¿Contraloría o alcahuetería?

El niño acaba de romper un bello florero de la sala familiar. Llega la madre ofuscada e increpa al niño:

-¡Emilio! ¿Tú quebraste el florero?

-Mami, no te responderé nada sin la presencia de mi abogado. ¡Abuelaaaaaa!

Las contralorías departamentales, elegidas por las asambleas de cada Departamento, deben ejercer el control fiscal en todas las dependencias del gobierno seccional y fiscalizar todos los actos y funciones desde el gobernador y sus secretarios, pasando por los institutos descentralizados, para llegar hasta la más humilde oficina de gobierno. Igualmente la Contraloría tiene que fiscalizar las alcaldías que no tengan su propia contraloría, como se da en la capital del Departamento y en las ciudades grandes que ameriten tener su propio control fiscal.

Desgraciadamente en Antioquia, la Contraloría se ha dedicado a nombrar funcionarios recomendados por los diputados, parlamentarios y otros políticos, que cuando les toca fiscalizar, van perdonando a sus investigados, (archivar procesos) para congraciarse con ellos y merecer futuros beneficios políticos. Mientras la Contralora, doctora Luz Elena Arango, viaja por todo el mundo con jóvenes estudiantes que llama contralores estudiantiles.

Con ellos ha viajado por España, Israel, México, Argentina, Estados Unidos y otros, como lo dijimos en esta misma columna (“Lo que el Sapo se Quiere..” Pag. 27 del 22 de agosto 2015 El Colombiano) con presupuesto del Departamento de Antioquia, mientras en la Contraloría, sus subalternos van archivando procesos con actuaciones graves de alcaldes y otros funcionarios investigados por el ente fiscalizador, como sucedió con la alcaldesa de Argelia, Flor Dey Granada, quien giraba cheques oficiales a su nombre para pagar a contratistas y de cuyo despacho se perdieron una nevera y un revólver, como lo denunció el periodista Germán Jiménez en este mismo diario, y cuyo proceso investigativo se adelantó en la Contraloría y fue archivado por petición de la contralora auxiliar Aira de Jesús Alzate Sánchez.

Ahora resulta que en mi querida municipalidad de Concepción, tierra de Córdova, un alcalde, José Luis Correa, construyó una carretera para la finca de su esposa, con maquinaria y trabajadores pagados por el municipio y pasando sin permiso ni compra de fajas de tierra por propiedad de una respetable familia de esa localidad. Ya la familia propietaria le había dicho al alcalde que no le vendían, ni le daban permiso, pero “Yo soy el alcalde” primó sobre la legalidad.

La Contraloría, por orden del contralor auxiliar Santiago Ortega, resolvió archivar el proceso 686 de 2013 y desvincular al alcalde Correa del mismo.

Afortunadamente la Procuraduría ha sancionado a ambos alcaldes con suspensión de sus cargos e inhabilidad para ejercer cargos públicos. Ahora vendrá la investigación de Procuraduría a la Contralora por sus “archivos” de procesos. Ya se radicaron las respectivas denuncias sobre el caso de Concepción. Gracias a Dios tenemos Procuraduría.

Ñapa: El ingeniero Luis Pérez Gutiérrez es reconocido en Medellín por ser el alcalde ejecutor de obras. El sistema de metrocable para comunicar a las comunas, el Parque de los Deseos y Los Pies Descalzos, la Plaza de la Luz, la biblioteca de EPM y muchas otras. Ese es el gobernador que Antioquia necesita con Juan Carlos Vélez Uribe de alcalde de Medellín.

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