Rodríguez Zapatero paso a la historia como el peor Presidente de la joven democracia española. Fue el artífice de la debacle y ruina de la economía de ese país, fue también el aliado estratégico del grupo terrorista ETA, al cual antes de finalizar su gobierno dejó en el poder de gran parte del País Vasco. Desde su llegada al poder su intención deliberadamente hostil hacia la Ley de Partidos se hizo patente. Inicio un mal llamado proceso de paz con el grupo terrorista. Para su denominado proceso de paz, Rodríguez Zapatero tomo como aliado a Jesús Eguiguren, por entonces Presidente del País Vasco, de origen socialista como el propio Zapatero. “Convocó dos mesas de trabajo técnicas” donde se discutirían las condiciones para llegar a la paz. El proceso de paz era una obsesión para Zapatero, quien apenas llegar al poder inició los contactos con la ETA. Sin embargo la ETA a pesar de estar supuestamente negociando la paz el 30 de diciembre de 2006 comete un acto terroristas de los más recordados en España, atenta con la Terminal 4 (T4) del terminal aéreo de Barajas en Madrid.
El atentado contra la T4 a pesar de su envergadura no tuvo mayores consecuencias dentro del llamado proceso de paz, pues Zapatero negaba que siguiera dialogando con el grupo terrorista, a pesar de su negativa se conoció que el gobierno continuaba en la mesa. Zapatero tenia entre ceja y ceja ser el Presidente de la paz, tanto como hoy Santos tiene el mismo objetivo en Colombia, ambos, sin importar el método para llegar al reconocimiento y sin tener en cuenta la división que dentro de la sociedad se abriría después de crear un engendro ególatra y politiquero llamado paz.
Para hacerse más creíble Zapatero se valió de “observadores internacionales” que avalaran su paz con ETA. Entre los que se encontraba Kofi Annan y el surafricano Brian Currin entre otros, quienes desplegaron por unos poco millones de dólares toda una estrategia pacifista para relativizar el terrorismo etarra, tal como el gobierno colombiano, desplegaron sendas “comisiones” que viajaron por Europa explicando las bondades de introducir al grupo terrorista en la democracia. Currin afirmaba en las entrevista que “no hay que pedir la disolución de ETA par que haya paz” con lo que Zapatero estaba de acuerdo, de esta frase que termino siendo una condicional para que la ETA aceptara, gobernara hoy 125 ayuntamientos de la provincia de Guipúzcoa en el Pais Vasco.
Vale recordar que el aparato político de la ETA entonces llamado Batazuna fue ilegalizado por el gobierno de José María Aznar por lo que este “contratiempo” necesitaba ser resuelto para poder complacer a la banda terrorista en su afán de gobernar, para esto Zapatero permitió la creación de nuevos partidos políticos representativos de la ETA, entre los cuales BILDU y SORTU entre otros fueron las nuevas plataformas políticas de la banda terrorista. Hoy BILDU gobierna en el ayuntamiento de San Sebastián (Guipúzcoa) y como hemos afirmado antes, 125 ayuntamientos mas. No hubo exigencia para la entrega de las armas por parte del gobierno de Zapatero, quien negocio la “dejación” de las armas, más no la entrega. Este proceso fue apoyado por los otros dos hombres de Juan Manuel Santos invitados al proceso con los terroristas de las FARC Baltazar Garzon y Felipe González, quien aun no condena el terrorismo etarra.
Si recordamos que, al ganar las elecciones Juan Manuel Santos se paseo por el mundo dándose a conocer, no hemos de olvidar que fue a España y se reunió con estos tres personajes, lo cual nos indica que este proceso de paz se inició en España, con la complacencia de la izquierda que gobernaba entonces, los que nunca han condenado el terrorismo etarra, los que no le exigen a la banda la entrega de las armas y los que solo se conforman con la “dejación” de las mismas por parte de la banda terrorista.
El supuesto final, donde la banda terrorista se comprometía a “dejar” las armas y no volver a asesinar se firmó en una reunión exprés en San Sebastián donde apareció como la gran vedet Kofi Annan, quien por aquella hora de reunión cobró cinco millones de euros (5.000.000), al final las víctimas del terrorismo de la ETA fueron humilladas por el gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero.
En Colombia el gobierno de Juan Manuel Santos ya habla de “dejación” de las armas, llevado por la izquierda española lo más probable es que este proceso con el grupo terrorista de las FARC será la copia del proceso de paz de la ETA en España o, lo que es lo mismo; no entrega de las armas y todo el poder para gobernar.
