Un proyecto de ley en curso establece el servicio socioambiental obligatorio para los títulos de bachillerato y pregrado universitario. Las corporaciones autónomas regionales entregarían las plantas y definirían las zonas de siembra.
En varios países de Asia y Europa es una obligación que los estudiantes de colegios y universidades planten árboles si quieren graduarse.
En Filipinas, por ejemplo, los alumnos deben sembrar diez árboles para poder obtener el diploma, luego de que el Senado de ese país aprobara una ley que reglamentó ese requisito, con el que se asegura el cultivo de alrededor de 175 millones de árboles cada año.
Una idea similar fue propuesta por el representante a la Cámara, Wilmer Leal Pérez quien, a través de una iniciativa legislativa, busca que los jóvenes dejen un legado ambiental y mitiguen su huella de carbono.
El proyecto de ley establece el servicio socioambiental obligatorio denominado ‘Legado para el ambiente‘.
Según el congresista, el objetivo de esta iniciativa es preservar y mantener el ambiente y los ecosistemas claves de Colombia, así como asegurar una buena calidad del aire y, por ende, de la salud pública, a través de la reforestación de las zonas críticas y afectadas por la deforestación, los incendios y la desaforada expansión agrícola y ganadera.
«En promedio por cada habitante debería haber 16 árboles que produzcan el oxígeno que consumen», afirmó Leal, quien explicó que, de aprobarse este proyecto, se sembrarían anualmente en el país cerca de cuatro millones de árboles.
El representante a la Cámara por el Partido Alianza Verde explicó que esta ley cobijará tanto a los colegios públicos como privados de los 32 departamentos, presenciales, en línea o a distancia, y a diferencia de otras iniciativas, como la presentada por el representante Julián Peinado Ramírez sobre la creación de la Cátedra de Ambiente y Desarrollo Sostenible, esta tenía un carácter obligatorio.
«Adicionalmente esta ley establece una acción coordinada con los territorios (alcaldías y gobernaciones), las corporaciones autónomas regionales (CAR) y la academia, las cuales conformarán un comité encargado de controlar el cumplimiento de este nuevo requisito y definir el lugar o ‘zonas de legado‘ donde se debe sembrar cada árbol o plántula nativa dentro del territorio del departamento donde se ubique la sede la institución educativa», sostuvo.
El congresista indicó que la ley contempla la siembra de cinco árboles o plántulas nativas por estudiante, las cuales serán entregadas gratuitamente por las CAR, instituciones que se supone saben cuál es la flora existente en cada región y los sitios más afectados que deben ser atendidos con prontitud.
«En 644 municipios de Colombia se pierde al año, al menos, una hectárea de bosques. Por eso necesitamos crear nuevas zonas de reserva ambiental, conservar las existentes y vincular a las nuevas generaciones para que hagan parte activa de la protección del medio ambiente», dijo Leal, quien señaló que los encargados de realizar el seguimiento y cuidado de las plantas, una vez sean sembradas por los alumnos, serán las corporaciones.
El representante dijo que antes de realizar las siembras, las CAR adelantarán foros en los colegios sobre la flora existente en cada región y la importancia de su preservación. «Para poder graduarse los estudiantes deben mostrar un paz y salvo que dé cuenta sobre el cumplimiento del requisito», comentó.
La iniciativa legislativa ya fue radicada ante la Cámara de Representantes y cuenta con el respaldo de congresistas de otros partidos como el Conservador, Centro Democrático y Cambio Radical.
«Espero que a futuro se pueda regionalizar esta acción y que los estudiantes de Bogotá no solo siembren sus plantas en la jurisdicción de esa ciudad, sino también en zonas donde las tasas de deforestación son muy altas como los municipios PDET o en la Amazonia. Queremos, en últimas, que se comiencen a desarrollar acciones concretas para mitigar el cambio climático», puntualizó Leal.
