Soldado murió en combates con disidente

El soldado profesional Wilmer Fidencio Jossa Agudelo, perdió la vida en zona rural del municipio de San Vicente del Caguán. “Mi hijo fue una bendición, el murió en lo que le gustaba, amaba al Ejército”, expresó Cornelio Jossa, padre del militar.

“Mi hijo murió en lo que le gustaba, amaba al Ejército vivía feliz en su trabajo…” expresó Cornelio Jossa, padre del soldado profesional Wilmer Fidencio Jossa Agudelo, quien murió en combates con disidencias de las Farc en zona rural del municipio de San Vicente del Caguán.

La familia del uniformado, recibió sus despojos mortales que los velan en su vivienda ubicada en el barrio La Ciudadela en la ciudad de Florencia. “Gracias a su forma de ser es que hoy son muchos los amigos y compañeros que lloramos su muerte, fueron muy lindos recuerdos los que dejó en nuestros corazones”, afirmó el acongojado hombre.

Jossa Agudelo, adscrito a la Fuerza de Tarda Conjunta Omega del Ejército, perdió la vida durante operaciones contra disidentes del frente 40 de la entonces Farc, en límites de los departamentos del Caquetá y Meta.

Allí, los uniformados, luego de un combate con disidentes, lograron la captura de alias ‘Raúl’, e incautaron armamentos, municiones y equipos de comunicaciones.

La muerte de Jossa Agudelo, fue lamentada por el coronel Luis Huérfano, comandante del Comando Específico del Caguán. “Lamentamos la muerte en combate de uno de nuestros héroes, quien demostró arrojo y valentía en el desarrollo de esta operación, damos condolencias a su familia y compartimos el dolor”, señaló el oficial.

El cuerpo del uniformado fue llevado a la morgue de Medicina Legal en Florencia y en la tarde de ayer fue entregado a sus familiares, quienes hoy viven una doble tragedia, pues desde el 2006 llevan buscando a Cristian
Camilo, hermano del militar asesinado y quien desapareció en medio de la cruda guerra entre la fuerza pública con las Farc, conflicto armado en el que la población fue la más afectada.

Cornelio Jossa y Nohemí Agudelo, padres del soldado profesional, manifestaron el sentir un dolor indeseable, ya que nunca pensaron que fuera a pasar esta tragedia, y menos cuando intercedían al gobierno para saber de su otro hijo que desapareció en el 28 de agosto del año 2006. Ahora con la muerte de Wilmer Fidencio, el dolor es inevitable, pese a que lo recuerdan como era él.

El cuerpo del militar permanece en velación en su casa en el barrio La Ciudadela y se espera que en la tarde de hoy se cumplan sus exequias.

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