican estudios de la Organización de Naciones Unidas en el incremento alarmante de cultivos. Que las voladuras al oleoducto en esta zona son una constante que genera pérdidas millonarias y catástrofes ambientales irreparables. Que bajo la figura de Zona de reserva Campesina y Zona de concentración para las Farc, se les entregará corredor fronterizo estratégico para sus asociaciones criminales con el Chavismo. Que los pobladores de esta zona quedarán constreñidos a apoyar una falsa paz que hoy generará más violencia y desplazamientos hacia las capitales que en medio de la crisis económica ¡no aguantan más!

 

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