Pastorcitos mentirosos

Como se recuerda, tras el debate sobre la paz realizado en el Congreso de la República entre el 21 y el 23 de julio pasado, no pocos colombianos estimamos que, por fin, se abrirían tres puertas para alcanzar la paz, a saber: entrega efectiva de las armas en lugar de la dejación de ellas a su alcance para reutilizarlas según su criterio; aceptación de las Farc de penas alternativas a una condena en una cárcel, como podría ser encargarse del desminado bajo la supervisión del Ejército y de la erradicación de los cultivos de coca bajo la supervisión de la Policía; y, tercero, concentración de las Farc en tres o cuatro zonas del país bajo la supervisión y monitoreo de nuestras Fuerzas del Orden y de algunas entidades internacionales diferentes al “elefante de Unasur”.

La repuesta no se hizo esperar, el sábado 25 de julio publicaron las Farc en su portal un comunicado no solo desalentador, sino peor aún, totalmente opuesto a los anuncios de los días anteriores, tanto del presidente Santos en su entrevista con Claudia Gurisatti, como a las noticias de Humberto De la Calle en su debate en el Congreso.

Frente a la afirmación “de que los jefes guerrilleros deberían pagar algún tipo de condena se esconde la tesis según las cual las Farc son las responsables de estas décadas de conflicto armado”, respondieron con el siguiente sartal de preguntas que los conducen a concluir que “no se puede pactar un modelo de justicia en el cual el Estado y los determinadores queden impunes”.

Preguntas para inculpar el sector privado y el gobierno y disculpar a las propias Farc: “¿Debemos entender que los falsos positivos fueron culpa de las Farc? ¿Los seis millones de desplazados fueron culpa de las Farc? ¿Las 6.500 masacres cometidas por el paramilitarismo son culpa de las Farc? ¿Los miles de personas torturadas y desaparecidas fueron responsabilidad de las Farc? ¿Los despojos de tierras que suman más de seis millones de hectáreas fueron culpa de las Farc? La violencia de género, la participación de menores en el conflicto son culpa de las Farc?”

En cuanto a la entrega de las armas, contradicen al Gobierno en forma rotunda: “Habiendo expresado nítidamente nuestra posición acerca del tema de la dejación de las armas, la insistencia en equiparar esa dejación con la entrega de estas a la contraparte no es más que una falacia. Sabe muy bien el jefe negociador del gobierno de Colombia que lo firmado en el Acuerdo General de La Habana, no es la entrega de las armas a la contraparte”.

En relación con la concentración en tres o cuatro zonas debidamente supervigiladas y monitoreadas, nada se comenta en el portal de las Farc.

Tan solo tiene tienen razón las Farc cuando advierten: “Al debate del fin del conflicto y las políticas derivadas de él hay que sumarle la inminencia de una crisis económica sin precedentes, con barril de petróleo a menos de 60 dólares, el oro a 1.200 dólares la onza, las exportaciones en descenso o estancadas, los hospitales cerrados o quebrados y una crisis económica internacional cada vez más aguda”. Y el Gobierno ni siquiera es sincero para reconocer la magnitud de la crisis económica.

Share on facebook
Facebook
Share on google
Google+
Share on twitter
Twitter
Share on linkedin
LinkedIn

Buscar

Facebook

Ingresar